Snowden

Snowden. Drama. 135 minutos. 2016. Alemania-Francia.

Con Joseph Gordon-Levitt y Shailene Woodley.

Dirección de Oliver Stone.

“¡A veces, cuánto más miras, menos ves!”

En primer lugar, una película de Oliver Stone, aunque muchos digan que ya no es el mismo de los primeros filmes que hizo, es una obra que da mucho que hablar, sea cual sea la posición del espectador frente al tema tratado, ya que él tiene una característica especial para desvendar por medio de sus obras cinematográficas ciertas máscaras que la sociedad y el cine, principalmente, intentan mantenerlas escondidas.

En segundo lugar, una película sobre Edward Joseph Snowden, para unos el enemigo de la “libertad y democracia de los Estados Unidos”, para otros el “héroe de la libertad” es indudablemente una obra polémica, ya que estamos frente a un personaje histórico real, presente, que está vivo y que desafió a las autoridades de su país al denunciar la violación fundamental al derecho básico de cualquier individuo en una sociedad que dice ser democrática: su privacidad.

Por tanto, hablar de la película Snowden es entrar de cualquier manera en una polémica; sin embargo, no nos vamos a meter en cuestiones ideológicas ni políticas, de la misma manera que trata de hacerlo Oliver Stone, ya que su película habla de un individuo joven, de veintinueve años de edad, que descubre, como dice el título de esta introducción, que a veces, cuanto más miras a tu alrededor, menos ves lo que está frente a tus ojos. Stone, inteligentemente, no se preocupa, en la película, en cuestionar ideológica o moralmente el espionaje global que realizaban las agencias de seguridad nacional de los Estados Unidos, sino en mostrar los diez últimos años de la vida de Snowden y lo que le motivó a “traicionar” a su país por un bien público mucho más grande e importante que la llamada “seguridad nacional”.

Mientras que el gobierno de los Estados Unidos aún lo presentan a Snowden como un traidor, Stone nos lo presenta como un individuo de principios que se cuestiona sobre el trabajo que él y las agencias de seguridad están haciendo, manteniéndose distante de cualquier índole ideológica. El guion de Oliver Stone y Kieran Fitzgerald muestra a un joven idealista que se decepciona de la realidad al darse cuenta de que cuanto más comunicados creemos estar con el mundo, más desinformados estamos y más vulnerables estamos al perder la intimidad y la privacidad.

Por todo esto, al ver Snowden hay que tener cuidado con las adaptaciones que ha sufrido, como es en el caso de Brasil, donde la película fue distribuida absurdamente con el título “Snowden: héreo o traidor”, ya que el film no parte de ninguna de esas dos primicias. Esa adaptación ridícula y grosera le manipula al espectador diciéndole que hay dos lados y que debe escoger uno, mientras que la propuesta de Stone es otra. En otras palabras, las propias distribuidoras, con sus adaptadores mediocres, nos manipulan descaradamente.

 

Snowden

Resumen de la película.

Snowden cuenta los últimos diez años de vida de Edward antes de que él revelara al mundo cómo los Estados Unidos hacían un espionaje virtual ilegal a escala mundial.

Después del atentado terrorista de Nueva York de 2001, Edward Joseph Snowden tiene un sincero deseo de servir a su país, y para ello decide ingresar en el ejército de los Estados Unidos, en las fuerzas especiales. Sin embargo, por problemas físicos, ve frustradas sus aspiraciones e ingresa a la CIA porque cree que él puede ayudar a que su país marque una diferencia.

Snowden decide ingresar en el ejército de los Estados Unidos

Desde la CIA, Snowden pasa por diferentes sectores de la inteligencia estadounidense y, con el transcurrir de los años, se da cuenta que atrás de los programas, de los cuales él mismo ayudó a crear algunos, suceden una serie de hechos que él desconocía y que lo dejan desconcertado. Cuando esto pasa, él empieza a cuestionarse sobre lo que él hace y lo que realmente está sucediendo en su país con relación al espionaje. Como él mismo dice en algún momento, “no tienes idea de lo que es ser responsable de la vida de otros”. Pero Snowden no tiene con quién conversar al respecto pues, como es lógico, su vida profesional significa tener sigilo absoluto de lo que hace además de que él mismo, como individuo, es una persona poco expresiva, introvertida y sin carisma. Pero, fundamentalmente, Snowden empieza a cuestionarse: ¿combatimos realmente el terrorismo o simplemente estamos invadiendo la intimidad de todas las personas en cualquier lugar del mundo.

Snowden: del ejército a la CIA

Snowden viaja a diversos lugares del mundo cumpliendo las obligaciones que le han impuesto, y a todos los sitios va con su esposa, Lindsay Mills. Sin embargo, solo en Hawái, él descubre, por medio de una conversación con sus superiores, que a él también le espían y se da cuenta que ni siquiera su vida particular está protegida. Para esa época, él ya estaba en una lucha interna muy fuerte con su conciencia y sus principios, por eso, se da cuenta de que no puede esperar más tiempo en tomar la decisión que viene pensando e, incluso, le dice a su esposa en todo alarmista: “Podrían entrar por esa puerta en cualquier momento. Se nos acaba el tiempo”.

Snowden y su esposa Lindsay Mills

Por ese motivo, al descubrir que su vida también es vulnerable, Snowden toma la decisión de revelar al mundo cómo los Estados Unidos realizan un espionaje masivo ilegal en todo el mundo. Inmediatamente, el gobierno de los Estados Unidos lo acusa de robo y de haberse apropiado de propiedad privada y él, con la ayuda de algunos amigos, busca refugio en Rusia.

Una película en la que el público tiene la posibilidad de tener su propia opinión.-

La historia completa de Edward Joseph Snowden se la puede encontrar en un documental realizado sobre su vida, así como también en los más variados artículos publicados por la prensa en todo el mundo. No hay lugar donde no se haya dicho algo sobre él, tanto bueno como malo, además, como es típico, de las teorías de conspiración que aparecen por doquier. Entonces, nos podemos preguntar: ¿qué tiene de especial la película de Oliver Stone?

Snowden cuenta su historia a los periodistas

En primer lugar, no se trata de una película “biográfica”, por ese motivo hay muchos hechos de la vida de Snowden que no se mencionan para nada. Como dijimos anteriormente, la película abarca solo los últimos diez años de su vida antes de que él denunciara el espionaje en masa hecho por las autoridades de los Estados Unidos.

En segundo lugar, no se trata de una película “ideológica” para defender una posición política de Snowden y/o de sus superiores. Ni siquiera para criticar y/o cuestionar lo que hacen las autoridades de los Estados Unidos, aunque, como es lógico, el guion no deja de mencionar lo que piensan determinadas autoridades, como por ejemplo, cuando uno de sus superiores justifica la violación de las libertades individuales como una forma de garantizar la “seguridad nacional”.

Snowden no es una película biográfica

En tercer lugar, el espectador no va a descubrir al final de la película algunos secretos que, por seguridad, nunca podrían ser revelados: cómo Snowden sacó los documentos, cómo huyó a Hong Kong y cómo consiguió llegar a Rusia cuando su pasaporte ya había sido cancelado por las autoridades estadounidenses. Por ese motivo, en algunos casos, Stone tuvo que usar la libertad creativa.

¿De qué se trata entonces?

La verdad es que es una película que muestra la lucha interna de su protagonista por cumplir un trabajo que, con el pasar del tiempo, va contra sus principios.

Snowden: al descubrir lo que se hace, se cuestiona a sí mismo

Snowden empieza mostrando a un joven tímido, introvertido, idealista que cree que puede hacer algo bueno por su país. Es un joven inteligente que domina la informática, que tiene acceso a todo tipo de información, no obstante cree que pude contribuir con algo más; por ese motivo, la película muestra cuando él pide para trabajar como espía de campo, pues está convicto de que él puede contribuir para que las cosas sean mejores, pero luego se da cuenta de que las cosas no son tan sencillas al descubrir que algunos agentes de campo utilizan medios dudosos y falsos para conseguir sus objetivos. Por este motivo, él termina volviendo al lugar en el que se siente más confortable: atrás de una computadora.

La peícula intenta mostrar la "realidad" del conflicto moral que sufre Snowden

Oliver Stone intenta con su película mostrar “la realidad” del conflicto moral que sufre Snowden, un individuo que es patriota porque cree en su país; por ese motivo, no es una película de espionaje ni es un drama típico. Los conflictos que se presentan en la película son los propios conflictos del protagonista: qué hacer cuando uno no se siente confortable con su trabajo, pero al mismo tiempo se da cuenta de que uno es responsable por las cosas que están sucediendo.

Snowden

Uno de los elementos claves en la historia es la relación de amor de Snowden con su esposa, Lindsay Mills. Durante un buen trecho de la película, el espectador sigue la relación de ambos, los momentos conflictivos que viven, la separación que ocurre en un momento dado, la reconciliación y lo que la pareja hace para vivir bien a pesar de que están rodeados por los secretos del trabajo de Edward que no pueden ser compartidos.

 

Snowden en el interior de las oficinas de espionaj

Esta relación de amor entre Snowden y Lindsay Mills no es una simple relación romántica-boba para darle un toque dulce a la historia. Al contrario, es uno de los ejes temáticos de la película, ya que el protagonistas es una persona tímida, cerrada, que vive entre su hogar y su trabajo, y no puede en ningún momento compartir con su esposa las angustias que vive con relación a su trabajo. Eso hace que, en determinado momento, al ver unas fotos de Lindsay publicadas en un blog, él tenga celos porque cree que su esposa lo está traicionando. Esa angustia es un peso más en su vida, que irá tomar proporciones más grandes cuando uno de sus superiores, al verlo preocupado, le informa que su esposa no lo está traicionando.

La relación entre Snowden y Lindsay es un punto central de la historia

Ese es el momento en que él se da cuenta que tiene que dar el paso definitivo, al darse cuenta de que el espionaje de los Estados Unidos no respeta ninguna privacidad.

Snowden y su esposa

Estos dos temas de la película (los principios que un individuo tiene y la necesidad de vivir basándose en ellos, y la relación de amor de la pareja) son los que orientan la mayor parte de la historia y que, ayudan de manera definitiva, a que el público reciba una historia lo más objetiva posible, algo difícil de hacerlo, más aún en un caso tan grave como el relatado, para que él mismo tenga su propia opinión de lo que sucedió. Al público no se lo lleva de la mano para que opte por una veredicto; pues no se trata de condenar o de absolver a Snowden, sino de entenderlo a él como individuo así como también comprender la vulnerabilidad de la sociedad frente a la arbitrariedad del espionaje ilegal global hecho por las agencias de seguridad nacional de los Estados Unidos.

Escenas claves.-

Como escenas claves hemos escogido aquellas en las que se revelan los diferentes mecanismos de espionaje porque son estos los que hacen que el protagonista se cuestione sobre lo que él y los otros están haciendo.

La primera escena relacionada al espionaje es cuando sus colegas de trabajo le enseñan un programa por medio del cual ellos tienen la capacidad de desestabilizar a cualquier país con mucha facilidad. Le explican a Snowden que, como ejemplo, si Japón dejara de ser aliado de los Estados Unidos, con un solo botón ellos tendrían la capacidad de provocar un apagón total en el país, dejándolo en oscuras.

Snowden: la capacidad para espiar a millones de personas

Otra escena es cuando uno de sus compañeros le muestra uno de los programas que han desarrollado y que ya se emplea en el espionaje y que tiene la capacidad de saber la vida de millones de personas. Le explican que si deciden espiar a una persona por cualquier motivo, a través de su correo electrónico, a partir de esta persona pueden espiar a dos millones y medio de personas, pues, empezando con él, pasan a espiar a los familiares de este individuo y a todos los contactos de ese primer grupo, llegando de esa manera a la asombrosa cifra mencionada anteriormente.

Cuando el espectador recibe esa información a través de la película, es imposible permanecer impávido al saber que uno está vulnerable, sea inocente o no de cualquier cosa.

La tercera escena clave, no en orden cronológico a las anteriores, es cuando le muestran a Snowden la capacidad que tienen para destruir a posibles terroristas. El protagonista ve en la pantalla de una computadora cómo las fuerzas armadas matan a un posible terrorista, en algún lugar de Asia. El problema es que con este posible terrorista, muere gente inocente que está a su alrededor. Lo peor de todo es que no se sabe si el “terrorista” era de verdad un terrorista o no. Pero los compañeros de Snowden conmemoran la precisión y eficiencia del programa que utilizan para tal hecho.

Palabras finales.-

Snowden es una película bien hecha en la que la utilización de primeros y primerísimos planos ayuda a mostrar cuán incómodo se siente el protagonista en esa lucha interior del espionaje versus sus principios.

Gordon-Levit acierta de manera excelente en la interpretación de Snowden

Por otro lado, Gordon-Levitt desempeña su papel de manera perfecta, algo que es difícil cuando se tiene que personificar a una persona real y viva. Gordon-Levitt acierta de manera excelente hasta la forma de hablar del propio Snowden a tal punto que se los podría confundir a ambos.

Como es una película de tecnología, la mayor parte de la historia sucede en espacios cerrados y predominan las luces blancas y azules.

Además hay que mencionar un dato curioso comentado en cualquier lugar de Internet: la autocensura. Ningún estudio de Estados Unidos quiso filmar la película, razón por la que Stone tuvo que conseguir el capital en Europa y la película fue hecha en Alemania.

Snowden en el hotel en Hong Kong

Snowden es una película que, aunque se propuso relatar los dilemas morales de su protagonista y mostrar las estrategias que tuvieron que utilizar los periódicos The Guardian y Washington Post para divulgar las revelaciones que Snowen les hizo, le provoca al espectador, no solo indignación por lo ocurrido, sino el miedo de saber que uno vive en una sociedad en la que ya no hay secretos. Pero el problema no es que no haya secretos, sino cómo utilizan los “poderosos” esos secretos. La película, queriendo o no, tiene un tono alarmista que cuestiona el concepto de libertad en las sociedades, llamadas así mismas de democráticas.

Snowden

Por eso, Snowden es una película que nos hace pensar en algo fundamental en el siglo veintiuno tecnológico, informático y virtual: debemos estar informados de lo que realmente sucede a nuestro lado.

Texto original de Patricio Miguel Trujillo Ortega.

Está prohibida la reproducción total o parcial del texto sin la autorización escrita del autor.