Con Teresa Palmer, Gary Sweet, Daniel Whyt.
Dirección de Murali K. Thalluri.
¿Es fácil ser adolescente? Esa es
una pregunta que tiene miles de respuestas, pues cada persona tiene sus propias
experiencias y, en general, tratamos, como adultos, de responder según el
presente en que viven, ignorando lo que la memoria, a veces, se niega a
recordar. Y así mismo, a veces, solo cuando hay alguna noticia trágica es que
recapacitamos, por un momento, sobre el mundo conflictivo que viven los
adolescentes a diario al intentar encontrarse consigo mismo y driblar los
diversos problemas que se le presentan, problemas que no se limitan al uso del
alcohol, las drogas, el sexo. Problemas que tienen una dimensión mucho más
grande.
2:37, una película australiana impactante
que le abofetea al espectador al mostrarnos el mundo conflictivo de los
adolescentes que nosotros no somos capaces de ver o, mejor dicho, que ni el
propio adolescentes, a veces, consigue encontrar las palabras para gritar su
problema y pedir ayuda.
2:37 es una película que debe ser vista y analizada
con cuidado. No es una película más, de las tantas que hay ahí, que retrata el ‘drama’
de los adolescentes y sus dificultades para encontrarse en la vida; esta
película hace un retrato profundo y tortuoso de los jóvenes que viven dos
grandes conflictos: la soledad y la angustia de la vida cotidiana al tener que
fingir que todo está bien en sus vidas, cuando en verdad, absolutamente nada
está bien. Esta película muestra la desesperación de no saber cómo solucionar
tantos conflictos que ni padres ni profesores, muchas veces, son capaces de
percibir y, cuando lo hacen, ya es demasiado tarde. Por eso, el resultado de
esta película es, contradictoriamente, previsiblemente imprevisible.
2:37, que fue presentada en el Festival de Cannes, huye
de los estereotipos de los dramas juveniles. Aunque utiliza algunos de los
problemas, la película está, básicamente, construida a partir de las emociones,
de los sentimientos que viven sus personajes. Cada uno de ellos lucha, a su
manera, para intentar sobreponerse al miedo y a la angustia que les rodea en
esa compleja red de las relaciones sociales que tanto le sofocan al
adolescente. No es una película de “populares” y “perdedores”: es un drama
existencial sobre la necesidad de aceptar a los demás y de ser aceptado por los
demás; es un drama de no saber cómo pedir ayuda para sobrevivir en un mundo
cruel.
Los personajes.-
La historia de 2:37 sucede en un día
escolar, en un intervalo de 5 horas. La narración está hecha como si fuera un
laberinto, en el que los caminos – personajes – se mezclan se sin darse cuenta;
el tiempo retrocede por instantes y se repite desde diferentes ángulos para
darle fuerza al camino que los adolescentes tienen que recorrer todos los días.
Es un recurso interesante que muestra cómo cada individuo solo ve lo que quiere
ver y no lo necesita ver.
Hablar de los siete personajes de la
película es algo complejo y profundo, por lo tanto, vamos a limitarnos a dar
solo una pincelada en cada uno de ellos, para intentar ver la dimensión y la
profundidad de este drama humano real.
Melody y Marcus son dos hermanos que viven
realidades muy diferentes y contradictorias. Marcus es alumno estudioso, pero
está obsesionado en sacar buenas notas porque quiere demostrarle a su padre que
él será un victorioso en la vida. Marcus quiere ser como su papá, un hombre que
le exige mucho y que se ha transformado en el modelo de su vida. Por eso, se
comporta de manera dura con las personas, reprimiendo sus emociones y sus
necesidades, lo que es contradictorio pues es una persona que, cuando quiere,
es sensible, lo que se demuestra con su pasión por la música y el piano. Sin
embargo, él intenta reproducir lo que ve en su padre y se comporta de esa
manera. Cuanto más duro, mejor.
Melody y Kelly |
Mientras
Marcus ocupa el primer lugar en su familia, Melody ha sido dejado de lado. Ella
no tiene fuerzas para luchar contras las adversidades de la vida. Ella está
mal, vive mal, se siente mal y no sabe cómo pedir ayuda. No tiene una buena
comunicación con sus padres o, mejor dicho, no hay una comunicación real con
ellos. Ella y su hermano están solos en la casa y cuando su madre, que está
viajando, le llama por teléfono, Melody no se atreve a decirle lo mal que se
siente ese momento, la vida horrible que lleva: ella no solo está embarazada,
sino que desde los 13 años abusan sexualmente de ella. Melody está sola, se
siente frágil y no tiene a nadie a su lado, ni en la casa ni en la escuela, que
le pueda ayudar.
Luke |
Luke es un
atleta. Es jugador de fútbol y con sus amigos se burla de los demás,
principalmente de aquellos que parecen frágiles. Es el estereotipo del
personaje que muestran las películas sobre jóvenes: es prepotente y se esfuerza
en transmitir la imagen de que es un hombre seguro de sí mismo, que sabe lo que
quiere en la vida, principalmente con relación a su sexualidad y a las mujeres.
Sin embargo, tiene un secreto que lo atormenta: es homosexual y debe esconder
de cualquier forma ese hecho. Como se dice, vive dentro del armario y la mejor
manera de reprimir su deseo sexual es torturando a los más débiles.
La enamorada de Luke es una chica
hermosa que sueña con la posibilidad de un día casarse con él. Su fantasía es
vivir una eterna luna de miel con su enamorado del colegio. Es una muchacha
ingenua que no percibe que Luke no es quien dice ser y por eso no se da cuenta
de cómo él la maltrata, porque está tan obsesionada con la belleza física de
ella, que incluso tiene trastornos alimentarios, que nada más le importa. Es
una joven superficial que no tiene ningún plan para la vida. Ha sido educada y
tratada como una muñeca. ¡Ella es una muñeca y quiere seguir siendo una muñeca
bella y delgada!
Sean |
Sean ha asumido su homosexualidad y por eso mismo lo
han excluido en la escuela. Luke y sus amigos, en público, se burlan de Sean.
Pero además de esos problemas de colegio, él no quiere saber nada de vivir con
sus padres porque éstos no entienden la sexualidad de su hijo; creen que Sean
está pasando solo por una etapa y se niegan a aceptar la realidad. El problema
es que esa situación provoca un vacío existencial en la vida del joven que,
sabiendo que está solo y sintiéndose incomprendido, escapa de la realidad por
medio de las drogas. Por otro lado, él está enamorado de la única persona de
quién nunca podría haberse enamorado.
Steven |
Steven es un chico que vivía con su familia en
Inglaterra y desde hace poco tiempo está en Australia. Él nació con dos
problemas biológicos: una de sus piernas es más corta que otra y tiene dos uretras:
una la controla perfectamente y la otra, no. En la antigua ciudad donde vivía,
las personas sabían de su problema, pero ahora nadie lo sabe y pasa todo el
tiempo por momentos vergonzosos, principalmente por las burlas constantes que
sufre. Él es tímido y no sabe con quién compartir sus problemas. Pasa la mayor
parte del tiempo en silencio, solo, intentando acercarse a los demás, pero
todos lo rechazan de una u otra forma. Su fantasía es ser jugador de fútbol.
Kelly |
Kelly es la persona más anónima de los siete
personajes principales. De ella no sabe casi nada. Es una joven que estudia
música y trata de ser amiga de Marcus. Al mismo tiempo, trata de ser agradable
con las personas que están a su lado, con su comportamiento agradable. Es
alguien que está dispuesta a dialogar, a escuchar, a apoyar. Kelly transmite
serenidad, pero las apariencias engañan: cada día ella sufre y se angustia más,
en silencio, y poco a poco va perdiendo el control de su vida.
Estos siete personajes representan
el universo de los adolescentes en el colegio. Es verdad que hay algunas rasgos
estereotipados en cada uno de ellos, pero de todas formas son individuos que
viven dramas reales que no pueden ser compartidos en público. Exige que ellas
tengan autocontrol, justo en una época de sus vidas en la que eso es
precisamente difícil. Por otro lado, los siete viven situaciones con las que se
aíslan de las personas y, lo que más tienen en común es la falta de diálogo. No
hay un adulto o un amigo de verdad que los escuche y los pueda orientar.
Sobre la relación de los jóvenes con
sus padres, todo se resume de la siguiente manera: los padres de Melody y
Marcus están ausentes. Los padres de Sean no aceptan la realidad de su hijo. Steve
quiere aprender a resolver sus problemas sin la ayuda de sus padres.
La historia.-
Los siete personajes que acabamos de
escribir se encuentran en la misma escuela. En más de una oportunidad, sus
caminos se entrecruzan, pasan al lado, pero no se ven. No tienen ojos para lo
que está sucediendo alrededor de ellos. Cada uno está encerrado en sus propios
dramas y en la lucha para “sobrevivir” a sus problemas en ese mundo que, a
veces puede ser cruel: el colegio.
Kelly y los corredores de la escuela |
En pocas palabras, la técnica de Thalluri
es magistral para mostrar el infierno en
el que se encuentran esos siete personajes, de carne y hueso. Son personas
comunes y corrientes que no saben cómo enfrentarse con los dilemas que la vida
les presenta. Lo que más enfatiza esta técnica es la soledad en la que ellos
viven, a pesar de que están rodeados de amigos y colegas. Nadie consigue ver
más allá de sus ojos: ni ellos con sus dramas existenciales, ni los otros, que
deben tener situaciones similares. Y dentro de esa soledad, hay alguien, en
especial, que se vuelve más invisible que los otros.
Después
de seguir los pasos de estos jóvenes durante cinco horas, a las 2:37 de la
tarde, uno de ellos se suicida en el baño, cortándose las venas, encogido en
sus dolores, gritando su soledad y la imposibilidad de continuar viviendo.
2:37 |
2:37 no es una película moralista ni escandalosa.
No ofrece soluciones para los conflictos de los jóvenes. Simplemente se limita
a mostrar la dificultad por la que pasan los jóvenes en la adolescencia: una
etapa en la que se renuncia a la identidad infantil, en la que se construyen
nuevas identidades y en la que se empieza a tejer las posibilidades de
construir nuevas relaciones. Un camino que no es fácil y que muchas veces es
más doloroso de lo que los adultos lo recuerdan. Pero, al mismo tiempo, la
película es una alerta de que no hay que esperar que suceda la tragedia para
hacer algo. No sirve de nada, después, como lo confiesan seis de los siete
personajes, decir que no se dieron cuenta de lo que le sucedía al joven
suicida. Los lamentos siempre llegan demasiado tarde.
Escenas claves.-
Durante ciertos trechos de la película, y a lo
largo de la misma, cada uno de los personajes aparece haciendo una declaración
de sus historias, como en una entrevista. Son pequeños monólogos, en primerísimos
primeros planos, en los que ellos narran sus sueños, sus frustraciones y sus secretos.
Es la oportunidad que tienen de expresarse, de hacerse oír.
Otra escena que nos parece interesante es
cuando la cámara nos muestra al principio de la película las ramas de unos
árboles. Durante varios momentos esta escena se repite y siempre parece que no
se encaja con la historia; no obstante, minutos antes de las 2:37, cobrará
sentido.
2:37 |
2:37 es una película que vale la pena verla y
reflexionar sobre ella. El espectador no consigue permanecer insensible frente
a una realidad que se la encuentra en cualquier esquina.
Texto original de Patricio Miguel Trujillo Ortega.
Prohibida la reproducción total o parcial de
cualquier forma y en cualquier medio sin la autorización escrita del autor.
Dicas interessantes que nos dão vontade de conferir a obra. É interessante a questão do "mosáico" representado por cada personagem "enquadrados" no mundo e em uma escola. Sobre seu comentário acerca do título :"É só uma questão de tempo", parece sim não valorizar a história.
ResponderExcluir