O filme que assistimos...

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Patricio Miguel Trujillo Ortega


28 de agosto de 2013

Machuca



Machuca, Drama, 120 minutos, 2004, Chile.

Con: Matías Quer, Ariel Mateluna, Manuela Martelli, Aline Küppenheim.

Dirección: Andrés Wood.

Machuca es la historia de la pérdida de la inocencia de dos muchachos en un Chile dividido social, moral y políticamente en la trágica década de los setenta. Es una historia honda y sensible narrada desde la perspectiva de sus protagonistas quienes, sin entender las artimañas de la lucha del poder que despierta tanto odio, pierden lo que le es de más importante al ser humano: el amor y la capacidad de convivir en paz.

A pesar de que la película está ambientada en 1973, en los meses que antecedieron al golpe de estado de Pinochet, dando inicio a una de las más crueles, sanguinarias y estúpidas dictaduras de América Latina, Machuca es un drama humano con un telón de fondo social y político. Aunque no hay un discurso analítico profundo en la película de las cuestiones ideológicas que reinaban en la época, estas son el punto de partida en el nacimiento, alegría, sufrimiento y muerte de la amistad de dos niños que, siendo de mundos diferentes, consiguen crear su propio “mundo”.
Gonzalo descubre el otro lado de la vida con la familia de Machuca
Pero, ¿este mundo soportará el “peso” de las diferencias?

Los protagonistas.

Pedro Machuca es un niño de once años que vive en un barrio pobre e ilegal de Santiago de Chile. Junto con su tío y su prima Silvana, cuando no está estudiando, camina por las calles de la ciudad vendiendo cigarrillos y banderas de los diferentes partidos políticos en las diversas manifestaciones políticas. Es un niño poco alegre y un poco tímido cuando no está en el ambiente al que está acostumbrado a vivir.
 
El padre McEnroe y los nuevos alumnos
La vida de Machuca transcurre en el choque directo de los dos mundos que le rodean: por un lado, tiene la necesidad de sobrevivir en medio de la  pobreza que parece que no le da ninguna perspectiva de vida, tal como su padre borracho le dice un día: en el futuro “él estará limpiando baños, y después de diez años continuará limpiándolos, y después de quince, aún continuará limpiándolos”; por otro lado, al mismo tiempo Machuca tiene la necesidad de vivir su infancia, algo que es tan obvio pero que a veces nos olvidamos cuando el odio, la miseria, la discriminación y el egoísmo nos enceguece: un niño debe vivir su niñez.
El padre de Machuca, Gonzalo y Machuca
Gonzalo Infante es un niño de la misma edad de Machuca y vive en un barrio elegante. Tiene padre, madre y una hermana; sin embargo, su familia está fraccionada emocionalmente. En medio de una “aparente” estabilidad financiera y social, el padre de Gonzalo tiene la perspectiva de irse a trabajar a Italia y piensa en la posibilidad de que todos se vayan con él, ya que en Chile el futuro es incierto para todos. La madre de Gonzalo es una mujer joven, bonita y elegante y tiene un amante: un señor mayor que le favorece con productos alimenticios que solo se consiguen en el mercado negro. Sin embargo, el problema radica en que siempre que se va a encontrar con su “amigo” en la casa de este, le lleva a Gonzalo,  quien se queda solo, en la sala, esperando a su madre que está con “su amigo” en otra habitación. Parece que el niño no entiende lo que le sucede a sus padres, pero se presiente cierto aire de tristeza por la dificultad en comprender el mundo de los adultos.

La madre de Gonzalo
Gonzalo, su madre y el amigo de su madre
Gonzalo es alumno del Colegio Saint Patrick: una institución educativa particular, bilingüe, dirigida por religiosos, a la que van alumnos que pertenecen a una élite social. Este colegio inicia una “revolución social” que no es del agrado de una gran parte de los alumnos y sus respectivas familias: el padre McEnroe, el actual director, decide llevar al colegio a un pequeño grupo de niños pobres para que estudien con una beca. El padre McEnroe cree en la justicia y en la necesidad de que los alumnos crezcan comprendiendo al ser humano, respetándolo, amándolo, más allá de las diferencias económicas, raciales y políticas. El director del colegio les desafía constantemente a sus alumnos para que se acepten como seres humanos y que no permitan que las banderas ideológicas los separen.
 
Muro pintado en el barrio donde vive Machuca
La amistad y el odio gratuito.

La presencia de los niños pobres en el colegio despierta el odio y la violencia gratuita de un grupo de muchachos “ricos” que se creen mejor que los demás. Estos alumnos les muestran su desprecio con insultos, humillaciones y provocaciones constantes. Y es esta actitud la que despierta el sentimiento de solidaridad en Gonzalo, lo que se transforma en el puente que hacía falta para dar inicio a una amistad profunda, llena de todo tipo de descubrimientos, entre dos niños que, como ya lo hemos dicho, dejando las condiciones sociales, tienen algo en común: la infancia.
 
La violencia gratuita en la escuela contra Machuca: odio ideológico
Machuca y Gonzalo inician así una jornada difícil de descubrimientos en el que no solo el primero conoce el “mundo” casi perfecto del segundo: sus fantásticas revistas del Llanero Solitario, la casa, la familia, la buena comida, sino que percibe que en ese “mundo” también hay dolor. Al mismo tiempo, Gonzalo descubre el verdadero sentido de la pobreza, la lucha por la sobrevivencia y la alegría de vivir.

La alegría de vivir en la amistad de Gonzalo y Machuca
No se trata de crear estereotipos de “pobres felices” y “ricos tristes”. Son dos mundos que, a pesar de las diferencias sociales y económicas, tiene una misma cosa en común: problemas, sueños, frustraciones y esperanzas. El problema está en la ignorancia radical de la gente que es manipulada como títeres por los que buscan el poder.
Gonzalo en el camión del tío de Machuca
Machuca y Gonzalo pasan a compartir momentos importantes que fortalece la amistad de ambos niños; sin embargo, en medio de ellos está Silvana, la prima de Machuca. Ella es una joven adolescente y, a pesar de su poca edad, conoce la realidad y la comprende.  Entiende lo que le pasa a su familia, a su país e intenta no dejarse llevar por las emociones. A ella le cae bien Gonzalo, pero siempre le está provocando porque él es un “pituco”, lo que no impide que ella también participe en esa amistad y sea ella quien le dé el primer beso a Gonzalo.
 
Silana, la prima de Machuca
Sin embargo, Silvana cumple un papel mucho más importante en la película: ella es el punto de equilibrio entre los dos mundos y, por tanto, de la amistad de Machuca y Gonzalo que corre siempre el riesgo de fracturarse, pues ambos niños no dudan, cuando se disgustan entre ellos, en lanzarse a la cara las mismas “acusaciones” agresivas que los adultos las usan en el enfrentamiento político del gobierno de izquierda de Allende y la oposición ultraconservadora de Pinochet. La manera en que Silvana ve la vida y enfrenta los hechos, hace que su participación en la película cumpla un papel mucho más importante de lo que aparentemente parece ser, pues sin ella ninguno de los dos niños conseguiría mantener la amistad viva y eso se comprueba rotundamente en una de las escenas finales cuando, tanto Machuca como Gonzalo, ven como la amistad muere y el odio y el rencor se fortalece.


Gonzalo y Silvana y una lata de leche condensada
“¡El que no salta es mono! ¡El que no salta es mono!”

Una de las escenas más bonitas de la película y que ayuda a entender el significado de la amistad de Machuca, Gonzalo y Silvana se da cuando Gonzalo, después de salir de la escuela, se va con sus dos amigos y les ayuda a vender cigarrillos y banderines en las calles durante las diferentes manifestaciones políticas. Primero se van a la manifestación de los que son contra el gobierno democrático de Allende y participan activamente durante el acto; después, van a otra manifestación, la de los partidarios del gobierno socialista de Allende y, en medio de la manifestación, la gente empieza a gritar y a saltar: “¡El que no salta es mono! ¡El que no salta es mono!”. Machuca y Silvana también se ponen a saltar y a gritar y, contagiado por la alegría y el entusiasmo de sus amigos, Gonzalo hace lo mismo. En seguida, él le pregunta a Silvana quiénes son los “monos” y ella le responde: “un rico ignorante como tú”. Ante esta respuesta, Gonzalo se queda callado por un momento, como si estuviera ofendido o procesando la “bofetada” que le acaba de dar Silvana; sin embargo, después de unos segundos, él vuelve a gritar y a saltar con más entusiasmo de antes; y así, de esa forma, los tres chicos se caen al suelo de tanto saltar y reírse.
 
"¡El que no salta es mono!
"Un rico ignorante como tú"
Lo que podemos ver en esta escena es el sentido de la amistad de Gonzalo y de sus amigos; la manera ingenua de ver el mundo. Para Gonzalo no tienen significado los insultos políticos y la lucha partidaria aún está lejos de “su mundo infantil”. Aunque Silvana le llame de “pituco” todo el tiempo y tenga que saltar para no ser “mono”, él es feliz con sus amigos.

La escena es tan importante que el propio cartel publicitario de la película la muestra.

Escenas claves.

A pesar de que Machuca mantiene un ritmo dinámico y constante durante sus 120 minutos, hemos escogido como escenas claves algunas de las que suceden en los últimos veinte minutos, pues ellas resumen lo que la película quiere transmitir.

La primera que mencionamos es cuando Machuca desafía a las nuevas autoridades del colegio. Con la caída de Allende, los militares se han adueñado del país en todos los aspectos y ahora un militar es el nuevo director del colegio Saint Patrick, quien ha impuesto nuevas normas rígidas en el alumnado. Durante una celebración religiosa en el colegio, el padre McEnroe entra a la iglesia, se come todas las hostias frente a los alumnos, profesores y las nuevas autoridades. Luego, les dice a los presentes que ese no es más un local sagrado. Todos los miran en silencio, y el coronel “director” se queda callado frente a ese último desafío; entonces, cuando el padre McEnroe está por salir, Machuca se levanta y le dice frente a todos: “Goodbye, padre McEnroe”. Ese es un gesto solidaridad, de gratitud y de rebeldía que significará la expulsión del niño del colegio.
 
"Goodbye, padre McEnrone"
Colegiales sometidos al nuevo régimen militar
La segunda escena que hemos elegido es cuando Gonzalo va al barrio ilegal donde vive Machuca y su familia para ver cómo está su amigo. Al llegar, ve que los militares han ido en camiones y están destruyendo el lugar y obligando a los habitantes a subirse a los vehículos. Es una escena violenta que muestra al “soldado” cumpliendo órdenes con brutalidad, al que no le importan los gritos de desesperación de tantos seres humanos que son pisoteados y destruidos. Gonzalo contempla esa escena y con ella, su infancia se acaba de una vez para siempre: es el fin de sus sueños y el enfrentamiento con la dura realidad de la vida.

Gonzalo ve la violencia de los militares contra la familia de Machuca
Gonzalo no puede hacer nada. El miedo y la impotencia le paralizan, y más aún al ver cómo la familia de su amigo está siendo destruida. De repente, un soldado se le acerca y le insulta. Le grita y le dice que tiene que subirse al camión junto con los otros. Gonzalo se defiende diciéndole que él no vive ahí; pero, como el soldado no le hace caso y se prepara a usar más violencia, le dice en un ataque de desesperación: “Míreme”. En otras palabras, le está diciendo mire cómo me visto; yo son de aquí. El soldado lo ve y se da cuenta que Gonzalo no pertenece a ese lugar; entonces, le da un golpe en la cabeza y le dice que se vaya inmediatamente.


Pero Machuca también lo ve y le oye... Las lágrimas silenciosas de los niños que se ven pero no se hablan muestran cómo ese grito de “sobrevivencia” de Gonzalo es el grito de la “traición”, de la “ruptura” de la amistad.
Machuca mira por última vez a su amigo que lo "traiciona"
Gonzalo se va, pero sabe que algo muy profundo acaba de morir en él.
Gonzalo se va llorando, que algo profundo acaba de sucederle
Hay que mencionar en esta escena la doble función que cumple la cámara. Por un lado tenemos los ojos del “narrador” que nos muestran, principalmente en primeros planos, las emociones de Gonzalo que contempla la brutalidad con la que los militares están destruyendo la vida de cientos de personas; por otro lado, la cámara son los ojos de Gonzalo y ellos tiemblan. La cámara se mueve rápido de un lugar a otro; buscan desesperadamente a sus amigos. El efecto que el director consigue con este juego de imágenes es impactante.

La tercera escena que queremos mencionar se destaca por dos situaciones. Después que Gonzalo sale en bicicleta del barrio ilegal, la cámara nos muestra la llanta delantera de la bicicleta en primer plano. Durante varios segundos la vemos moverse a toda velocidad, hasta que la cámara se distancia lentamente y vemos a Gonzalo montado en su bicicleta. Con el movimiento de esta, el director nos muestra cómo el tiempo ha transcurrido. No sabemos si son días, semanas o meses; lo único que sabemos es que la vida continúa y hay otra realidad en el mundo de los niños. Cuando Gonzalo pasa por una esquina en el barrio en el que vive, un grupo de tres niños están jugando con unas pistolas de juguete y al verlo pasar, le “apuntan” y “le disparan”. Acaba de nacer una nueva generación que será educada en una era de terror.
Una lata de leche condesada, lo único sobró de la amistad de Machuca
 
Machuca y su familia, ¿a dónde los llevaron?
Y para terminar, la última escena que destacamos es cuando Gonzalo va a visitar el antiguo barrio de Machuca. Todo está diferente. Las viejas casas de madera han desaparecido y no hay señal de que alguna vez alguien haya vivido ahí; sin embargo, él encuentra una vieja lata vacía de leche condensada: son los sueños y las fantasías que Machuca, Gonzalo y Silvana compartieron y de lo cual ya nada resta.

Palabras finales.

Machuca es una narración lineal que empieza y termina con la amistad de los niños; a pesar de que el elemento político está presente en toda la película, sus personajes no son en ningún momento “estereotipos” y tampoco están “disfrazados” con ideologías. Estos están bien construidos y se desarrollan con naturalidad conforme las circunstancias que les rodean suceden y se ven obligados a tomar decisiones, quieran hacerlo o no.

En todo sentido, Machuca es una reflexión profunda de la vida.

Técnicamente la producción es muy buena y por eso obtuvo diez premios en diversos festivales internacionales de cine, entre los que mencionamos: Mejor Película en el Festival de Cine de Bogotá (2004), Mejor Director en el Festival de Viña del Mar (2004).

Texto original de Patricio Miguel Trujillo Ortega.

Está prohibida la reproducción total o parcial del texto en cualquier medio sin la autorización escrita del autor.

4 comentários:

  1. uyy gracias me sirvio mucho :)

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  2. Me alegro que te haya ayudado mucho y no dejes de visitarnos, compartiendo tus ideas.

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  3. muy bueno!, pero dicen momio, no mono cuando saltan :D

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    1. Gracias por la observación. Voy a ver esa parte y prestar más atención.

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