O filme que assistimos...

Você encontrará neste espaço comentários e analises de filmes de todas as épocas. Uma excelente oportunidade para aprender além do cinema.

Patricio Miguel Trujillo Ortega


30 de novembro de 2012

Cynara poetry in motion



Cynara poetry in motion, Romance-Erotismo, Lesbianismo, 35 minutos, 1996, USA.

Con: Melissa Hellman, Johanna Nermeth.

Dirección: Nicole Conn.

Dirección de fotografía: Catherine Cummings.

Cynara poetry in motion o, simplemene Cynara, es un clásico del cine de temática lesbiana dirigido por Nicole Conn, directora de otras dos grandes películas de este mismo género: Claire of the Moon (1992) y Elena Undone (2010).

Cynara es una película que provoca las reacciones más diversas por la naturaleza de su concepción.

Se trata de una obra poética, lírica, cargada de pasión y deseo de dos mujeres a través de la poesía y de su bellísima fotografía; sin embargo, el texto narrativo deja algunas interrogantes abiertas en la concepción de sus dos únicos personajes, Byron y Cynara.

La película está ambientada en 1883 en Baycliffe, Inglaterra, donde un día, en la playa se conocen dos mujeres misteriosas: Cynara y Byron.

Cynara es una artista que está “sentenciada a una vida de exilio” (un exilio que no se lo explica pero deja la “interrogante”  abierta para que nos imaginemos que tal vez haya sido excluida de la sociedad por su sexualidad; más aún, cuando ella misma dice que su tía era la única que la comprendía). Ella vive reclusa en su casa, donde pasa el tiempo dedicada a su arte.

Byron es una poetisa que se viste como hombre y firma sus trabajos con nombre masculino, según ella porque “una mujer no tiene voz”; pero, según Cynara, ella es “sofisticada y un poco cínica”.
Byron llega a Baycliffe

Cynara, la artista
Las dos mujeres se conocen y traban una amistad intensa en la que prevalecen el deseo y la pasión mutua; ambas tienen ganas de “tocarse” físicamente; sin embargo, no es tan fácil como parece. La película narra justamente ese proceso de seducción hasta que finalmente puedan encontrarse físicamente, pues “espiritualmente” lo hacen desde el primer contacto que tuvieorn en la playa.

La historia de Cynara no es lineal, a pesar de que ésta transcurre en solo un par de días; la narración se da a través de un “ir y volver” de una serie de imágenes que a veces se repiten y, conforme se van repitiendo, complementan los elementos que construyen el mundo de las dos mujeres que se desean.

Para comprender mejor esta pasión, podemos dividir Cynara en tres grandes escenas temáticas.

La primera es la visión.

En esta escena prevalecen cambios intensos de colores, primeros planos de objetos intercalando planos grandes generales y primeros y primerísimos planos de las dos protagonistas.
Byron tiene "una visión corriendo contra el viento"
Cynara y Byron se ven en la playa por primera vez.

Byron confiesa que tuvo “una visión corriendo contra el viento” al referirse a Cynara que camina a caballo por la playa.
En los primeros minutos de la película se presenta la llegada de Byron que camina por la paya a Baycliffe. Luego se presenta a Cynara que trabaja en una escultura. Ella está concentrada en su trabajo: sus dedos firmes, pero con lentitud, delicadeza y pasión, acarician el barro, mientras la cámara muestra la escultura de una mujer en la que se destacan sus senos. Mientras ella trabaja en el barro, en voz-off dice que está sentenciada a una vida de exilio y la cámara se detiene mostrando un primerísimo plano de ella: una mujer apasionada, bella y sola.

Luego se la ve montada a caballo por la playa. Es aquí que Byron la ve por primera vez y luego de hablar de su visión, la vemos escribiendo en un papel el nombre de Cynara, su nueva inspiración.
Cynara y Byron, aprendiendo a conocerse
Desde el primer momento, ambas se sienten seducidas mutuamente por la “esencia de la belleza y del romance”. En voz-off, Cynara le dice a su tía que ella conoció al poeta que ella (su tía) tanto admira. Le dice que "el poeta" resultó ser una mujer.

A partir de ese momento, hay una serie de escenas en las que Cynara y Byron aparecen juntas. Las imágenes son líricas y suceden en diferentes ambientes. Ambas mujeres están conociéndose y tratando de resolver los conflictos que empiezan a vivir por las fuertes que tienen al estar juntas.

Siempre que aparece Cynara sola, pensativa, trabajando en su escultura, el movimiento de los dedos en el barro muestra la fuerte pasión que tiene y prevalece en la escena el color rojizo.

La segunda escena es la de la fantasía. 

Está empieza más o menos a los seis minutos y termina en el minuto catorce. Son minutos de puro lirismo mágico que confirma la pasión, la fantasía, el juego de seducción que Cynara y Byron han decidido llevar a cabo.

La estrategia del ajedrez: frente a frente, lista para capturarse
Con pocas palabras y una música suave, Cynara y Byron aparecen en diferentes situaciones. Por un lado, las dos están jugando un partido de ajedrez y la cámara muestra primerísimos planos de los movimientos lentos que hacen con las piezas del tablero. Es el juego de la estrategia; en otras palabras, el ajedrez es una metáfora que representa lo que viven ambas artistas: están frente a frente, estudiando la mejor estrategia de capturar el deseo de la otra.

Los detalles del ajedrez son intercalados con los pensamientos de Cynara cuando trabaja con la misma escultura de siempre: mientras lo hace, piensa en el cuerpo de una mujer desnuda, que aparece sin cabeza y de color violeta. Este cuerpo representa sus deseos y el hecho de que no tenga cabeza simboliza el “temor” que siente al tomar la decisión que tanto le atormenta. Aunque Byron le ha seducido, aún no tiene la fuerza necesaria para darle ese rostro y ese nombre a su pasión. De la misma manera, Byron está confundida con sus emociones.
Movimientos lentos, líricos... una de las mejores escenas de Cynara
Finalmente, en medio de ese juego de conocerse, ambas aparecen en la playa, montando a caballo y realizando una danza de cortejo. Durante cuatro minutos, sin una sola palabra, la cámara las muestra en las más diversas formas y posiciones corriendo a caballo por la playa. Es una escena de puro lirismo en los que se utilizan los más variados planos para transmitir la pasión que cada vez las envuelve más y más.

Hay que destacar la belleza de la música y la lentitud de los movimientos. Cada gesto, cada paso que dan está debidamente estudiado. Cabe destacar, por ejemplo, dos situaciones interesantes en esta danza de cortejo: en un momento, Byron, que ya ha dicho que quiere tocar a Cynara, se aproxima y pone lentamente su mano en el caballo de ella; en otro momento, es Cynara quien se acerca a Byron para ponerla una cinta en su cabello largo, ayudándola a peinarse. Todos estos movimientos componen un poema musical, fotográfico y lírico.

La tercera escena es la del encuentro.

Un encuentro que se da por partes en la medida en que la fantasía de cada una se transforma en realidad.
Te he sido fiel, Cynara, a mi manera....
Cynara continúa pensando en el cuerpo femenino desnudo mientras trabaja en su escultura, solo que ahora el cuerpo toma forma completa y es capaz de abrazarlo y de besarlo. Al mismo tiempo, Byron, transforma su pasión en poesía y esta tiene nombre completo en el poema en el que un verso se repite, como un leimotiv, una y otra vez: “Te he sido fiel, Cynara, a mi manera” y, así como Cynara, ella también se imagina que le acaricia a su amada, pues habla de las ganas que tiene de tocarla y de la suavidad del toque. Ella se imagina que le toma de la mano, la besa con delicadeza hasta que la escena se transforma en una escena sensual y erótica de entrega mutua. Vale volver a mencionar que prevalecen siempre los primeros planos y los movimientos lentos.
Finalmente Byron y Canara son capaces de tocarse...
Después que ambas consiguen visualizar su imaginación completa, el terreno para el encuentro final está preparado. Byron tendrá que partir a París y le escribe un poema a Cynara sobre la pasión y la sensualidad que les rodea a las dos. Finalmente ambas pueden encontrarse físicamente.

La escena es larga, de aproximadamente seis minutos; los colores son naturales, a diferencia de los matices que prevalecen en sus fantasías, y el encuentro entre ambas se da de forma total. La escena muestra a las dos mujeres desnudas amándose con lentitud. Es una escena erótica de mucha belleza fotográfica; no hay pornografía ni mal gusto en ninguno de los movimientos de las dos mujeres. A diferencia de las escenas en las que ambas mujeres se imaginan amando a la otra, ésta se caracteriza por el color natural, mientras que las anteriores por los diferentes matices de colores que había.
El encuentro entre Cynara y Byron: belleza fotografía de un amor sin límites
Para finalizar, hay que destacar el mérito que tiene Catherine Cummings como directora de fotografía y la música de la película que recrea el ambiente con precisión; también hay que mencionar los poemas utilizados de Lord Byron, Ernest Dawson y los de la propia Nicole Conn.

Cynara poetry in motion es una bella película fotográfica que aún choca a las personas más conservadoras, pero fue un avance importantísimo en la época en que fue hecha, ya que pocas películas con mujeres lesbianas tienen un romance tan pasional como éste sin caer en la vulgarización y el dramatismo.

Texto original de Patricio M. Trujillo O.
Prohibida la reproducción total o parcial del texto en cualquier medio o forma sin la autorización escrita del autor.  

18 de novembro de 2012

Qué tan lejos



Qué tan lejos, Drama, 93 minutos, 2007, Ecuador.

Con: Cecilia Vallejo, Tania Martínez, Pancho Aguirre, Fausto Miño.

Dirección: Tania Hermida.

Qué tan lejos es un “rito de paso”. Es el “rito de paso” de Teresa, una joven veinteañera que emprende un viaje desesperado de más de 300 kilómetros, sin más compañía que una pequeña mochila, unos libros de Octavio Paz y una idea fija: no permitir que su “novio” se case contra la voluntad de éste. Para eso, ella tiene que recorrer las carreteras del país que están abandonadas porque justo ese día hay una huelga nacional y el país está paralizado. Sin embargo, su pasión por sus ideas es tan grande que se enfrenta a los obstáculos que se presentan en su camino para, al final del viaje, descubrir ‘algo’ que no se había imaginado que podía ocurrir: encontrarse con ella misma.

Qué tan lejos es una película profunda en la medida en que la protagonista se va encontrando con ella misma; también es honda por la originalidad con que la directora presenta ciertos temas “conflictivos” de la idiosincrasia de los ecuatorianos; sin embargo, este drama está lleno de humor que nace espontáneamente de la propia dramatización, lo que hace que la obra sea profunda y divertida al mismo tiempo; además es dinámica y sus personajes son seres reales, con los cuales el público puede identificarse.

Teresa y Tristeza.

Al inicio de su viaje, Teresa conoce a una joven española, un poco mayor que ella, Esperanza, que está recorriendo por primera vez Ecuador y está muy ansiosa por capturar con su cámara las imágenes del país, principalmente los “estereotipos” que aparecen en su guía de viaje: montañas, volcanes, indígenas. Por eso, ya que sus asientos están juntos, le pide a Teresa que le permita ir en la ventana. Esperanza intenta ser simpática y trabar una “amistad” con Teresa, pero esta se mantiene hosca y de pocas palabras pues solo tiene una idea fija: detener el casamiento de su “novio”, pues cree que este le están obligando a casarse porque le ha dejado embarazada a su nueva novia.
Teresa en el terminal terrestre de Quito
Algunos kilómetros después de haber iniciado el viaje, el bus se detiene y ambas jóvenes se enteran de que las carreteras del país están paralizadas porque ese día hay una huelga nacional en protesta a las políticas económicas del presidente del Ecuador. Teresa, que desde el principio muestra ser una persona fuerte, decidida y luchadora, decide continuar el viaje de cualquier forma, ya sea caminando o jalando dedo. Ella quiere llegar a su destino y cumplir con la misión que se ha propuesta. Esperanza al verla tan resuelta decide acompañarla y, así juntas, inician el viaje.

Esperanza y Teresa en el bus
Es entonces que Tereas se vuelve Tristeza. Esperanza se presenta y cuando quiere saber el nombre de su nueva amiga, Tristeza sonríe por primera vez, pero con una sonrisa algo chueca, irónica y se presenta como Tristeza. Esperanza reacciona y no le cree que pueda llamarse Tristeza, pero Tristeza le dice que no hay nada raro en llamarse así, más aún si ella misma se llama Esperanza. “Es que nunca había conocida ninguna Tristeza”, reacciona Esperanza.

De esta forma, Tristeza y Esperanza inician una amistad que combina perfectamente con sus nombres.

Tristeteza y Esperanza hacen viajan de todas las formas posibles para llegar a Cuenca
Tristeza es una joven que reclama de todo; critica lo que ve a su alrededor; se siente mal por el casamiento de su “novio” y sus palabras son duras al referirse a la prometida de su “novio” y a toda la familia de ambos. Como ella misma dice en algún otro momento, ella está en contra de todo.

En pocas palabras, Tristeza es justo lo que dice su nombre: es una muchacha triste que piensa que sabe todo, critica a todos y, en verdad, no sabe nada. Es una joven universitaria, intelectualizada, profunda en sus conocimientos, pero ingenua en relación a su propia vida.

En contraste a ella, Esperanza trata de ver el lado positivo de las cosas; le da ánimos a su nueva amiga y le reconforta cuando esta es dominada por la desesperación; intenta encontrar siempre una solución y cree que al final del viaje todo se resolverá. Además, le ayuda en más de una ocasión a llegar su destino. Esperanza tiene paciencia con Tristeza, pero levanta el tono de voz cuando se cansa de escuchar la misma cantaleta.

Tristeza, Esperanza y Jesús.

Después de haber andado muchos kilómetros, en medio del páramo, Tristeza y Esperanza conocen a Jesús, un actor de teatro de un poco más de cuarenta años de edad que, igual que ellas, también se dirige a Cuenca, y lleva en una urna las cenizas de su abuela. (La relación Jesús con las cenizas de su abuela es tratada con un humor fino, pues él está dispuesto a cumplir la voluntad de su abuela a pesar de todos los inconvenientes que se presentan ese día).
Esperanza, Tristeza y Jesús
Jesús es el personaje que coloca un punto de equilibrio en la relación Tristeza-Esperanza, pues escucha con paciencia los dolores de Tristeza y, sin asumir ninguna postura moralista ni paternalista, intenta mostrarle a Tristeza que solo ella y, nadie más que ella, puede decidir lo que le va a suceder cuando llegue a Cuenca. Al mismo tiempo, con humor e ironía le muestra a Esperanza otros puntos de vista sobre el país, algo que ella no encuentra en las guías de turismo y que ni Tristeza, con toda su euforia y pasión consigue transmitir.

Una de las escenas que marcan esa comicidad en medio de tanto drama existencial para Tristeza es cuando los tres están en un pueblo pequeño y no hay nadie en las calles. Mientras comen algo y Esperanza recarga la filmadora, Tristeza habla profundamente de sus dolores con algo de rabia y, como Esperanza ha dejado la cámara encendida, todo queda grabado; algunos minutos después los tres escuchan la grabación y Tristeza empieza a aprender a reírse de sus propios dramas.

El machismo y otros dramas tabúes ecuatorianos.

A pesar de que la película se centra en la búsqueda de Tristeza por sí misma, no hay que ignorar que Qué tan lejos toca con sutileza algunas veces y otras, de forma directa, algunos complejos que están arraigados en la cultura ecuatoriana. Complejos sociales, raciales y machistas. Cabe destacar en este caso dos escenas importantes:

En la primera, y la más interesante de todas, es cuando Tristeza consigue que un joven, de raza indígena, le lleve en su moto hasta un pequeño pueblo en donde ella puede esperar que alguien más pase y le lleve a Cuenca. El muchacho la invita a tomar unas cervezas porque piensa que ella es extranjera. Él le dice: “Más bien te invito una cerveza mientras consigues carro. Y si no consigues, te puedo ayudar a buscar dónde quedarte (...) ¿Alguien te espera en Cuenca?” Como Tristeza no acepta la invitación, el joven le pregunta: ¿Tienes miedo a ecuatorianos o qué?” Tristeza la responde: “Oye, pero si yo también soy ecuatoriana?” ¿Ah, sí? Es que no pareces...” responde el joven, quien se sorprende y cambia su forma de comportarse. Primero la trata de “tú”; luego, al descubrir que no es extranjera, como que se siente tímido y empieza a tratarla de “usted”. Es como si de repente la barrera social y racial entre los propios ecuatorianos se levantara mágicamente; al mismo tiempo, parece que al joven le incomoda que Tristeza no se comporte como “las ecuatorianas”, es decir, no puede viajar sola por las carreteras del país. Sin más reacciones, enseguida el joven se va con un amigo y le deja a Tristeza sola.
El joven de la moto y Tristeza: "si yo también soy ecuatoriana"
Esta escena es clave para entender parte de la crítica de Hermidia a esos problemas profundos que, culturalmente, continúan siendo un retroceso en el desarrollo de cualquier país.

La segunda escena cargada de mucha comicidad y drama se da cuando Tristeza, Esperanza y Jesús conocen a Andrés, un joven de clase social alta que los recoge en medio del camino y que, por coincidencia, va hacia Cuenca porque uno de sus mejores amigos, el “pollo” finalmente se casa con la novia de toda la vida.

Andrés cuenta las aventuras del "pollo" y Tristeza descubre la verdad
El drama de este conjunto de escenas en la que participan los cuatro personajes se da cuando por las confesiones de Andrés, Tristeza percibe que el “pollo” es su “novio” y que ella no es más que “una” de las tantas novias que él había tenido. Las palabras de Andrés que cuenta las aventuras de su amigo muestran ese machismo primitivo de la sociedad ecuatoriana. Y, contrastando con el sufrimiento, con mucho humor se ironiza el conservadorismo de las ciudades pequeñas, como es el caso de la ciudad de Cuenca, cuando Andrés descubre que Jesús es su pariente. Lo cómico de la situación es la forma en que Andrés menciona a todos los posibles parientes que tienen algún tipo de relación con Jesús. Y lo verdaderamente cómico es que un joven, de unos 25 a 30 años, sepa el nombre y las costumbres de muchos miembros de varias generaciones de parientes; aspecto que no es precisamente característico de gente tan joven, mas que muestra el conservadorismo y tradicionalismo de ciertos grupos ecuatorianos.

Andrés descubre el parentezco con Jesús: Esperanza se sorprende
Por otro lado, a lo largo de la película aparecen otras cuestiones importantes sobre problemas sociales y políticos del país. Estos problemas aparecen como pequeñas luces que se prenden y se apagan. Se ve la viveza criolla del taxista que intenta aprovecharse de los extranjeros; la viveza criolla del vendedor ambulante que intenta estafar a los clientes; aparece también la timidez cultural, como es el caso de una señora con su nieta que conversan en el bus con Tristeza y Esperanza. No obstante, estos problemas no son el punto central de la película, aunque al principio parecería que fuera así, lo que le hace interesante a la película y, de alguna forma, contribuye con un concepto nuevo para el cine ecuatoriano, a saber: el país no es solo el estereotipo político, social, racial, turístico que aparece en todos los lugares de las más diferentes formas: más que el país, están las personas con sus propios dramas aprendiendo a conocerse y a vivir con ellos mismos.
La viveza criolla del taxista que intenta estafar a Esperanza
Y esto se ve más aún por el hecho de que en la película siempre se menciona el problema de la huelga nacional de los indios y durante toda la película los indios no aparecen y no hay escenas de este conflicto que ha paralizado al país. Lo único que sabemos es a través de los comentarios de los personajes de la película que tampoco saben lo que está sucediendo porque están involucrados en su propio mundo.

Los estereotipos turísticos.

Uno de los mayores logros de la película es la forma en cómo el estereotipo del turismo ecuatoriano fue abordado. Esperanza, la joven española, desea encontrarse en medio del camino con la belleza natural de las montañas y de los volcanes ecuatorianos. Quiere verlos y filmarlos, después de todo eso es lo que manda el “manual” del turista y lo que se espera de un país andino. Sin embargo, para decepción de Esperanza, cuando pasa por las montañas, el tiempo está cerrado y no ve nada de lo que quería; por lo tanto, ella recorre el país y llega a conocerlo, pero desde un ángulo diferente; a esto, hay que añadir que Tristeza, con su ironía y sarcasmo constante, quiere mostrarle lo que para ella “es el Ecuador” y, para sorpresa de todos, la propia Tristeza forma parte de eso.

La película en sí.

A todo lo dicho, hay que añadir la riqueza del título: Qué tan lejos es una expresión que Esperanza utiliza en medio del camino cuando ella y Tristeza comparten sus vivencias. Esperanza percibe qué tan lejos ellas se encuentran de sus lugares de origen. Ambas caminan por las montañas y solo se escucha el silencio del paisaje que, por un instante, es interrumpido por los ruidos de un niño y sus ovejas que están pastando por ahí. La soledad y el silencio que las rodea les hace que perciben las distancias que hay entre lo que son y lo que buscan.
Qué tan lejos
La fotografía y la banda sonora son otros dos elementos importantes en la película. En el caso de la fotografía, prevalecen los planos generales, el gran plano general y el plano general corto. No hay efectos especiales y la historia es narrada de manera lineal, con un narrador femenino en voz en off que presenta a los cuatro personajes principales y a las dos ciudades: Quito y Cuenca.

Qué tan lejos
En relación a la música, hay que mencionar que es poca durante la película. Prevalecen en medio de los ruidos externos los diálogos de los personajes: diálogos profundos, dinámicos y enriquecidos con la ironía y el sarcasmo del espíritu rebelde, intelectualizado, indomable y, algo infantil, de Tristeza.

Qué tan lejos es una gran película que narra la historia de una joven soñadora que al final de su camino llega a Cuenca y aprende a ser adulta. Un aprendizaje difícil, pero necesario, sin moralismos, sin más dramas de los que ya hay.
Tristeza aprende a reírse de sí misma
Sin embargo, todas las veces que he visto la película me quedo con la sensación de que hay un elemento que se le escapó de las manos a la dirección. Después que Teresa consigue que el chico de la moto le lleve, Jesús y Esperanza continúan el camino a pie, hasta que en un momento dado, cuando están cruzando el páramo, aparecen montados a caballo. Esos “caballos” gratuitos aparecieron de la nada y, así como llegaron, se fueron. Me parece que fue uno de los pocos errores en la construcción de la historia.

Mas es un error mínimo que no le quita la importancia a esta película que obtuvo, entre otros, los siguientes premios:
* Segundo Premio Coral Obras Primas en el 28 Festival del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana;
* El Cenit de Plata Primeras Películas del 30 Festival Mundial de Cine de Montreal;
* Mejor Película Iberoamericana Premio del Público 4to Festival de Cine Cero Latitud Quito;
* Premio del Público Mejor Película Festival Cinesul Rio de Janeiro;
* Premio del Púbico Mejor Película 2do Festival Latinoamericano de Cine de São Paulo;
* Mención especial del jurado Premio del Público 10mo festival de Cine de las Américas Austin Texas.

Texto original de Patricio Miguel Trujillo Ortega.

Está prohibida la reproducción total o parcial del texto sin la autorización escrita del autor.