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Patricio Miguel Trujillo Ortega


7 de setembro de 2011

Super

Super, 2010, Estados Unidos, 96 minutos. Comedia, Acción, Drama, Aventura.

Con: Rainn Wilson, Ellen Page, Liv Tyler, Kevin Bacon, Nathan Fillion.

Dirección: James Gunn.

Super es una película con “super” héroes, “super” interesante, “super” difícil de definir su géneo, “super” violenta, “super” graciosa (para quien le gusta el humor negro), con “super” villanos y con un final “super” sorprendente.

Humor negro, comedia, drama y acicón 

El humor negro presenta, en general, situaciones que hoy serían llamadas de "políticamente incorrectas". El humor negro contempla estas situaciones desde otra perspectiva con el objetivo de hacer una crítica, de manera divertida, de aquello que en la vida real no produce humor. Por ese motivo, no todas las personas llegan a entender este tipo de humor y muchas veces se lo confunde con humor de pésima calidad. Sin embargo hay que recordar que el humor negro tiene mucho más impacto que la crítica directa a una misma situación presentada de manera convencional.

Super es una comedia de humor negro en el que se mezcla el drama y el absurdo de ciertas situaciones cotidianas para provocar en el espectador la risa como "escape" de esas situaciones agobiantes de las cuales es difícil escapar. Es una película de acción en la que "super" héroes tendrán que enfrentarse a un "super" villano que tiene cuatro poderes a su alcance: su pistola, las drogas, la prostitución y la maldad. Es un drama psicológico, pues sus personajes son seres frágiles, que están solos en el mundo y están desesperados por sobrevivir cuando las dificultades les agobian, pues no saben cómo encajarse en un mundo que los ignora, que los trata como "raros". Finalmente, es un filme explosivo por la cantidad de incendios, explosiones y tiroteos que hay.
Super es una película que le desafía al espectador: se la puede ver desde una manera superficial, deteniéndonos en su aspecto violento, en el mejor estilo “Trash” o, podemos buscar en ella algo más profundo: un juego donde se mezcla la pasión humana, la fantasía, la esperanza, el abandono, la soledad y la neurosis urbana.


Super es una obra que nos divierte con situaciones cómicas, ridículas, absurdas (como, por ejemplo, cuando el “héroe” tiene que cambiarse de ropa desesperadamente en un auto para ir a defender sus derechos - lo que es una sátira a las historias de súper héroes -, o cuando entra a una tienda de armas para comprar todo lo que necesita como si estuviera en un supermercado común y corriente). Al mismo tiempo, la película puede provocar cierta repugnancia con sus escenas violentas en la que se mata a diestra y siniestra, con tiros que destruyen rostros, cabezas y manchan las paredes con toneladas de sangre.

¿Quién es 'Super'?

¿Qué se puede decir del héroe de Super: un hombre que viste un traje rojo, ridículamente mal hecho, que tiene una llave inglesa como única arma, que sale por las calles con el único objetivo de recuperar a la mujer que él cree que la ama y que ella lo ama?

Sarah y Frank
¿Qué podemos comentar de la super heroína que decide ser la compañera del “héroe” porque los super héroes tienen un compañero, como Batman y Robin; no obstante, en el fondo solo es una pequeña psicópata que intenta encajarse en el mundo?

A pesar de estas pinceladas que pueden darnos la idea de que estamos frente a una película común y corriente, Super nos sorprende con su discurso final que nos dice que lo que acabamos de ver es mucho más serio de lo que parece; no se trata solo de dos personas que se visten ridículamente para salir a la calle y empezar a trabajar como "vengadores". Estos "vengadores" o "héroes" son personas que quieren algo más en sus vidas, pero no saben como pedirlo; por otro lado, los actores se lucen en sus papeles: Rainn Wilson representa muy bien a un patético Frank Darbo y la gran Ellen Page consigue hipnotizarnos con su instinto violento y una dulzura escondida.

La historia y los personajes.

La historia de Super parece muy sencilla, pero sus personajes son complejos y caminan al borde de la locura; cada paso dan es peligroso; sin embargo, si no lo dan, también pueden morir sofocados por esa locura que los rodea en las cuatro paredes en las que viven encerrados: Frank en su casa y Libby en la tienda en la que trabaja.

Super es la paradoja de la vida en una sociedad que convive con la soledad, la violencia, la indiderencia y los sueños de personas que saben lo que está correcta y lo que está correcta; que se sienten impotentes frente a la indiferencia y al quemimportismo de los demás.

Es por eso que, cuando el super héroe está frente al villano apuntándole con el arma, le grita en la cara: “No debes meterte en la fila. No deben vender drogas. No debes abusar de niñitos. No debes beneficiarte de la desgracia de los otros. Las reglas se establecieron hace mucho tiempo. No cambian”

Los gritos del super héroe sin poderes parecen ser los gritos silenciosos de millones de personas que viven la misma situación todos los días en cualquier ciudad.

Frank Darbo es un hombre patético que se autocompadece con el sufrimiento y que se ha conformado con una vida mediocre, en la que, según sus palabras, solo ha habido dos grandes momentos de felicidad: cuando se casó con Sarah (Liv Tyler) y cuando ayudó a un policía a atrapar a un criminal.
 
Frank trabaja como cocinero en un restaurante y dibuja de una manera infantil sus momentos de felicidad; recuerda los casos de humillación que ha sufrido a lo largo de su vida y no sabe cómo detener la tormenta que se le aproxima: Sarah, su esposa, una mujer que ya estuvo en la cárcel y que ha tenido problemas con drogas y alcohol, se distancia de él y no quiere ser "salvada".

Jacques e Frank
Pero antes del abandonarlo, Frank conoce a su rival: Jacques (Kevin Bacon). La situación no puede ser la más humillante. Él está en su casa preparando el desayuno cuando llega Jacques y pregunta por Sarah. Al verlo preparando unos huevos, Jacques se autoinvita a comer y humilla a Frank quitándole su comida y mostrándole que él puede hacer lo que quiere y que Frank no puede hacer nada, a no ser mirarlo de manera ofendida. Jacques disfruta con lo que hace porque sabe que Frank nunca podrá defenderse.

Finalmente, Sarah, seducida por Jacques, vuelve al mundo de las drogas y abandona a Frank. Éste se desespera y corre atrás de ella. Le suplica que vuelva, pero lo único que consigue es que los amigos de Jacques le den una paliza. Frank, entonces, intenta que la policía lo ayude, pero no pueden hacer nada porque no ha habido ningún delito ya que no es un crimen el que su esposa lo haya abandonado.
Frank y Libby preparan sus armas para combatir al mal.
Pero Frank no pierde la esperanza de recuperar a su esposa y, una noche mientras ve su programa favorito de televisión, en el que un super héroe cristiano combate contra Satanás, cree que Dios le inspira y le da la fuerza necesaria para que se transforme en un héroe y, de esta forma, no solo que combata contra el crimen, sino que también pueda recuperar a Sarah.
El héroe cristiano
La escena de la inspiración divina es divertida y grotesca al mismo tiempo: la cabeza de Frank es abierta como si fuera la tapa de un recipiente y, cuando está abierta totalmente, aparece un dedo gigantesco de Dios que le transmite la energía necesaria al cerebro para transformarlo en un "héroe" de verdad.

Pero este héroe que se fabrica su propio traje no tiene poderes y se ve en la necesidad de buscar un arma: una llave inglesa, con la que atacará a los delincuentes, rompiéndoles el rostro y la cabeza en una serie de escenas violentas que, a pesar de que están hechas al estilo “Trash”, tienen su razón de ser: muestran lo que sucede en el interior de Frank: un hombre sin aspiraciones en la vida y que no quiere perder lo único que le mantiene con esperanzas en la vida: su esposa.
Super: Frank y Libby
Frank tanto como 'Frank' o como 'súper héroe' es patético y el traje rojo no le ayuda a cambiar de personalidad. Continúa llevando una vida mediocre y se arrastra por el mundo sin ningún sentido. Con sus dos personalidades, él continúa viendo en el rostro de sus enemigos la presencia de monstruos que le destruyen a él y a la sociedad.

Como super héroe sale por las noches a defender a los necesitados y las primeras noches las pasa sentado atrás de un basurero esperando que el “crimen” aparezca. Como éste no aparece donde él está, sale a buscarlo y golpea violentamente a los que abusan de las personas: al individuo que vende drogas en la calle, al hombre que intenta seducir sexualmente a un niño, al hombre que no respeta la fila del cine e intenta colarse, al ladrón que ataca a una mujer... Todos aquellos que no respetan las normas básicas de la convivencia social son enemigos que deben ser destruidos.

Como súper héroe, él trata de hacer, definitivamente, aquello que no puede hacer como Frank, porque como un hombre común y corriente pasa las horas en la casa sentado viendo la televisión, aburrido de la vida; es decir, pasa la vida sin hacer nada de provecho.

Libby con sus garras al estilo X-Men
Sin embargo, Frank es infeliz porque no consigue ser el "héroe" que le gustaria ser; no logra llevar a cabo la misión “divina” que le han dado. Las horas de su vida pasan lentamente hasta que aparece Libby.
Frank y Libby en la tienda en la que ella trabaja
Ella es una muchacha ansiosa que se identifica enseguida con Frank y que sabe que él es el que se esconde atrás del traje rojo; con Frank ella tiene la oportunidad de dejar fluir libremente lo que le presiona por dentro: la violencia.

Libby es una pequeña psicópata que disfruta en ser la súper heroína que le acompaña al héroe porque puede destruir todo lo que se le pone por delante con su traje verde amarillo. Ella sale a la lucha y deja que su instinto le guíe, aunque éste lo pueda destruir.

Al mismo tiempo, Libby es la fuerza que Frank necesita para seguir con su misión, pues éste vive en crisis porque en lo más profundo de su interior sabe que la violencia que está desencadenando en la ciudad no le lleva a ningún lugar; sus valores de respetar las reglas sociales son muy fuertes y no sabe qué hacer con ese dilema que vive; si no fuera por Libby, probablemente Frank desistiría de su “misión” divina y se entregaría al abandono total.

Libby y Frank
Libby consigue al final transmitirle a Frank la energía necesaria para que se enfrenten a Jacques aunque, para eso, tendrá que hacer dos grandes sacrificios: tendrá que perder a las dos mujeres de su vida: Libby y Sarah.

La autodestrucción.-

Como dijimos anteriormente, la película abusa de la violencia; sin embargo, si no fuera de esta forma, no se entendería el conflicto de autodestrucción en el que viven sus cuatro protagonistas.

Frank no consigue vencerse a sí mismo y vive autocompadeciéndose porque no es capaz de rehacer su vida. Está obsesionado con el pasado y nunca tuvo la oportunidad de empezar de cero. Es más fácil continuar siendo una víctima, aunque sus deseos, sus aspiraciones sean honestos, puros y desinteresados.

La pequeña Libby tiene mucha fuerza; es una persona llena de vitalidad, sin embargo, esa fuerza está dominada por su instinto de lucha que le hace ser destemida.

Jacques es un individuo malo, cruel, egoísta, que está acostumbrado a hacer lo que le da la gana. Él es su mundo. Los que están a su lado solo sirven para ayudar a construir "su mundo". Una de sus frases más importantes en la película al referirse a su novia es: cuando alguien piensa que tu novia es una prostituta, debes cambiar de novia.

Sarah se arrastra por el mundo sin darse cuenta de quiénes son las personas que la rodean; sus necesidades son inmediatas y si estuvo interesada alguna vez en Frank, fue más por lástima que por amor; por eso, no duda en abandonarlo y volver a esa vida en la que no hay ninguna aspiración, a no ser el sobrevivir; no obstante, al final parece ser la única que puede tener una segunda chance en la vida.

Un problema sin solución.-

Cuando Frank finalmente se enfrente a Jacques en la mansión de éste, Jacques le grita en la cara: “¿De verdad crees que con matarme, apuñalándome, va a cambiar el mundo?”

La pregunta es cien por ciento válida: ¿a dónde nos lleva la violencia? ¿La violencia genera violencia? Super no se preocupa en darnos esa respuesta, ya que no tiene esa intención. La película no entra en cuestionales morales, no porque sea una comedia, sino porque su objetivo es hacer un retrato del "yo interior" de aquellos que se consideran débiles y no saben cómo exteriorizar sus problemas; sin embargo, no deja de lado los ideales.

Por eso Frank, al final de tantas dudas, le responde a Jacques: “No lo puedo saber a menos que lo intente”.

Para finalizar, a lo largo de la película se hace referencias discretas –sin caer en la parodia- a otras películas y series de la televisión. Cuando vemos a Frank en su enfrentamiento final contra Jacques, caminando delante de las explosiones que ocurren a su espalda, nos recuerda al todo poderoso Rambo; las armas que Frank fabrica para Libby cuando deciden finalmente ir al rescate de Sarah son idénticas a las de uno de los personajes de X-Men; y claro, las inconfundibles palabras onomatopéyicas que aparecen cuando Frank y Libby destruyen al enemigo nos recuerdan al Batman de los años sesenta.

La película tiene un guion dinámico y el mundo que rodea a los personajes pasa prácticamente inadvertido. Todo está centralizado en los cuatro personajes que luchan consigo mismo y con los demás.

¿Quiénes son realmente Frank y Libby?

No es la mejor película del mundo, pero es una película independiente, divertida, muy bien hecha y vale la pena verla e intentar descubrir quiénes son realmente Frank y Libby.

Texto original de Patricio M. Trujillo O.

Está prohibida la reproducción total o parcial del texto sin la autorización escrita del autor.

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