Confessions of a Shopaholic

Confessions of a Shopaholic, 2009, USA. Comedia, 104 minutos.

Con Isla Fisher, Hugh Dancy.

Dirección: P.J. Hogan.

Confessions of a Shopaholic es una comedia muy divertida que no me llamó la atención cuando fue anunciada por primera vez, gracias al título con el que fue comercializada aquí en Brasil (Os delírios de consumo de Becky Bloom); sin embargo, luego descubrí que es una película que, a pesar de su sencillez y de ser cien por ciento predecible, tiene algunos méritos en relación con su contenido que vale la pena rescatarlos.

Clasificar a Confessions of a Shopaholic solamente como una comedia romántica, en la que la protagonista va a pasar por las situaciones más insólitas que la llevarán a los brazos de su amado, es quedarnos en la parte más superficial de una historia que nos divierte, pero que también nos puede ayudar a reflexionar sobre un problema crucial en la sociedad consumista que vivimos porque, a pesar de que sabemos que los protagonistas terminarán con el beso inevitable, para que esto suceda, la protagonista principal tendrá que sufrir y cambiar de verdad.

Es lógico que la forma en que se solucionan los problemas en Confessions of a Shopaholic son “pre-fabricados” exclusivamente para el mundo del cine.

En la “vida real” es muy difícil que alguien consiga solucionar los problemas de la protagonista con tanta facilidad como le sucede a ella; mas, en el fondo, hay un toque muy interesante sobre el ser humano de nuestra sociedad occidental, aunque el propósito de la película sea solo divertirnos; tanto es así que no hay escenas cinematográficas especiales que se destaquen de otras producciones, a no ser la bella y graciosa actuación de Isla Fisher.

 

Rebecca Bloomwood

Isla Fisher en Confessions of a Shopaholic es Rebecca Bloomwood, una joven periodista que sueña en trabajar en una famosa revista de moda. Ella vive en el departamento de su amiga Suze, tiene doce tarjetas de crédito –algo que no es exagerado si comparamos con la vida real, donde actualmente nos vemos “obligados” a convivir en un mundo en el que cada empresa nos ofrece una tarjeta para solucionar “nuestros problemas económicos de consumo”. Rebeca tiene una enfermedad: es una compradora compulsiva.

La película empieza con un monólogo-confesión en el que Rebecca narra el placer que tiene cuando hace una compra, cuando pasa por una vitrina; el delirio que siente al ver una marca, un par de zapatos, un vestido o cualquier cosa que ella no necesita para vivir, pero lo compra porque no sabe vivir sin comprar. Este “monólogo-confesión” es presentado de una forma divertida, colorida y dinámica que nos hace comprender lo que le sucede a ella.

¡El lujo y la belleza inundan la pantalla!

Comprar, comprar, comprar... ¿para qué?

¿Exageración?

¡No! ¡Claro que no! Cada día somos invadidos y comandados para que nos volvamos más consumidores de lo que ya somos; cada semana aparecen inventos nuevos y objetos viejos con miles de recursos que no los necesitamos, pero nos convencen de lo contrario y la gente vive comprando porque está convencida de que los necesita y que, si no los tiene, no puede vivir sin ellos.

Rebecca Bloomwood no es más que el espejo de miles y miles de compradores anónimos que no reconocen su adicción a las compras, a las ofertas, a las vitrinas.

Así es Rebecca: es una compradora compulsiva y vive endeuda: más de nueve mil dólares que no sabe cómo pagarlos; por tanto, inventa mentiras para huir de los cobradores y, de esa forma, crea un mundo de fantasía que cada vez la va encerrando en un callejón sin salida.

El drama que vive Rebecca es presentado en forma cómica a través de las diferentes confusiones graciosas en las que se mete con tal de saciar su apetito voraz por las compras.

Una de estas situaciones y punto de partida en la película es cuando ella está sin empleo. Mientras se dirige a una entrevista para intentar ocupar una vacante en la revista de modas con la que tanto sueña, pasa frente a una tienda y ve un bellísimo pañuelo verde. “Conversa” con el maniquí y éste le convence de que debe comprar el pañuelo. Este “diálogo” es una radiografía del descontrol emocional al que ha llegado Rebecca: siempre encontrará una razón para satisfacer su placer de comprar.

Sin embargo, cuando intenta pagar el pañuelo, trata de usar todas las tarjetas de crédito: un poquito de cada una; mas, como ya no tiene crédito en todas las tarjetas, sale corriendo a la calle para tratar de conseguir dinero en efectivo.

Rebecca en el carrito de perros calientes

Para hacerlo, no duda en usar todas las estrategias con las que se ha acostumbrado a conseguir sus objetivos. Se detiene en un carrito donde venden perros calientes. Rebecca no respeta la cola y le interrumpe al vendedor que está atendiendo a un cliente. Desesperada por el dinero, miente y llega, incluso, a proponerle al vendedor que le compraría todas las 97 salchichas que él tiene con tal de conseguir el dinero: ella le da un cheque de alto valor y el vendedor le da el vuelto en efectivo. Al final, consigue lo que necesita: veinte dólares porque el cliente que estaba siendo atendido se lo dio con tal de que los dejara en paz.

Cuando Rebecca llega al edifico para la entrevista, luciendo su hermoso pañuelo verde, se entera de que la plaza de trabajo ya está ocupada. Sin embargo, le dicen que hay un puesto en otra empresa que funciona en el mismo edificio: una revista de finanzas que enseña a las personas a controlar el dinero.

Como es una comedia, la película utiliza la ironía del destino para dar forma y cuerpo a la obra. La entrevista de Rebecca, que a esta altura todos ya sabemos que no entiende nada de finanzas, es justamente con el muchacho, Luke Brandon, que le dio los veinte dólares en el carrito de perros calientes. Rebecca usa sus estrategias (mentiras, chistes, engaños), pero no consigue el trabajo.

Más tarde, entonces, apoyada por su amiga Suze, escribe dos cartas: una grosera dirigida a Luke y otra, a la revista de modas, donde usa sus conocimientos de compras para intentar conseguir un trabajo. Como es de esperarse, Rebecca se equivoca al enviar las cartas: la de Luke va a la revista, y la de revista, a Luke.

Luke queda impresionado con la carta de Rebecca y piensa que ella tiene un gran potencial. Cree que la carta es una metáfora que ella utiliza para hablar de la situación del mercado, del consumo, de las finanzas, etc. y la invita a trabajar en la revista. Ella acepta pero, antes, trata de recuperar la carta grosera que fue a la revista de modas, pues su objetivo es trabajar un día ahí.

Isla Fisher como Rebecca

La forma en que ella la recupera es humorística y trillada. Ya se lo ha visto en decenas de películas y es la parte que hace de Confessions of a Shopaholic una obra pequeña, cinematográficamente hablando. Rebecca se esconde en un carro de ropas, entra escondida a la recepción de la revista y se aprovecha de la distracción del entregador de correspondencia, del entregador de las ropas y de la recepcionista para recuperar la carta que llega justo en el momento en que ella va la revista. (No tiene sentido cómo una revista tan importante puede tener tanta gente distraída que no ve a un metro de distancia. Como decimos, esto disminuye la cadidad de Confessions of a Shopaholic)

Pero esta escena nada original se salva, tal vez, por la buena actuación de la actriz.

Isla Fisher consigue ser graciosa y nos hace reír a pesar de que son escenas comunes de películas pequeñas.

Lo mismo podemos decir de otras escenas similares, como por ejemplo, cuando un chef la confunde con una mesera y la obliga a servir la comida en la cena en la que ella es parte de los invitados. En esta misma escena se dan otras situaciones hilarantes nada originales: se le rompe la chaqueta que usa; se cae encima de una señora en el baño; derriba la comida en los invitados, etc... Todas situaciones a las que las podemos llamar de “clichés” son usadas porque, como lo hemos dicho anteriormente, el objetivo de esta película es solo divertirnos.

No obstante, continuemos rescatando lo positivo de Confessions of a Shopaholic.

La gente se vuleve loca por comprar

Rebecca tiene éxito en la revista de finanzas y su texto se transforma en una columna –La Chica del Pañuelo Verde- que hace que la revista crezca y sea comentada a nivel internacional. La revista gana un mercado que antes no lo tenía y las palabras de ella son respetadas por todos. Sin embargo, ella vive una guerra en dos frentes:

Por un lado debe ser la Chica del Pañuelo Verde. Debe continuar dando consejos y analizando la situación financiera –de la cual ella no entiende nada.

Por otro lado, continúa viciada en compras; sigue huyendo del cobrador que le empieza a cerrar el cerco; e intenta participar, sin éxito, en un grupo de compradores compulsivos.

La chica del pañuelo verde

El resultado de estos dos frentes: Rebecca vive un mundo de engaños, mentiras, que no solo le perjudican a ella, sino que también afecta a las personas con las que se rodea y, como se espera, este mundo de doble personalidad no puede resistir para siempre.

Y Rebecca deberá encontrar la salida. Y por sí misma, porque hasta ese momento hubo dos personajes muy importantes.

Suze (Krysten Scott), su mejor amiga, siempre estuvo a su lado tratando de ayudarla, de demostrarle que no podía continuar de esa forma. Hace todo lo posible para que Rebecca destruya sus tarjetas de crédito, se deshaga de todo lo que no le hace falta, de que participe en las reuniones de los compradores compulsivos. Suze es la amiga que a todos nos gustaría tener. Desinteresada y fiel, pero todo tiene un límite.

Luke Brandon, el jefe de Rebecca, también cumple un papel importante en el dilema que se le presenta a ella. Él es un personaje que cree en la honestidad. Su madre es una mujer de la alta sociedad y él se niega a que se lo identifique con ella, pues cree que debe conseguir las cosas por sus propios méritos. Así lo hace y llega a sentirse decepcionado cuando la verdad de Rebecca Bloomwood finalmente es conocida por todos (pero cree en las palabras de Becky Bloom -el nombre que usa Rebecca en su columna)

Rebecca recibe ayuda... ¿y en la vida real?

A todo esto, debemos añadir un elemento constante en la vida de Rebecca: sus padres. Rebecca trata de justificar al principio de la película su vicio por las compras con el hecho de que cuando era niña, ellos no le daban todo lo que ella quería. Le compraban las cosas en rebajas y no justamente las más lindas. Es interesante la escena en que nos muestra a Rebecca pequeña, sintiéndose humillada en una tienda donde otras niñas de su edad compran la moda y se burlan descartadamente de ella que tiene que usar ropas fuera de moda.

 

Esta situación es un tema que hay que reflexionarlo porque no es ciencia ficción; realmente eso sucede en la actual educación de los niños y hay que tener cuidado.

Cada día los padres tienen miedo de ponerle límites a sus hijos y transforman a sus niños, principalmente a las niñas, en pequeñas “modelos” superficiales que luego se transformarán en una Rebecca; pero, con seguridad, no tendrán la misma suerte de ella, pues el mundo no es tan “romántico” como Confessions of a Shopaholic nos presenta.

 

Justamente por este motivo esta película vale la pela verla y analizarla con más detalles. Aunque no sea la mejor película del año y muchos la recuerden solo como una comedia graciosa, en el fondo hay unas cuantas verdades que nuestra sociedad consumista necesita repensar.

Texto original de Patricio M. Trujillo O. 

Está prohibida la reproducción total o parcial del texto sin la autorización escrita del autor.

Capricorn One - Capricórnio Um

Capricorn One – Capricórnio Um, 1978. USA. 125 minutos. Ficção.

Com Elliott Could, James Brolin, Brenda Vaccaro, Sam Waterston, O. J. Simpson, Hal Holbrook, Karen black, Robert Walden.

Direção: Peter Hyams

 

Capricórnio Um é um filme empolgante que apesar de datar de 1978 é atual na nossa sociedade visual, virtual e tecnológica que faz de nós, cada dia, seres mais dependentes do que vemos e ouvimos... e não temos tempo nem meios para saber se o que vemos e ouvimos é mesmo verdade.

Capricórnio Um mostra também o poder que há atrás do poder e que é capaz de mover seus braços em todas as direções com um único objetivo: manter-se, manter o “statuo quo”, ainda que para isso se tenha que transformar uma grande mentira em uma grande verdade...

E nos deixa então uma pergunta: tudo aquilo que nós “repetimos” diariamente nas escolas, nos escritórios, nos restaurantes, nas discussões mais acaloradas realmente aconteceu?

Realmente aconteceu?

Tudo aquilo que está na capa de uma revista impressa a cores, em um site da internet, num livro de história é mesmo verdade?

E até que ponto essa verdade ou mentira pode comandar as nossas vidas? Até que ponto nós aceitamos ser comandados?

O que se perde?

O que se ganha?

O lançamento

Emfim... Talvez quando Capricórnio Um foi filmado não foi pensado em todas estas coisas e sem na realidade política-militar-espacial que vivia o mundo em plena guerra fria, quando a guerra das galáxias era manchete dos principais jornais e revistas e as duas grandes potências mundiais da época lutavam pelo controle da terra e do espaço.

Ou talvez sim fosse pensado nisso, mas o filme não faz um discurso tendencioso - embora o desenrolar das ações e o comportamento das personagens possam nos induzir a um pensamento específico -, tanto é assim que o final do filme fica em aberto, ainda que possamos imaginar o que vai acontecer...

Capricórnio Um começa com os preparativos finais para o lançamento do primeiro voo tripulado a Marte. O mundo acompanha através da televisão cada uma das etapas, minuto por minuto, até o momento final em que os três pilotos: Charles Brubaker, Peter Willis e John Walker entram na nave que os levará ao planeta vermelho.

Os pilotos tem que sair da nave

Enquanto o mundo acompanha os detalhes desta grande viagem que faz dos Estados Unidos uma potência líder no espaço e mostra ao mundo que o seu povo não pode ficar escondido em casa escutando na televisão as notícias do que acontece – como se falará um pouco depois no filme – há um parênteses na história que, na verdade, é o telão de fundo: entre o público presente para assistir ao lançamento está um senador e o vice-presidente dos Estados Unidos. Por meio da conversa deles descobrimos o que acontece no jogo do poder: uns acham que é perda de dinheiro gastar milhões no espaço enquanto outros pensam que o país precisa recuperar a liderança mundial.

Os pilotos agora são "prisioneiros"

O que parece um simples diálogo sarcástico-diplomático entre as duas autoridades, é na verdade, uma guerra de poderes em que a vítima nem imagina que está participando dela.

Quando os três pilotos estão prontos para partir, o diretor do programa e amigo íntimo de Brubaker, o Dr. James Kellaway, os obriga a sair da nave. Sem alternativa, eles caminham atrás de Kellaway enquanto o expectador continua escutando a contagem regressiva até que a nave vá para o espaço.

Os pilotos são conduzidos de avião até uma base secreta e abandonada no meio do deserto. Aí eles ficam “prisioneiros”, ainda que não seja dita essa palavra, com a chantagem que o Dr. Kellaways faz: se eles não aceitam a proposta que lhes fazem, explodirá no ar o avião da Nasa que voa para Houston com as esposas deles.

A farsa: o homem em Marte

Sem terem outra opção, os pilotos aceitam o que lhes é exigido: ficam confinados nessa base militar onde está montado um estudo de televisão que recria o planeta vermelho. Daí se transmitirá ao mundo por rádio e TV a suposta viagem que eles estão fazendo para Marte.

O pretexto para montar este engano mundial é porque no setor político há muitas pessoas que estão contra os gastos milionários na aventura espacial e o projeto da viagem a Marte não poderia falhar; mas, para azar dos pilotos, o voo está condenado ao fracasso porque uma das peças fundamentais da nave não funciona.

Os astronautas, durante vários meses, ficam colaborando com a farsa; mas, quando tudo parece que está indo bem, Elliot Whitter, um operador que trabalha na consola 39 na sala de controle do voo, percebe que há um erro na velocidade de transmissão dos dados e utilizando um programa próprio confirma que há algo errado. Elliot comunica a seus superiores do que acontece e ao perceber que eles reagem de uma forma muito esquisita, conversa rapidamente com um amigo seu, o jornalista Robert Caulfied, ainda que não chegasse revelar muita informação.

Elliot Whitter... nenhum sinal de que ele sequer existisse

Elliot Whitter, de repente, some do mapa. Não há nenhum sinal de que ele sequer existisse e, pior ainda, de que algum dia tivesse trabalhado na Nasa. Então, seu amigo, Robert Caulfried, começa procurar sinais do que aconteceu com Elliot e, no lugar de encontrar uma resposta, sofre vários atentados contra a sua vida. Atentados que fracassam e que só geram uma ânsia de descobrir a verdade.

Mas a verdade não pode ser descoberta e as autoridades do projeto espacial informam a mundo que a nave, segundos antes de chegar à Terra, explodiu por uma falha no sistema de proteção ao entrar na atmosfera. O mundo fica chocado, mas ninguém esquecerá os novos heróis que conseguem fugir da base militar quando percebem que serão assassinados.

Os pilotos perdidos no deserto

Os três pilotos, com poucas provisões e sem saber onde estão, caminham pelo deserto na tentativa angustiante de sobreviver e poder gritar ao mundo que a conquista de Marte não passou de uma farsa.

Capricórnio Um é um filme dinâmico na sua maior parte; talvez os momentos onde se perde um pouco a velocidade são quando o jornalista Caulfried descobre a verdade e a lentidão da esposa de Brubaker para compreender uma mensagem escondida que seu esposo lhe enviou para que percebesse que as coisas não eram como o mundo imaginava.

Porém, vale a pena destacar a beleza e a ótima qualidade de duas cenas em especial. A primeira é quando Caulfried descobre tardiamente que seu carro foi sabotado e tem que ir em altíssima velocidade pelas ruas da cidade. A segunda cena de muita empolgação é a fuga escape de um dos pilotos com a ajuda do jornalista em um velho avião utilizado para fumigar os campos.

O carro sabotado de Caulfried

A última tentativa de fuga

Das personagens, podemos destacar os seguintes elementos:

Brubaker, o comandante da missão, tenta desde o começo rejeitar a farsa e luta por contar a verdade. Ele se preocupa com ele mesmo, com a sua família, com seus amigos, mas principalmente com a necessidade de ser honesto. O piloto é protótipo do que se espera de um cidadão.

O Dr. James Kellaway é um homem sem caráter. Ele prefere matar seus amigos (ele e Brubaker são amigos há dezesseis anos) para se mantar no programa. Para ele, as pessoas são só um meio para chegar a seus sonhos. É egoísta, manipulador e cruel.

Verdades manipuladas para sastisfazer um simples ego de "líderes"

O jornalista Caulfried é um homem que não é respeitado por seu chefe. É considerado um profissional medíocre que tenta ter um “furo”. A luta na que entra para descobrir a verdade não passa de ter o “furo” que todo jornalista procura; mas, no decorrer dos acontecimentos, o transforma na necessidade de salvar os pilotos, de encontrar seu amigo Elliot, de deixar suas pequenas ambiciones pela verdade. Não é um grande herói no estereótipo que estamos acostumados no cinema: não sabe brigar, não é charmoso e não tem carisma; mas não desiste.

Elliot é um jovem ingênuo, idealista e ambicioso. Quando descobre que os dados não são como deveriam ser, tenta impressionar seus chefes sem perceber que há perigos no meio do caminho e que nem tudo se soluciona com a “boa vontade”.

Ao terminar de assistir Capricórnio Um fica uma sensação de impotência perante as garras ocultas do poder e a vulnerabilidade da sociedade que pode ser manipulada a vontade para satisfazer um simples ego de “líderes” que preferem sacrificar a humanidade para seu próprio benefício egoísta.

Capricórnio Um é um filme de ficção que, como falamos no começo, depois de mais de 30 anos permanece atual e está a nossa disposição em um dvd de boa qualidade com áudio original e legendas em português.

Patricio M. Trujillo O.

Diario de una Ninfómana

Diario de una Ninfómana - Diário Proibido, 2008. Espanha. Drama. 97 minutos.

Com Belén Fabra e participação especial de Geraldine Chaplin.

Dirigido por Christian Molina.

Diario de una Ninfómana é um filme que oferece uma reflexão interessante da vida, das mulheres, das relações sexuais e da eterna busca das pessoas por descobrir aquilo que o satisfaz.

Porém, é lamentável que o filme sofra com uma publicidade enganosa -imagino que por fins comerciais- e o público perde a oportunidade de conhecer esta obra do cinema espanhol que tem muitos pontos positivos.

Falamos de uma publicidade enganosa desde vários pontos de vista: o título e a venda do dvd da edição brasileira.

Comecemos pelo título: Diario de una Ninfómana foi traduzido para o português como Diário Proibido.

Valerie e a sua avó: grande amizade, amor e apio

Grande erro porque Diario de una Ninfómana não é um diário proibido. Ao contrário, Valerie, a protagonista do filme, começa escrever um diário porque a sua avó,com quem tem uma relação de confiança e de apoio, aconselha a colocar no papel as suas dúvidas, idéias, problemas, mas de uma forma interrogativa para que no futuro possa enxergar de fora e entender o que lhe acontece.

Valerie começa então a escrever um diário, embora essa não tenha sido a sugestão da avó que acha que quem escreve um diário é porque se sente sozinho; porém, Val escreve porque tem algo para contar e, como ela afirma, porque no fundo se espera que alguém o leia, na surdina, "para descobrir a verdadeira personalidade do autor".

O diario de Valerie não é proibido

Então, o diario de Valerie não é proibido. Ela não escreve nada além do que ela é: as suas aspirações, frustrações, desejos, tristezas, alegrías. E as pessoas mais íntimas dela, sabem de tudo isso. Por tanto, quando se faz a tradução do título do filme Diario de uma Ninfómana em Diário Proibido passa-se uma idéia errada, como se estivesse frente a um segredo sórdido para satisfazer a nossa curiosidade voyuerista, doentia por saber os segredos sujos de outras pessoas.

Valerie e seus medos

Imagino que isso foi pensado para vender um filme como produto erótico (Ó filme não é erótico. É o drama de uma mulher que quer ser ela mesma -disso falaremos daqui a pouco) com a lamentável conseqüência de distorcer a realidade; depois de tudo, pornografia e sexo se vendem, enquanto que histórias -ainda que não sejam profundas na sua totalidade- que nos enfrentam com os nossos medos e preconceitos, nem sempre são bem-vistos e aproveitados.

 Por tudo isso, ao falor deste filme utilizaremos só o título original em espanhol. O filme se merece!

Valerie quer se sentir bem com ela mesma

A segunda forma de publicidade enganosa para vender este produto são os textos que aparecem na capa e contracapa do filme. Na capa da edição brasileira está escrito: "Ela resolveu desafiar as convenções sociais em busca de prazer" Quando o leitor ingênuo, ou não tão ingênuo, lê essas palavras, cria no seu imaginário uma história "quente" e pode ver uma personagem em uma dimensão totalmente distinta do que ela é. E Valerie, não desafiou nenhuma convenção. É mais: no filme não há questões de familia, de religião, ou de qualquer outra questão social. A única questão que há é a ncessidade de Valerie aprender a se sentir bem com ela mesma...

Do mesmo jeito, na contra-capa, parte do texto que apresenta o filme disse assim: "Val, uma jovem francesa formada em economia que, cansada de sua vida, decidiu se dedicar a aquilo que mais gostava: sexo. Valerie trabalhou como prostituta de luxo por seis meses e parou assim que satisfez sua curiosidade. Ela também gosta de escrever e o faz em seu diário pessoal, onde mantém um registro de suas confissões mais íntimas"... É uma pena que este texto apresente uma idéia tão equivocada do que realmente acontece no filme...

Diario de una Ninfómana é a história de Valerie, uma mulher que está prestes a fazer vinte e nove anos e está passando por uma situação muito difícil na sua vida: ela é ninfómana e não sabe o quê fazer com isso. Ela gostaria, como escreve no seu diário, de se sentir "uma mulher normal", de ser como "o resto das mulheres". Gostaria de sentir que o amor de um homem é tão importante quanto o sexo.

O que é ser uma mulher normal?

Mas, aí vem uma questão que será desenvolvida no filme, e que será justamente o que Valerie terá que descobrir: o que é ser uma mulher normal?

A avó de Valerie, uma mulher já idosa e que logo morrerá, deixando um vazio muito grande na vida dela, conta para a sua neta que quando ele era nova, uma mulher solteira só tinha duas opções: o casamento ou a prostituição. E afirma que isso significava a mesma coisa e que se ela pudesse voltar para trás, ela faria muito sexo, até não poder.

Valerie confessa a sua avó que ela é ninfómana porque necessita de sexo e está se sentindo mal porque só quer sexo e sabe que ninguém lhe compreende e que a olham de um jeito ruim. Valerie tem medo de não ser como as outras mulheres e de que alguém lhe machuque. Tem medo também de não poder viver só com um homem e de não ter família.

Depois de catorze anos da sua primeira experiência sexual, ela continua tendo o mesmo desejo de experimentar através de seu corpo; só que agora, tem medo.

A sua avó fala então uma grande verdade: "aproveite a vida".

Aproveite a vida

Ela aconselha antes de morrer a Valerie que deve viver a vida a plenitude e que "ninfomania" é um invento dos homens para que as mulheres se sentam culpadas se quiserem sair da linha. Por isso, fala para Valerie que cada pessoa é como é e que nunca renuncie a algo que anseia de verdade, pois logo vais se arrepender.

Valerie escuta o que a sua avó fala, mas também escuta os medos que atormentam a sua vida e passará por uma série de fases até descobrir a sua verdade...

Primeira experiência frustrante

Comunica-se com seu corpo

Valérie tive a sua primeira experiência sexual aos quinze anos. Ela relata que não ficou satisfeita nesse primeiro encontro e, quando voltava para o seu quarto, decidiu regressar porque estava segura de que faltava algo. Então, ela toma a iniciativa e o comando da situação até se sentir totalmente satisfeita. Começa a partir desse momento uma vida de encontros onde o seu objetivo é "se comunicar através do seu corpo, uma curiosidade inata de experimentar através de um beijo, uma caricia ou o contato com a sua pele".

O filme apresenta uma bela seqüência de fotografias em movimentos laterais, uma atrás da outra, num total de nove cenas de sexo de Valerie com diferentes homens. As cenas apresentam sempre a Valerie em um primeiro plano e a câmara se concentra nela, no seu corpo, geralmente de ciuntura para cima, em nu frontal, e na felicidade e satisfação do seu rosto. Valerie comanda cada uma das situações.

Ao longo do filme, se apresentam muitas cenas de Valerie totalmente nua tanto de frente quando de costas, mas sem nenhum conceito nem erótico nem pornográfico. A fotografia tenta retratar o que o corpo e a sexualidade representam para ela: algo natural, bonito, necessário que faz bem para ela sem preconceitos pecaminosos nem de nenhuma outra índole.
Valerie tem relações ocasionais com muitos homens; porém, há dois amantes que são o ponto de partida para a crise existências dela. O primeiro é Hssam. É um estrangeiro com quem tem sintonia total. Quando se encontram, os dois se complementam naquilo que gostam de fazer: sexo. O outro homem é Alex. Sempre que está com ele, Valerie quer mais sexo, mais sexo e mais sexo. Só pensa em fazer sexo e ele não agüenta mais. Então, acabam brigando e ele pede para que Valerie não o procure mais.

Valerie: esgotada, perdida

Esta briga prova nela a crise que a leva a conversar com a sua avó e a refletir sob o fato dela ser ninfómana. Embora gosta de sexo e de que os homens queiram ter sexo com ela, começa a pensar que quer algo mais para a sua vida: quer ser como o resto das mulheres.

Esta crise coincide com a morte da sua avó e com o fato dela perder seu trabalho. Se sente esgotada e até sem forças para sair a rua para procurar um homem, o que costuma fazer quando tem necessidade disso; porém, Valerie tem uma amiga que sabe como ela é e a respeita, a compreende e está sempre disposta a ajudá-la, embora elas sejam totalmente diferentes. A amiga de Valerie quer um homem que a ame e que, se é possível, que lhe envie flores enquanto que Valerie quer um homem para fazer sexo e ela lhe enviar flores.

Valerie se apaixona

Valerie se prepara

Pronto para o encontro

Como a vida continua, ela procura trabalho e se apresentam duas opões. Na segunda entrevista, ela se deixa seduzir por quem poderia ser seu futuro chefe: Jaime Rijas. Embora ele seja muito maior que ela, Valerie descobre nele o que não tinha encontrado até esse momento em nenhum homem. Ela afirma que ele é culto, inteligente, lhe da segurança, lhe cudia. A sua amiga se surpreende, assim como a própria Valerie: pela primeira vez ela está apaixonada e se sente feliz porque está encantada de que as pessoas a vejam agora como vem ao resto das mulheres.

Finalmente não sente necessidade de estar com outros homens.

E como algo significativo, Valerie por fim consegue desligar as luzes, porque até então, ela sempre teve medo da escuridão e enquanto fazia sexo, sempre precisava estar com as luzes ligadas.

Prostituta de luxo

Porém, com o passar do tempo, Jaime Rijas mostra seu verdadeiro lado. No lugar de um homem culto, inteligente, que a cuida e da segurança, aparece um homem neurótico, possessivo, agressivo, dominante, violento e que sabe como humilhá-la. Valerie, com a ajuda da sua fiel amiga, abandona Jaime Rijas e fica fechada no seu departamento, deprimida durante muito tempo. Mas, pouco a pouco, recupera sua vitalidade e como ela mesma fala, "depois de vários meses sem ter nenhum orgasmo, sente que seu corpo começa a acordar de um longo e eterno letargo". Então, decide trabalhar como prostituta de luxo.

O filme não se preocupa muito nas questões do abuso da prostituição e todas as implicações sociais que isto acarreta. Só da algumas pinceladas através de uma das prostitutas que fica amiga de Valeria, Cindy, uma mulher que agüenta tudo porque tem um filho que mora com a mãe dele e deseja recuperá-lo. Agüenta tudo até cometer suicídio, que é o ponto fraco do filme, pois ficam muitos elementos soltos e parece que foi feito mais como um elo para justificar como uma das causas que fará que Valerie, alguns meses depois, desista de ser prostituta.

Valerie é estrupada por um cliente

Mas até chegar esse momento, Valerie tenta encontrar na prostituição aquilo que não encontrou com Jaime Rijas e, pouco a pouco, conforme faz seu trabalho com verdadeiro deleite, enquanto que para as outras prostitutas é uma tarefa cansativa, volta a pensar na possibilidade de se apaixonar por um cliente. Valerie não escuta o que lhe dizem e só compreenderá o verdadeiro significado da prostituição quando é estrupada por um cliente e passa a sentir nojo por outro por quem ela estava se apaixonando. É aí que Valeie lembra e etende o que a sua avó falou quando afirmou que o matrimonio e a prostituição não são muito diferentes: a vida de uma pessoa deixa de ter algum valor quando se converte em "propriedade" de outra pessoa.

Extasiada com o movimento dos dedos

Porém, a experiência mais significativa e que ajuda para que Valerie finalmente encontre o que está procurando desde o começõ, acontece com seu último cliente. É um rapaz deficiente físicamente e que fica extasiado com o movimento dos dedos, com a possibilidade que tem uma pessoa de usar a mão. Deste encontro, Valerie aproveita o melhor conselho que o cliente da para ela, naõ só para abandonar defintivamente a prostituição, se não para encontrar seu rumo: "Aproveite, mesmo, todos os dias da sua vida, Valerie. Viva!".

A avó já tinha lhe dito também: Aproveite a vida tudo o que puder.

Valerie finalmente é ela mesma

E mais ainda a própria experiência de vida de seu último cliente: "Sempre percebemos as coisas quando é tarde demais".

Reconhecimento, prazer, autoestima, amor, carinho

Valerie então chega finalmente a sua própria conclusão: ela tem que ser ela mesma. Não precisa mais se comprarar com as outras mulheres. Não importa o que falem as outras pessoas: ela tem que viver a sua vida, de bem com ela mesma.

"Sei que sou uma mulher promíscua porque pretndo utilizar o sexo como meio para encontrar o que todo o mundo procura: reconhecimento, prazer, autoestima e, em definitiva, amor, carinho. O quê há de patológico nisso? Não importa como me chamem..."

Esta é a verdadeira riqueza de Diario de una Ninfómana: Todas as pessoas procuram recochecimento, prazer, autoestima, amor, carinho.

Qual é o problema de Valerie gostar de sexo?

No começõ do filme, ela lembra para sua avó o que a sociedade pensa das mulheres: "um homem que transa é um machão; se for uma muher, é uma vadia". Só que aogra Valerie já está livre desse medo: ela é ela mesma e é feliz sendo ela, ainda que para isso tenha caminhado por uma trilha longa e sofrida para descobrir que pode ser feliz sem necessidade de se comparar aos outros.

Texto original de Patricio M Trujillo O.

Man's Favorite Sport?

Man’s Favorite Sport?, Comédia, 1963, USA, 121 minutos.

Con Rock Hudson y Paula Prentiss.

Dirección: Howard Hawks.

Howard Hawkas, que a fines de los años 30 y comienzos del 40 hizo dos de las comedias que hasta los días de hoy están entre las mejores de todos los tiempos (His Girl Friday, 1940; Bringing up Baby, 1938), realizó en 1963 una buena comedia en la que une dos elementos: lo mejor de sus antiguas comedias locas con lo mejor de la comedia de los años sesenta. Y el resultado de esto es una obra singular: Man’s Favorite Sport?

De sus comedias locas, Hawkas escogió a la protagonista de la historia: Abigail Page, interpretada por la bella Paula Prentiss. Es una muchacha ágil, dinámica, alegre, optimista. No se detiene ante ninguna dificultad. Cada problema que se presenta en el camino lo resuelve con facilidad y frescura. Ella puede cambiar de ideas de un momento a otra con tanta facilidad que puede llevar a la locura a cualquier hombre que intente comprenderla; además, claro está, de crear problemas donde antes todo era tranquilidad. Pero Abigail Page es ante, todo, una mujer que sabe lo que quiere y cómo conseguirlo, sin perder la postura, la elegancia, el humor y el respeto.

Paula Prentiss

De las comedias románticas de los sesenta, Hawkas escogió a Rock Hudson para que interpretara a Roger Willoughby. Roger es un hombre que trabaja en la sección de pesca de un gran almacén. Además, ya publicó un libro sobre cómo pescar y para muchos aficionados a este deporte, es una obra de lectura obligatoria. Sus observaciones sobre la pesca son precisas y su nombre es una referencia en el mundo de esta actividad. Sin embargo, lo que nadie sabe es que Roger nunca en su vida pescó, detesta el pescado (la sola idea de tocar un pez le causa repugnancia), no sabe nadar y todo su conocimiento se debe a que siempre supo escuchar lo que decían sus clientes del almacén.

El resultado de la suma de estos dos elementos es la gracia de la palabra sutil, del humor en pequeños gestos en situaciones cotidianas (elementos claves de la comedia de los años sesenta) y las locuras espontáneas que nacen gracias a la intrépida Abigail que se propuso ayudar a su amiga Easy Mueller hasta las últimas consecuencias.

¿Cuál es el deporte favorito de los hombres?

Man’s Favorite Sport? empieza presentándonos una falsa respuesta al título-pregunta de la película. ¿Cuál es el deporte favorito de los hombres?

 

Al ritmo de la música de Henry Mancini, la película inicia con una secuencia fotográfica de hermosas mujeres en diferentes situaciones y posiciones. Mientras intentamos leer el nombre de los actores, productores, etc., tratamos de concentrarnos en las hermosas imágenes que vemos. Todas esas mujeres que están ante nuestros ojos son bellísimas. ¿Será, entonces, que las mujeres son el deporte favorito de los hombres?

Esta idea puede parecer ofensiva para los tiempos de ahora; mas, siempre que vemos una obra de otra época, debemos encararla dentro de los conceptos en la que la obra fue creada. Entonces, aunque muchas ideas y comportamientos han cambiado en los últimos cincuenta años, no nos dejemos engañar por las apariencias ni los prejuicios, por tanto:

¿Cuál es el deporte favorito de los hombres?

Finalizada la secuencia fotográfica, conocemos a los dos protagonistas de la película. Roger, un hombre elegante que conduce un coche grande (típico de los sesenta) se detiene en un semáforo y cierra los ojos al percibir por el retrovisor que se acerca muy rápido un coche pequeño, conducido por una mujer bonita y elegante. Este coche le sigue todo el trayecto hasta que llegan juntos a un estacionamiento. Mientras él se posiciona para aparcar en su vaga su auto, la mujer estaciona fácilmente su pequeño carro en la plaza de él. Y sale del auto segura de sí misma.

Abigail vs Roger

Como es lógico, Roger le llama a la mujer y le reclama por lo que ella acaba de hacer. Pero ella no se empequeñece frente a la actitud de Roger y, por el contrario, sale triunfante de la situación usando un raciocinio rápido y mostrando sus características que le acompañarán durante toda la película: tiene una idea y nada ni nadie la puede detener.

Nadie ni nada consigue detener a Abigail

Roger se desespera y lo único que consigue, además de una multa de tránsito, es divertir al espectador que no puede dejar de reírse por la situación graciosa por la que él pasa cuando intenta de una forma u otra retirar el auto de la chica para poder colocar el suyo.

Tres días para aprender a pescar

Vale la pena decir que las situaciones divertidas que hay en Man’s Favorite Sport? forman una secuencia que nos recuerda a lo mejor de Hawks en sus comedias locas de los años cuarenta. Y, a pesar de que hoy las hemos visto repetidas veces en muchas otras producciones más recientes, las de Man’s Favorite Sport? tienen la frescura de la originalidad, de los movimientos no exagerados ni grotescos de muchas de las comedias contemporáneas. Hawks lo consigue porque fue un genio del “screwball” y por la buena actuación de Rock Hudson y Paula Prentiss, además lo acertado del guión.

Como es de esperar, Roger se va a encontrar nuevamente con esta muchacha ágil y encantadora. Solo que el encuentro no se da en la situación en que él desearía.

Roger trata de montar la carpa

Abigail, acompañada de su amiga Easy Mueller (Maria Perschy) conversa con el propietario de la tienda donde trabaja Roger para que él, hombre famoso entre los pescadores, participe en un concurso de pesca que están organizando con el objetivo de salvar el hotel de la familia de Easy que está en el lago donde será la competición. Como la participación de Willoughby les traería beneficios mutuos, al jefe de Roger le encanta la idea de que su empleado participe y, le parece que es mejor que éste monte un campamento en lugar de hospedarse en el hotel.

Como es lógico, Roger intentará de todas formas no participar en la competición, pues su secreto protegido a siete llaves puede ser revelado, pero no tiene escapatoria.

Abigail y Easy

Termina, entonces, el primer round de esta graciosa guerra de sexos. Una guerra de respeto, humor, donde triunfa la decisión, la voluntad de conseguir las cosas y la pasión de Abigail.

¿Qué puede hacer Roger Willoughby con su secreto?

Confiar en Abigail. Solo ella puede salvarlo de esa situación difícil.

Ella, como hemos dicho, además de linda muchacha es decida, dulce y siempre tiene una idea para salir de cualquier situación difícil. Y la mejor idea que tiene es que ella misma le enseñará a Roger a pescar. Él tiene tres días para aprender lo que él ha enseñado magistralmente a tantos pescadores a través de su libro y consejos.

A partir de ese momento, entonces, hay una serie de divertidas grandes aventuras por las que Roger tiene que pasar para no ser tachado de embustero. Tiene que montar una carpa sin tener idea de cómo hacerlo; debe pescar y coger un pescado con sus manos a pesar del asco que siente; hasta llega a ser perseguido por un oso....

Y no podemos olvidarnos de las graciosas formas cómo él consigue pescar en los tres días de competición.

Sin embargo, las situaciones más humorísticas no están centradas en la pesca y sí en los momentos en que todo parece andar para abajo en la vida de Roger, aunque eso mismo lo lleva al inevitable encuentro con Abigail. Escenas como las que él cae de cabeza al agua cuando se prueba un pantalón inflable para usar en el agua; o cuando Abigail decide enyesarle el brazo para que no tenga que participar en la competición cuando llega la noticia de que un gran campeón de pesca acaba de llegar para entrar en el torneo.

Todo lo que hace Abigail parece que influye en la vida de Roger hasta el punto de que él siempre está en situaciones confusas en las que también está presente la sexualidad. 

Solo que Hawks sabía trabajarla la sexualidad con sutileza, humor y elegancia.

Hay tres escenas inolvidables en Man’s Favorite Sport? que vale la pena verlas:

Abigail, Easy, Roger y las blusas transparentes

La primera es cuando están Abigail, Easy y Roger en el campamento. La cámara enfoca las espaldas de las dos muchachas que están sentadas frente a Roger. Empieza a llover y las blusas de las chicas (amarilla una, blanca otra) quedan transparentes. El espectador percibe que las muchachas no usan sostén y la expresión de Roger frente a esta provocación dice mucho más que cualquier otro tipo de insinuación.

Roger y Easy

La segunda escena, que es una copia que Hawks se hizo a sí mismo, es cuando la corbata de Roger se queda atorada en el cierre de la espalda del vestido que Easy está usando. Roger tiene que ir atrás de ella para intentar salir de un problema más en el que le meten cuando lo único lo que él quería era no estar ahí y, más aún, porque su novia está llegando.

Roger, Abigail y la novia de Roger

La supuesta infidelidad de Roger se complica más aún frente a la ineptitud de él para explicar que todo no es más que un accidente, como en la escena en que Abigail trata de ayudarlo a salir de un saco de dormir. La noche anterior, Abigail, que ya está interesada en Roger, va a la habitación de él y accidentalmente, se queda dormida en la cama de este. Roger, para evitarse más problemas de lo que ya tiene, pasa la noche en un saco de dormir en la sala. Al día siguiente, cuando quiere salir del saco, el cierre está atorado y no consigue abrirlo. Abigail intenta ayudarlo y ese momento aparece Tex, su novia.

Man’s Favorite Sport? no es la mejor película de Hawks, pero tiene lo mejor que él sabía hacer con sus grandes comedias locas,  “screwball”: divertirnos. El espectador va a verla de principio a fin con una sonrisa en el rostro, disfrutando de las locuras de Abigail y de la torpeza de Roger mientras intenta sobrevivir al choque –como en un choque de tren (la bella escena -en blanco y negro- al fin de la película) que provoca cada una de las acciones de la muchacha.

Man’s Favorite Sport? es la graciosa comedia de los años cuarenta con los bellos colores del fabuloso y rico cine de comienzos de los años sesenta.

La película, para quien aún no la ha visto, se la encuentra en DVD (región 1), todavía a la venta, con audio original en inglés y subtítulos en español y francés.

Texto original de Patricio M. Trujillo O.

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