The Spectacular Now. 2013. 95
minutos. Estados Unidos. Comedia dramática.
Con Shailene Woodley y Miles Teller.
Dirección de James Ponsoldt.
Introducción.-
“El verdadero reto soy yo. Siempre
he tenido miedo, desde que tengo uso de la razón. Miedo a fracasar, a
decepcionar a la gente, a herir a la gente, a ser herido...”
“El espectacular presente”.-
Esporádicamente aparece una
película que huye de lo trillado, es decir, deja a un lado lo que denominamos
“cliché” y nos ofrece una historia real – no confundir con el apelativo “basada
en hechos reales” –, con personajes creíbles, verdaderamente humanos y un
desenlace justo y equilibrado.
Lo lamentable es que estas películas, probablemente por intereses
económicos de unos y de otros, no tienen siempre la divulgación debida y, a
pesar de haber tenido una excelente aceptación por parte de la crítica, no
llegan a trascender como deberían haberlo hecho. Y es más lamentable aún cuando
se trata de una muy buena película.
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| Sutter y Aimee |
Y es justamente lo que le sucedió a The Spectacular Now, la tercera
película de James Ponsoldt, que se estrenó en 2013 en el festival de Sundance
y que vale la pena verla con profundidad porque es una contribución,
necesaria, sea dicho de paso, no solo para el buen cine – que hoy peca, como en
los años ochenta, de una superficialidad grotesca y extremamente “dolarizada” –
sino para que los adolescentes y sus padres perciban que la “madurez” en la
vida “real” es más compleja, sencilla y profunda como muestran las simples comedias
de adolescentes y las películas apocalípticas que infestan actualmente la
pantalla grande.
Una historia de crecimiento.-
The Spectacular Now es una película que habla del crecimiento
de los jóvenes y de la necesidad de madurar para tomar las decisiones que un
día todos deben tomarlas, aun sabiendo que nunca sabremos lo que nos espera en
medio de la camino. Pero ese paso hay que darlo.
Mas, a diferencia de otras películas, The Spectacular Now, como
dijimos al principio, huye totalmente de los estereotipos de ese género que ha
proliferado en los últimos años, tanto en el cine como en la literatura. No
referimos al famoso Young Adult. También
huye de los estereotipos de las películas en las que los jóvenes adolescentes
viven sus locuras en el colegio para después, como por arte de magia, iniciar
la gran carrera de la vida.
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| Sutter y su problema con el alcohol |
Los protagonistas de The Spectacular Now son adolescentes
que se comportan como tales. No son héroes ni villanos; no son populares ni
fracasados, como tanto les encanta machacar en las películas que crean una
imagen irreal del mundo de los jóvenes: estos, los que vemos aquí, son jóvenes
que saben – o al menos, lo intentan – conversar, analizar sus errores y tratar
de encontrar su propio rumbo, sin melodramas ni fantasías exageradas.
La historia.-
The Spectacular Now es una historia sencilla, como suelen ser las
buenas historias, pero compleja al mismo tiempo. Es la historia de Sutter, un
joven de dieciocho años, que está por graduarse en el colegio y que no sabe si
realmente quiere hacerlo, pues se siente, aparentemente, satisfecho con el
presente.
La película empieza cuando Sutter está sentado frente a la computadora y
debe responder una pregunta, dentro del proceso que hacer para ingresar a la
universidad: “Describa un reto, una
dificultad o una desgracia que haya experimentado en la vida. ¿Qué aprendió con
ella y cómo le preparó para el futuro?
La película, entonces, es la respuesta a esta pregunta inicial. Sutter
dice: “Tenía la mejor novia. Era
alucinante. Todo el mundo nos conocía. Todos nos adoraban. Éramos de armas
tomar...”
Pero de repente, ese mundo “perfecto” en que él vive se viene abajo. Por
un mal entendido, Cassidy, su enamorada, rompe con él. Sutter intenta, sin
mucho esfuerzo, confiando en su simpatía, volver con ella, pero no lo consigue.
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| Sutter y el miedo de ser adulto |
Se va entonces de jerga y se emborracha. Se despierta al día siguiente,
tirado en el jardín de una casa, sin saber dónde está ni dónde ha dejado su
auto. Ahí conoce a Aimee, una muchacha de su misma edad, que estudia en el
mismo colegio de él, y con quien él nunca habló nada.
La conversación entre ellos fluye con naturalidad, a pesar de la
diferencia de personalidad que ambos tienen. Se establece una sintonía entre
ambos, lo que favorece a que surja una amistad honesta, sin intereses
escondidos. Y aquí viene lo interesante, cuando decíamos que The
Spectacular Now huye de los “clichés”. No se trata de la típica
historia de amor entre jóvenes con sus altos y bajos. Al contrario, el
espectador se ve frente a una historia en la que los personajes intentan crecer
como individuos, enfrentándose a sus problemas y venciendo sus dificultades.
El problema de Aimee es que ella quiere ir a estudiar en la universidad
de Filadelfia, y sabe que su madre no le va a permitir, pues no tienen dinero
para eso. Y el problema de Sutter es que está a punto de reprobar geometría,
comprometiendo su graduación; además, desea saber la verdad sobre su padre, a
quien no ve desde hace muchísimos años.
Pero estos problemas son más profundos de lo que parece, y aquí radica
la calidad del guion, pues los problemas que presentan son representados con diálogos
ágiles, profundos, con juegos de palabras e ideas; los personajes no tienen que
“enfrentarse” físicamente a nadie: lo que hacen es estar frente a frente en
cada una de las situaciones problemáticas, y conversar. A veces aciertan y
otras, se equivocan. Como es la vida. Los problemas de Sutter y Aimee no son
nada, comprado con otros, como el mismo protagonista lo descubrirá en su
respectivo momento; el problema es que cuando deben enfrentarse a sus dramas,
se sienten vulnerables, y a nadie le gustar sentirse frágil frente a los otros
y, peor aún, frente a uno mismo.
Los personajes.-
Sutter, el protagonista, es totalmente diferente a Aimee, que aparece en
la historia para darle un sabor dulce a las emociones amargas que le perturban
al muchacho. Gracias a ella, él se descubre a sí mismo de verdad y ella, al
mismo tiempo, tiene la oportunidad de fortalecer sus convicciones.
Sutter es un joven popular, pero no es creído ni arrogante. Es
simpático, bien humorado y da la impresión de que nada de lo que pasa a su
lado, le afecta. Tiene mucha labia y siempre tiene la palabra exacta para cada
una de las situaciones. Nunca pierde en una conversación.
Por ejemplo, cuando intenta resolver el mal entendido con Cassidy, y
ella lo rechaza, él se va tranquilo, sin insultarla, sin usar ningún tipo de
grosería humillante. Prefiere el sarcasmo: “Eres
una mujer muy comprensiva en todo, menos en el amor”.
Al estar solo, para no amargarse por haber sido
rechazado por Cassidy, va a un bar, se acerca a un grupo de chicas: “Tengo 18 años, mi enamorada rompió conmigo y
necesito un trago”. Y lo pasa estupendo hasta que las chicas se van.
Sutter también trabaja en una tienda de ropa, pero tiene un problema muy
serio: está a un paso del alcoholismo. Pasa todo el día bebiendo de sorbo en
sorbo y no está dispuesto a cambiar la situación, aunque eso significa perder
su empleo.
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| Sutter en el trabajo |
Otro de los problemas que tiene el protagonista es su relación con su
padre. Aunque algunas críticas dicen que esta es la parte más floja de la
película, no concuerdo con esa opinión. A mi modo de ver, muchos de los
conflictos de Sutter se deben al hecho de que no tiene ninguna relación con su
padre y que su madre ha hecho lo imposible para protegerlo y mantenerlo
apartado de la verdadera historia de su padre, provocando de este modo, más mal
que bien.
Hay situaciones en que la personalidad de Sutter es repulsiva,
provocando cierta antipatía hacia él; no obstante, lo que más percibimos es el
miedo de enfrentarse a la madurez. Él se siente cómodo donde está y no quiere
dar un paso hacia adelante. Tiene miedo del futuro y no se da cuenta que él ese
queda hacia atrás mientras sus amigos toman la delantera. La propia Cassidy,
que no le guarda rencor y le dice en un momento dado que él siempre será su “exnovio favorito”, desiste de él porque
Sutter insiste en decir que se toma el 100% en serio para no ser 100% serio: “Solo debo vivir el presente”, insiste.
Pero Cassidy le dice: “Quiero algo más
que el presente [...] Quiero un futuro y tú no puedes ofrecérmelo [...] Vete,
por favor”. Y algunas semanas después, ella le mostrará que ha madurado
mientras él insiste en jugar con el presente: “intento hacer cosas que no me perjudiquen...” dice Cassidy.
Pero una cosa hay que aclarar para quienes no han visto la película: el
comportamiento de Sutter es “natural”. Es decir, no hay situaciones grotescas
ni exageradas. Todo lo que hemos dicho, lo vive en situaciones cotidianas,
propias de un adolescente, egoísta algunas veces, pero un adolescente de carne
y hueso.
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| Sutter ajuda a Aimee a repartir los periódicos |
El otro lado de la moneda es Aimee. Es una muchacha dulce, trabajadora y
que aún no ha descubierto su sexualidad. No ha tenido ningún enamorado, no se
siente amargada por eso, y parece que aún no se da cuenta de su belleza. No
obstante, ella cree en el futuro. Le gusta leer, en especial la ciencia
ficción, le ayuda a su madre, pero no se atreve a enfrentarse a ella en la
decisión de ir a estudiar en la universidad en Filadelfia.
Cuando le conoce a Sutter, acepta la amistad de esta con la mayor
naturalidad y sin mayores pretensiones inicia una nueva etapa en su vida: el
descubrimiento del amor. Pero Aimee no es ingenua. Ella no tiene malicia, pero
no es una tota; tampoco hay que creer que es un personaje soso. Al contrario,
es el punto de equilibrio en la relación con Sutter.
Cuando ambos se están conociendo como amigos en el restaurante de la
escuela, Sutter le pide que le cuente una historia sobre ella:
-¿Sobre mí? [...] No tengo ninguna historia.
-Todo el mundo tiene una.
-Supongo que yo no” [...] “Me gusta pensar que las personas no se
reducen a una sola cosa.
Uno de los aspectos más importantes en Aimee es la creencia en el
futuro. Pueden ser planes ingenuos de un adolescente, pero al menos ella sabe
que tiene que prepararse para seguir adelante, y no que no se va a detener
porque otros lo hacen. Al hablar sobre el matrimonio en la casa de la hermana
de Sutter, ella dice:
-Sé que mi matrimonio tendrá éxito.
-¿Sí?
-Ya lo tengo todo pensado. Mi esposo y yo viviremos en un rancho con
caballos y yo trabajaré para la NASA. Y él hará algo totalmente distinto. Así
podemos contrarrestarnos el uno al otro. Tendremos algunas cosas en común, pero
cada uno aportará muchas dimensiones nuevas para que nuestra vida juntos no sea
aburrida. Sé que funcionará.
-Parece un sueño.
-Me parece bueno tener sueños. ¿A ti no?
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| The Spectacular Now |
Aimee, es definitivamente lo contrario a Sutter que no tiene sueños. Y
lo podemos sentir de una manera dramática en la conversación con el profesor de
geometría:
-¿Quieres graduarte?
-No lo sé.
-¿Perdón?
-Solo estoy siendo sincero. No lo sé. Todos me dicen que debo seguir
adelante. No sé qué tiene de bueno ser adulto. ¿Usted es feliz?
Escenas claves.-
Como hemos dicho anteriormente, una de las riquezas de The
Spectacular Now es el diálogo ágil, constructivo y es, a través de
este, que podemos describir algunas de las escenas claves de la película.
Escenas que nos ayudan a entender las características de los personajes y las
diferentes maneras en cómo resuelven sus conflictos. Por otra parte, por medio
de estos diálogos se establecen los principios de esta historia que nos habla
del fin de la adolescencia, de las dudas en cuanto a la vida adulta, del amor –
de pareja y de padres -, y de la inmadurez, de los miedos y de los sueños.
La primera escena que comentamos sucede cuando Sutter y Aimee están en
la habitación de ella para estudiar geometría. Él mira unos dibujos hechos por ella:
-¿Eres tú volando por el espacio?
-No. Solo es un personaje que me gusta de esos libros. Es una estupidez.
-No; si te gusta, no es una estupidez.
Este diálogo define parte de la personalidad de Sutter y Aimee. Sutter,
por un lado, a pesar de sus dramas existenciales, sabe apoyar a sus amigos. Les
da fuerza, les incentiva; algo que después se lo confirmará su madre. Por otro
lado, Aimee, a pesar de que tiene sueños y está decidida a alcanzarlos, no
tiene toda la confianza en sí como lo aparenta. Como podemos darnos cuenta, la película
es rica en mostrar los verdaderos conflictos en la dualidad natural que
representa el mundo de la adolescencia, lejos de las maneras banales que
muestran docenas de películas de adolescentes.
La segunda escena que hay que comentar son los casi cinco minutos de un
plano largo (sin cortes) que se a los veintitrés minutos. Esta escena es
importante porque en ella se fijan los elementos para la relación entre Sutter
y Aimee. Durante una fiesta, ambos caminan y conversan sobre la familia, la
relación con sus padres, la universidad, los proyectos de ambos, la bebida
alcohólica, los ex enamorados, etc. Con este diálogo, ambos ya no pueden
retroceder: han creado un lazo que no lo pueden fraccionar con facilidad sin
que uno u otro salga herido.
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| El padre de Sutter, Aimee y Sutter |
Aunque hay muchas otras escenas interesantes, queremos destacar la
escena de cuando Aimee y Sutter tienen relaciones sexuales. Finalmente aparece
una película que huye de lo trillado y artificial de las comedias románticas y
de adolescentes. Cuando ambos se acuestan, el “acto sexual” aparece de una
manera natural, sin artificios banales. Ambos están en la cama, calmados, pero
con un poco de inseguridad. No hay exageraciones en la pasión ni en los gestos.
Hay algunas risas, muestras de timidez. La cámara, ubicada en la lateral de la
cama, muestra a una pareja que está empezando a conocerse. Y es tan interesante
la escena, que Aimee llega inclusive a pedirle a Sutter: “hazlo despacio”. Son dos
personas reales, de carne y hueso, y no los estereotipos exagerados de locuras
desenfrenadas que tanto les gusta mostrar a otros directores.
Baile, exnovias y graduación.-
Para terminar, queremos destacar algo interesante: es una película de
adolescentes que viven sus conflictos y buscan la manera de solucionarlos.
Hasta ahí, podríamos decir que no hay ninguna novedad si la compramos con otras
producciones, muchas veces más famosas; no obstante, hay que destacar que,
aunque se utilizan algunos elementos comunes a otras producciones, la manera en
cómo se lo trata, establece la diferencia y hace de The Spectacular Now una
película especial.
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| El baile |
En la película hay el baile de la graduación, pero no hay coronación,
envidias, borracheras, limosinas. Hay la conversación entre Sutter y Aimee, y
entre Sutter y su exnovia. Los personajes intentan conversar y resolver sus
problemas.
También está la exnovia de Sutter. Cassidy no le guarda rencor a Sutter
y no hay ninguna escena ridícula de celos, de insultos, de provocaciones;
inclusive es interesante cuando Marcus, el nuevo enamorado de Cassidy, conversa
con Sutter y le pide consejos para hacer para que Cassidy le admira a él tanto
como lo admiraba a Sutter:
-Eres Marcus West, viejo. Eres el deportista estrella. Eres el
presidente de la clase. ¡Eres genial! ¿Cómo se llama esa organización benéfica
que creaste? [...] ¡Es genial! En serio, no necesitas mi ayuda. Eres el rey.
-Están equivocados acerca de
ti.
-¿Por qué?
-No eres el bobo que cree
todo el mundo.
Y como es lógico, también hay una graduación. Pero ni siquiera vemos la
ceremonia ni los discursos ni las promesas de amistad eterna y de amor entre
los colegas que dejan de serlo para seguir adelante con sus vidas. Lo que vemos
es lo que significa graduarse y seguir adelante en la vida. La conversación
entre Sutter y Cassidy deja un aire de nostalgia, como todas las buenas
despedidas; la mirada perdida de Sutter al ver que “el futuro”, del que tanto
quiere huir, ahí está.
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| Aimee y su decisión por un futuro |
Resumiendo: The Spectacular Now es una gran película, en la que unos
encontrarán algunos defectos, pero otros la vemos como lo que es: una obra
inteligente, sensible, profunda, con personajes carismáticos, de carne y hueso,
que trata con sutileza los problemas reales de los adolescentes.
Según la página de la web IMDb, esta película tuvo 30 nominaciones y
ganó 10 premios en diferentes festivales de cine.
Texto original de Patricio Miguel Trujillo Ortega.
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autorización escrita del autor.
