Imagine Me & You

Imagine Me & You, 2006. Alemanha – Inglaterra. 93 minutos. Romance - Comedia - Lesbianismo.

Con Piper Perabo, Lena Headey, Matthew Goode.

Dirección: Ol Parker.

 

“Sigue a tu corazón” son las palabras que el padre de Rachel le dice a su hija en el momento exacto, justo cuando ella necesita su apoyo para tomar la decisión más importante de su vida.

“Sigue a tu corazón” es una frase que probablemente la continuaremos escuchando; sin embargo, en Imagine Me & You son significativas y, más aún, porque de ellas depende la realización personal.

Imagine Me & You es una película sencilla que trata de ganarse al espectador –y lo consigue- gracias a un guion bien hecho, con personajes interesantes que retratan la vida cotidiana y con los cuales la gente se puede identificar fácilmente; al mismo tiempo, es una película profunda que trata un tema serio, que aún chocan a la sociedad, con mucha responsabilidad y buen criterio.

Es una historia de amor; no obstante, se distancia mucho de la mayoría de las llamadas comedias románticas. Lo más importante es que, a pesar de serlo, Imagine Me & You es original en algunos puntos, lo que hace que la historia sea “real”, “posible” y “creíble”.

La principal diferencia con otras películas del mismo género es que sus personajes viven una vida “normal” y el director no usó recursos absurdos y exagerados para forzar una situación; tampoco hay esa línea tan pobre de las comedias románticas: “encuentro – pasión – separación – sufrimiento – reencuentro final”. Imagine Me & You es mucho más que eso.

Es lógico que no se puede inventar el “agua tibia” y, como tal, Imagine Me & You usa recursos tradicionales de este tipo de producción, mas lo hace con buen gusto y personajes ricamente trabajados: Rachel y Luce.

Entrada de Rachel a la iglesia

Imagine Me & You es la historia  de Rachel, una bella mujer que, justo el día en que se casa, conoce al verdadero amor de su vida, lo que le provocará estar entre la duda y la indecisión hasta estar segura de que lo que supo en tres segundos es lo que realmente quiere.

Cuando Rachel entra a la iglesia para casarse y empieza a caminar en el tradicional desfile hacia el altar, sus ojos se cruzan por un instante con los de Luce, la florista contratada para arreglar la iglesia, y siente una conexión fortísima con ella. Perturbada, continúa caminando hacia el altar mientras Luce sale de la iglesia sin poder dejar de volver la vista hacia atrás.

Rachel se casa, pero empieza su dilema: ¿qué siente por Luce?

Luce: amor a primera vista

Rachel: ¿puedes conocer a alguien con una sola mirada?

En la fiesta del casamiento, Luce se presenta a Rachel que se queda nerviosa, mientras Luce parece más segura de sí misma, aunque también está perturbada. Es verdad que hay algunas situaciones rápidas y graciosas en ese “encuentro”, pero la mejor es la escena en la que Luce se aleja de la fiesta mientras escuchamos la voz de la novia que está haciendo el brindis. La cámara se concentra en Luce que se aleja hasta que la vemos llegar a su casa y recostarse, pero siempre con la voz en off de Rachel.

En lo que llamaríamos la primera parte de la película, Rachel vive la pasión de su nuevo hogar mientras intenta descubrir que significó su encuentro con Luce, pues la florista no sale de su mente. Ella parece saber lo que significa, pero no está seguro de lo que le sucede y en más de una oportunidad se preguntará a sí misma, conversará con sus colegas de trabajo e, incluso, con su esposo para descubrir por qué no está cien por ciento realizada a pesar de haberse casado con la persona que ama.

Primer encuentro entre Luce y Rachel

A sus compañeras les preguntará: ¿Creen en el amor a primera vista? ¿Puedes conocer a alguien con solo una mirada, ver su alma a través de los ojos?

A Heck, su esposo, le pregunta cuando le cuenta que fue a la tienda de Luce a agradecerle por las flores: “¿Te ha pasado que conoces a alguien y sientes como si fuera a ser tu amigo? No sé por qué. ¿Una vida pasada? ¿Una fisonomía? Pero por alguna razón hay una conexión...”

Con el pretexto de que Luce es perfecta para Cooper, el mejor amigo de su esposo y padrino de la boda, organiza una cena para tratar de juntarlos porque piensa que ambos, que se conocieron en la boda, congeniaron; sin embargo, parte de la conversación se centra en los propios dilemas de Rachel que se siente atraída por Luce, aunque no sabe cómo explicarlo. Hablan muy ligeramente de reencarnación y Rachel dice que piensa que conoce a Luce, a lo que ella le responde: “Yo te recordaría”. Y ante la pregunta de cómo conocer a la persona indicada, Rachel dice que no lo sabe enseguida; que solo siente calor, comodidad y “te quedas ahí hasta que descubres que es amor”.

Pero Luce no está de acuerdo: “Creo que sabes de inmediato. Sabes en corto tiempo. Entonces comienza a ir solo y pruebas que tuviste razón desde el primer momento. Cuando te das cuenta que estabas incompleta y ahora estás entera”.

Esta afirmación de Luce le confunde más a Rachel; el problema de ella es que está sola y se siente sola para poder descubrir y definir lo que le sucede: ella está casada con Heck, pero piensa constantemente en Luce: se imagina tocándole la mano, acariciándole el rostro.

Mientras tanto, Luce sí sabe lo que le sucede en relación a Rachel y tiene con quien compartir sus dudas: su madre, pues con ella mantiene una buena relación en la que hay confianza y seguridad para hablar de las inquietudes y necesidades. (Excelente punto que está bien tratado en la película aunque de forma sencilla, pues se trata de una comedia romántica y no puede entrar en análisis más profundos).

Luce se presente desde el principio de la historia como lesbiana y demuestra seguridad de su sexualidad.

Esa sexualidad que ahora Rachel intenta definirla alquilando una película pornográfica con lesbianas. No es simplemente curiosidad: es la necesidad de saber lo que nunca antes se lo había planteado con claridad y una serie de coincidencias empiezan a suceder para que finalmente Rachel pueda tomar, más adelante, su decisión, pues Luce, a pesar de que se ha enamorado de Rachel, trata de mantener la distancia necesaria, pues Rachel aún está casada y no quiere perjudicar a la pareja.

En una conversación con Cooper, le pregunta a éste: “¿Alguna vez has conocido a alguien que ya tiene a alguien?” Cooper le dice que él solucionaría el problema seduciéndola porque el problema no es de él y sí de la pareja. Pero Luce afirma: “yo nunca separaría a la pareja. No les causaría problemas. Solo aceptas el hecho de que no puede pasar y te alejas”. (Otro detalle interesante sobre la seriedad con que se trata en la película el tema de la fidelidad y de las traiciones).

Pero todo parece indicar lo contrario.

La amistad entre las dos mujeres crece y empiezan a pasar bastante tiempo juntas, por encuentros casuales, como en el supermercado o en la escuela donde estudia la hermana menor de Rachel, o cuando salen juntas, pues se han hecho amigas.

Estos encuentros aceleran la confusión de Rachel, principalmente cuando una noche van a un partido de fútbol y luego se divierten bailando. La sintonía entre ambas es total y mientras regresan a casa, a pedido de Rachel, Luce le explica lo que significan los “lirios”, las flores preferidas de Rachel: “Te reto a que me ames”.

 

¿Es solo el significado de los lirios o es un reto de verdad?

Rachel está cada vez más confundida y el tiempo transcurre y su relación con su marido va perdiendo la magia de los primeros meses.

La amistad entre Luce y Rachel, hasta ese momento, ha transcurrido con naturalidad. Los personajes no han sido forzados a ser lo que no son. Los descubrimientos de una y la neutralidad con que trata de vivir la otra se han desarrollado lentamente y de una manera lógica. Ninguna de las dos chicas se ha lanzado a una "búsqueda" desenfrenada, típico de las pobres comedias románticas, solo para satisfacer una curiosidad que nadie a dónde le puede llevar.

Mientras tanto, Heck vive su propio doble drama. Es un hombre que trabaja en el mercado financiero y no es feliz haciendo lo que hace. Su sueño profesional es otro y desearía poder renunciar a su trabajo. Las pocas escenas en que aparece en este medio ayudan a entender su comportamiento y sus dificultades para decidir hacer lo que hace mucho ya debería haberlo hecho: tiene miedo de hacerlo.

Al mismo tiempo, ve que su matrimonio ha entrado en un período de crisis. Mientras Rachel vive emocionada con lo que le sucede, él pasa a sentirse impotente y no sabe qué hacer. Intenta pedir ayuda, primero a su suegro, quien le dice que no quiere saber nada de la intimidad de él con su hija; luego le pide a gritos ayuda a la propia Luce. 

Lo que pasa es que Heck tiene miedo de perder a Rachel y no se atreve a preguntarle a su propia esposa qué le sucede, aunque al final confesará que siempre tuvo miedo de un día perderla.

Rachel, sus padres y la madre de Luce: apoyo total

En ese momento que Rachel finalmente reconoce su amor por Luce. No menciona en ningún momento la palabra “lesbiana’ (otro toque bien hecho en la película: es la historia de dos mujeres que simplemente se aman y no hay por qué encasillarlas en términos como “lesbiana”, “heterosexual”, etc.), mas percibe lo que le sucede a Heck y toma una decisión: ama a Luce pero no está dispuesta a perjudicarle a su esposo, razón por la cual decide terminar todo lo que no llegó a empezar con Luce, a pesar de que sabe que ésta también la ama.

Pero, ¿qué es el amor? ¿Qué es el matrimonio? ¿Hasta qué punto vale la pena mantener una relación con “la pareja” solo para no sentirse culpable, sabiendo de antemano que se sentirá infeliz de ahí en adelante y esa infelicidad será contagiosa para el otro?

Luce decide alejarse y marcharse de la ciudad porque no quiere ser la culpable de separar a una pareja; su madre la apoya y le hace sentir bien, demostrándole que no ha hecho nada malo.

Es entonces que Heck vence su miedo y le dice a Rachel: “Que me dejes, no me va a matar. Si no que ames a alguien más. Si me respetas, me dejarás. Quiero que seas feliz. Quería ser la causa de tu felicidad, pero si no lo soy, no me interpondré porque lo que sientes es una fuerza incontenible y significa que me debo ir”.

El resto, es el desenlace emocionante de la película. Y un desenlace que no puede ser considerado superficial. Tal vez lo asuste a los ultra-conservadores, a los intolerantes, a los prejuiciosos, a los miedosos, pero el final es lo que se espera de la película, así como la decisión que toma Heck, una decisión que muestra la coherencia de la historia y de la evolución de los personajes.

Luce

Rachel

“Sigue a tu corazón” le dice el papé de Rachel a su hija y ella seguirá a su corazón.

Sigue a tu corazón

Entre los diversos méritos que podemos destacar de Imagine Me & You uno es cómo se presenta la homosexualidad femenina. De una forma natural, como debe ser, sin prejuicios de ninguna índole. Rachel y Luce son dos mujeres, cien por ciento "femeninas". Luce tiene una buena relación con su madre y es feliz como es. Rachel sufre para descubrir lo que es, pero cuando lo descubre, es feliz y el apoyo final de sus padres es fundamental para que Rachel pueda gritarle a Luce sin miedo: “Puedo hacerlo”, es decir: puedo amarte, quiero amarte y quiero vivir contigo.

En este sentido, la película rompe con la mala tradición de muchas producciones que presentan personajes femeninos homosexuales que de una forma u otra están involucrados con dramas, con traiciones, con drogas, con psicosis, etc. En Imagine Me & You las dos chicas son lindas, viven la vida bien, con tranquilidad, con valores, sin meterse en esos “estereotipos” que solo han denigrado a los homosexuales porque que sean homosexuales no significa que deban vivir una vida de sufrimiento y angustias existenciales.

Luce y Rachel: dos mujeres que se aman

Otro punto positivo es la actitud de los padres. La madre de Luce es un pilar al que su hija puede recurrir en cualquier momento. Y los padres de Rachel consiguen apoyarla cuando ella más los necesita: no la abandonan. Le dan la mano y la acompañan. Esta es una excelente lección que se transmite en la película sin ningún tipo de moralismo.

Vale la pena también destacar que en la película no se da la “típica traición”, muy común en comedias románticas en las que uno de los personajes descubre su "verdadero amor". Las relaciones de los personajes de Imagine Me & You son positivas y constructivas. Las decisiones que ellos toman son las que hacen falta para que puedan vivir en paz consigo mismos.

La película presenta dos personajes secundarios interesantes: Cooper y H.

Cooper es el mejor amigo de Heck y representa el lado machista en relación a la homosexualidad. Cuando se entera que Luce es lesbiana, él piensa que es fantástico porque "él" tiene la cura para el problema de Luce. Cooper es mujeriego y hace hincapié en presentarse como una persona fría y superficial. Su participación es pequeña pero ayuda a colocar en la balanza el otro lado de la moneda, que lamentablemente aún existe.

Heck siempre supo que a Rachel la perdería

H es la abreviatura de Henriette, la hermana menor de Rachel. Ella dice que todos la llaman de “H” por “Jesús Christo”, que fue lo que su mamá dijo cuando se enteró que estaba embarazada de ella. H es una niña curiosa que hace las preguntas más insólitas con el objetivo de confundir a los adultos y, al mismo tiempo, de que le hagan caso. (Una de sus preguntas al comienzo de la película mientras su hermana se prepara para la boda es: ¿Por qué el abecedario tiene ese orden?) Y de todos los personajes, es Luce quien la comprende desde el principio, razón por la cual se establecerá una fuerte amistad entre ellas.

La película termina con la canción  “Happy Together” interpretada por The Turtles de donde sale el título de la misma. Mientras la escuchamos se nos ofrecen finales alternativos positivos para los demás personajes de Imagine Me & You: un final optimista para la vida.

Texto original de Patricio M. Trujillo O.

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