The Spitfire Grill

The Spitfire Grill. Drama. 116 miutos. 1996. Estados Unidos.

Con Alison Elliott, Ellen Burstyn, Marcia Gay Harden.

Dirección de Lee David Zlotoff.

Acabo de ver por tercera vez en más diez años la película The Spitfire Grill y, a pesar del tiempo transcurrido desde la primera vez que la vi, me impactó tanto como en las dos ocasiones anteriores.

The Spitfire Grill es una película que fue hecha, indudablemente, para tocarnos emocionalmente. Es imposible permanecer indiferente al ver una historia tan real, sincera y humana en la que hay una variedad de personajes que retratan las cualidades y los defectos de nuestra sociedad; sin embargo, lo que le hace especial, además de su calidad fotográfica, es ese aliento de esperanza que hay al final. Pero no se trata de una falsa esperanza gratuita para dejarnos anestesiados frente al dolor; se trata de que, en medio de la soledad, el abandono, la tristeza y otros problemas de nuestra época, se puede encontrar una segunda oportunidad para volver a vivir. Una segunda oportunidad que más personas, de lo que nos imaginamos, la necesitan.

The Spitfire Grill: Percy Talbot y una segunda oportunidad

The Spitfire Grill es una bella película que está muy bien hecha, con personajes convincentes y con un guion que no comete errores. La historia es contada de una manera sencilla, directa, cronológica, sin inventar ningún recurso cinematográfico extraordinario. Pero eso sí, se emplea muy bien el relato oral que nos remite, en los momentos exactos, al pasado de los protagonistas para fortalecer el drama de la historia y darle coherencia a los personajes.

Esta película fue una de las mejores del año de 1996 y ganó el Premio de Público del Sundance Film Festival ese mismo año. Es una película profunda, sensible y demuestra la capacidad que tiene el cine, cuando quiere, de producir historias que se transforman en una lección de vida, huyendo del estereotipo moralista, a pesar de que esta película tiene un mensaje directo, casi como si fuera un sermón, pero sin caer en la pretensión y arrogancia de los que se creen mejores que los demás. Se trata de una película pro-vida, algo necesario en todos los tiempos, en la que se contraponen las esperanzas, los sueños, las frustraciones, la ignorancia, la envidia y el miedo.

Aparentemente una historia sencilla.-

Aparentemente, The Spitfire Grill podría ser resumida en un párrafo: una joven acaba de salir de la cárcel y, para rehacer su vida, decide quedarse a vivir en un pequeño pueblo que lo conoció a través de los libros.

The Spitfire Grill: Percy Talbot trabaja en la cárcel en una oficina de turismo del estado

Gracias a la recomendación del alcaide de la prisión en la que estuvo, y con la colaboración del comisario del pueblo, la joven consigue un trabajo en un pequeño restaurante local. Poco a poco, la joven se gana la confianza de la propietaria del restaurante, pero no del sobrino de ésta, quien constantemente cree que ella va a robarle a su tía. Él no duda un solo instante en ponerle a la población local en contra de la muchacha.

Con el pasar de las semanas, la joven descubre que la propietaria quiere vender el restaurante desde hace diez años; entonces, cuenta una historia que había escuchado en la cárcel sobre cómo habían vendido una posada en alguna otra región del país: se organiza un concurso de ensayos en la que cada participante envía un texto explicando por qué le gustaría tener el restaurante, junto con cien dólares, y después de recibir dos mil ensayos, se le regala el restaurante al autor del mejor texto.

Todo parece ir bien en la nueva de Percy, pero la dueña del restaurante tiene un secreto y la joven, que también tiene su propia historia, coloca su vida en riesgo por proteger una vida.

La verdadera historia.-

Pero una película como The Spitfire Grill no puede ser resumida de una manera tan sencilla porque su trama y sus personajes son más ricos y complejos de lo que aparentan, y atrás de esa historia resumida hace un momento, hay otras historias mucho más profundas que ponen al descubierto las grandezas y las miserias del ser humano, porque los personajes de esta película no solo son reales, de carne y hueso, sino que buscan, de algún modo, trascender su propia existencia.

The Spitfire Grill: Percy sale de la prisión y decide reiniciar su vida en Gilead

Percy Talbot es una joven de veinte y pocos años que acaba de salir de la prisión después de haber cumplido una condena de cinco años. Solo casi al final de la película el espectador va a saber por qué ella fue a la cárcel, aunque desde el principio todos sabemos que fue por homicidio. Pero, ¿qué tipo de homicidio? Eso queda definitivamente para después.

Percy quiere rehacer su vida. Empezar de nuevo. Ella está sola en el mundo y al salir de la cárcel apuesta por tener su segunda oportunidad de vida en una ciudad que se llama Gilead, que está en el estado de Maine, donde ella cumplió su pena. Ella escoge ese pueblo por lo que leyó en la prisión, y le pareció un lugar estupendo para vivir. Una de las cosas que más le atraen de Gilead son sus bosques, algo que está íntimamente ligado a su infancia.

The Spitfire Grill: Gilead

El comisario de Gilead le apoya a Percy desde el principio y, gracias a su insistencia, consigue trabajo en el restaurante The Spitfire Grill, que pertenece a Hannah. Esta no quiere aceptarla al principio, pero acaba cediendo a la presión del comisario.

The Spitfire Grill: El comisario y Hannah

Percy es una joven de pocas palabras que se esfuerza por cumplir sus tareas y lo único que quiere es empezar a vivir de cero. Por eso hay que destacar la primera escena de ella en el restaurante, al día siguiente de su llegada, cuando los clientes habituales la miran con desconfianza. Ella sabe que están hablando a sus espaldas, razón por la cual, mientras atiende a los clientes, habla en voz alta, dirigiéndose a Hannah, aunque en verdad lo hace a la población local, y les cuenta a todos que estuvo en la cárcel. Es un desafío que es al mismo tiempo una llamada de atención al pueblo y a los chismosos. Con su declaración pública, nadie vuelve a decir nada.

The Spitfire Grill: Percy y su pasión por la lectura

The Spitfire Grill: los bosques, otra de las pasiones de Percy

La vida cotidiana de Percy transcurre entre el restaurante y sus momentos íntimos de lectura que tiene en su cuarto y, aunque poco a poco se percibe que el pueblo la ha acogido, prácticamente solo se relaciona con Hannah; posteriormente lo hará con Joe, un joven que también trabaja en el restaurante y que cuida a su padre anciano que nunca sale de la casa. Sin embargo, su mejor amiga, y hasta cierto punto, confidente, será Shelby, la esposa del sobrino de Hannah.

The Spitfire Grill: Joe y Percy

Hannah es una mujer solitaria y bastante amargada. Es independiente y no le gusta que su sobrino, Nahum, intente protegerla. Le disgusta, en especial, que este se oponga a las decisiones que ella toma, como es el caso de darle el trabajo a Percy. Hannah está intentando vender su restaurante desde hace diez años, y no consigue hacerlo. Además, ella tiene una amargura profunda: su hijo Eli, un muchacho que había sido deportista y muy popular en el pueblo, se alistó en el ejército y desapareció en la guerra del Vietnam.

 

The Spitfire Grill: Hannah sufre un accidente

A los pocos días de la llegada de Percy, Hannah sufre un pequeño accidente que le obliga a guardar cama y Percy pasa a ocuparse de las principales tareas del restaurante. Es a partir de este momento que la relación entre ambas mujeres se intensifica, pero, al mismo tiempo, hay un secreto que pone en riesgo esa buena relación. Todas las noches, Hannah deja un costal con comida enlatada en las afueras del restaurante y, como no puede hacerlo, le pide a Percy para que lo haga.

The Spitfire Grill: un costal con comida todas las noches para un hombre misterioso

Percy respeta el secreto de Hanna, sin embargo luego descubre que ese costal es para un hombre misterio que vive en algún lugar del bosque. En este momento sucede algo muy interesante en la película, que le da un significado profundo de lo que significa preocuparse por los demás: Percy intenta, de todas las formas posibles, entrar en contacto con ese hombre desconocido, a quien empieza a llamarlo de Johnny B, nombre que más adelante tendrá una gran revelación. No es solo curiosidad lo que le motiva a Percy a acercarse a Johnny B, sino que percibe que así como ella, él también es un “desajustado” que necesita ser acogido. La relación entre Percy y Johnny B es la clave para entender todo el drama que se está trazando poco a poco.

The Spitfire Grill: Percy quiere descubrir quién es el hombre misterioso

Una buena parte de la película se centra en la búsqueda de Percy por Johnny B y en la amistad que ambos crean, a pesar de que nunca se dicen una palabra y de que no tienen un contacto directo. La relación de ambos tiene una simbología especial: es la aproximación de dos excluidos o de dos desintegrados. Percy tiene una sensibilidad especial para entender el mundo de Johnny B; por eso, cuando se da cuenta que la vida de éste corre peligro, no duda un solo instante en correr para salvarlo, una vez más, de la incomprensión de la sociedad que juzga por las apariencias y por sus propios temores.

The Spitfire Grill: junto con la comida, Percy le regala al hombre misterioso sus fotografías

Percy busca al hombres misterioso y ve una cascata: se emociona al pensar en Johnny B y llora

El hombre misterioso observa las emociones de Percy

Es interesante los elementos que se utilizan para fortalecer esa búsqueda por una relación entre Percy y Johnny B. Primero es la preocupación de saber quién es el hombre misterioso; segundo, el deseo de no darle solo comida enlatada, sino otro tipo de alimento que significa una mayor preocupación por él. Además, hay que considerar cómo Percy le regala sus fotos de paisajes que ella tenía en las paredes de la celda cuando estaba presa y que se las llevó consigo. Son fotos de bosques, cascadas; en fin, de paisajes de la naturaleza que tienen un significado muy especial para ella. En pocas palabras, Percy hace todo lo posible para conocer a Johnny B y mejorar su vida, a pesar de que no conoce nada de él. Lo único que sabe es que es una persona tan necesitada como ella misma.

No todos dan una segunda chance.-

The Spitfire Grill tiene un propósito bien definido, sin llegar a ser moralista. Estamos refiriéndonos a dar una segunda oportunidad a las personas que la necesitan porque las tragedias en las que estas se vieron involucradas en su pasado, no siempre dependieron de ellas, como fue el caso de la infancia terrible de Percy: una niña indefensa que se vio obligada a hacer justicia con sus propias manos.

The Spitfire Grill: el sobrino de Hannah rechaza a Percy por puro egoísmo

Pero no todos están dispuestos a dar esa segunda chance, muchas veces por ignorancia, por celos o simplemente por resentimientos personales. En pocas palabras: por egoísmo.

Al principio, Hannah se niega a darle esa segunda oportunidad a Percy, a pesar de que la propia Hannah necesita volver a confiar en alguien o, en otras palabras, necesita aprender a amar nuevamente, para poder soportar el peso de su secreto que tanto le amarga. Cuando llega Percy, ella tiene la oportunidad de darle esa segunda chance a Percy y a sí misma.

The Spitfire Grill: Cuando Percy llega, es de noche y la miran desde las ventanas

Sin embargo, Nahum, su sobrino, se opone ciegamente a Percy, con el pretexto de que está protegiendo a su tía. Hace de todo para descubrir el pasado de la muchacha, pero en verdad, como más tarde se revelará, lo hace porque es egoísta, envidioso y, hasta cierto punto, un ignorante sobre la naturaleza humana porque su mundo gira entorno de él mismo.

The Spitfire Grill: Shelby llega al restaurante para ayudar

Nahum trata a su esposa como si esta fuera una mujer tonta, y Shelby se comporta de esa manera, no porque lo sea, sino porque se acostumbró a ser tratada así y porque no ha tenido la oportunidad de crecer como persona, de desarrollar sus habilidades. Aunque no se sabe nada del pasado de la pareja, el hecho de haber vivido siempre en ese pequeño pueblo, y de estar casada con un tipo como Nahum, ella ha acabado por aceptar lo que le dicen que ella es. Su esposo la llama de tonta sin ninguna consideración. Hannah también piensa lo mismo de ella. Sin embargo, Shelby demuestra que tiene una capacidad para hacer sentir bien a las personas, y ella se transforma en ese puente necesario para que Percy pueda encontrar el hogar y la paz que tanto busca.

 

The Spitfire Grill: Shelby lucha por darle la paz que tanto busca Percy

Nahum representa, de alguna manera, la idiosincrasia de esos lugares pequeños que no están acostumbrados con los forasteros, a quienes los consideran peligrosos por el simple hecho de ser extranjeros. Tanto es así que el miedo de Nahum, un miedo sin fundamento, acabo destruyendo el futuro de Percy. De hecho, al hablar de lugares pequeños no nos referimos necesariamente a los pueblos chicos. Puede ser una ciudad, un barrio, una familia. Gilead, el pueblo escogido por Percy, es solo un ejemplo que se aplica a cualquier lugar donde la mentalidad y los sentimientos de las personas son pequeños.

The Spitfire Grill: Shelby y Percy

Simbologías y otros temas.-

A pesar de que la película es directa en su discurso de la segunda oportunidad, hay algunas simbologías que no pueden dejar de ser comentadas.

La primera, y no necesariamente la más importante, es el rechazo “gratuito” que tiene Nahum por Percy.

Supuestamente no hay ninguna explicación lógica. Es obvio que, al principio, todos nos dejemos llevar por los prejuicios, pues nadie está libre de estos, sin embargo, hay que aprender a superarlos y a ver a las personas como ellas son.

The Spitfire Grill: Percy cuenta a todos en el restaurante que estuvo en la cárcel

Nahum rechaza a Percy desde el inicio. Luego, al ver que la idea de ella, de hacer el concurso de ensayos, algo en lo que después participan todos los habitantes del pueblo, tiene éxito, él se opone drásticamente a Percy. Cree que ella va a robar a Hannah, aunque él no tiene ningún argumento que justifique su desconfianza. Es entonces que Shelby le demuestra lo errado que está, aunque él no acepta. Su esposa le dice que él se comporta con Percy de la misma manera que lo hacía con Eli, el hijo de Hannah, que también era popular y querido por todos. Los celos, la envidia, cuando no son controlados, destruyen a las personas. Aquí no importan las creencias de las personas, sean ideológicas, religiosos o filosóficas; de hecho, cuando dejamos que el lado negativo nos domine, somos incapaces de ver el lado bueno de los demás.

 

The Spitfire Grill: Percy, Shelby y Hannah conversan sobre el concurso

La otra simbología, que ya le explicamos en parte, es el nombre de Jonny B: era el nombre que Percy le hubiera dado a su hijo.

Pero hay una simbología muy especial que no podemos desconsiderarla: la llegada de Percy a la ciudad al inicio de la película y la llegada, al final de la misma, de la ganadora del concurso. Ambas buscan lo mismo: una segunda oportunidad para volver a vivir, para tener esperanzas y un motivo de vida. Percy llega al pueblo de noche, sola, y algunas personas la ven desde las ventanas de sus casas, con recelo. Al llegar, el único que la es el comisario que la ayuda a encontrar el trabajo y no duda de ella a pesar de las insistencias de Nahum. Cuando la nueva propietaria del restaurante llega, todas ya conocen su historia: “Me llamo Claire... Nunca pensé que fuera a triunfar en la vida. Ni me lo he imaginado siquiera. Pero incluso antes de haber abrazado a mi hijo, me juré a mí misma que haría todo lo posible por él. Y me gustaría encontrar un sitio en el que este niño tuviera una oportunidad. Hana

.. Es todo lo que necesita (mi hijo), una oportunidad”. El pueblo, con el sufrimiento de una, ha aprendido a abrir su corazón. Además, para resaltar este cambio, ella llega durante el día y es recibida por todos.

The Spitfire Grill: la llegada de Percy

The Spitfire Grill: la llegada de la nueva propietaria del restaurante

Dos escenas clave.-

A pesar de que la Spitfire Grill tiene algunas escenas especiales, principalmente aquellas que muestran los diferentes tipos humanos que hay en el pueblo –y por ende, en cualquiera de nuestras sociedades-, en los que se puede ver la solidaridad, el egoísmo, el chisme, la desconfianza, el miedo, etc., la escena más importante es cuando Nahum reconoce su error.

The Spitfire Grill: Percy y su amor a la naturaleza

En un primer momento parece una escena moral, no solo porque esa le lleva al espectador al borde del sentimentalismo, sino también porque sabemos que no es fácil reconocer públicamente los errores. Sin embargo, hay que recordar que una de las capacidades del ser humano, principalmente de aquél que está en una búsqueda constante por superarse a sí mismo, además de que es una prueba de ser maduro,  es el reconocer cuando uno se equivoca. Nahum, no solo que lo hace, sino que nos envía ese mensaje que no podemos ignorarlo. Sin entrar en los detalles de la escena, en consideración a aquellos que no han visto aún la película, Nahum reconoce su error y las consecuencias de sus actitudes, cuando finalmente es capaz de decir: “Nunca conocí a Percy Talbot. Pensé que sí... Creía que era una extraña que perjudicaría a mi tía, a mi familia y a este pueblo. Estaba tan seguro de lo que iba a hacer [...] Creí que conocía a Percy Talbot, pero estaba muy equivocado. Nunca conocí a Percy Talbot”.

Percy, Hannah, Shelby y su hija leen los ensayos que empiezan a llegar a Gilead

Esta es la clave: creer que se conoce a una persona cuando en verdad no se la conoce. Creer que conocemos a alguien porque nos dejamos llevar por nuestros miedos, egoísmos, inseguridades, sin darnos cuenta de que cada persona tiene una historia – que no es mejor que otra – y que nuestras creencias no son suficientes para sentirnos los dueños de la verdad. Nahum descubre esa verdad, tardíamente: nunca conoció a Percy Talbot porque él nunca quiso conocerla; no obstante, la juzgó como si la conociera de verdad.

La segunda escena que hay que destacar es cuando Percy le cuenta a Shelby por qué ella fue a la cárcel. Esa confesión es la clave para entender la historia de Percy, aunque no es la clave para comprender la película. Es una confesión íntima porque solo Shelby conocerá la verdad del pasado de su nueva amiga. El restante de la población no llega a enterarse y, si lo hace, será tardíamente, cuando ya nada de eso importe. En la confesión, Percy cuenta detalles sórdidos de una infancia infeliz, en las que predominaron diferentes tipos de abusos. Por otro lado, ayuda a entender el significado del nombre Johnny B y podemos tener una idea del lazo profundo y afectivo que Percy establece con el hombre extraño que vive en los bosques.

The Spitfire Grill: Percy

The Spitfire Grill: Johnny B se aproxima a Percy

The Spitfire Grill: Johnny B y Percy

Aunque nos propusimos hablar de solo dos escenas claves, hay una escena pequeña que quiere ser comentada. Percy es una influencia positiva para el pueblo. Todas las personas de la ciudad se ven involucradas, de una u otra forma, en el concurso de ensayos, y una de ellas es el padre de su amigo Joe, quien siempre permanecía encerrado en su casa, no hablaba con nadie y no tenía fuerzas para vivir. Percy, indirectamente, le da nuevas energías y se lo ve saliendo de casa, solo, erguido a pesar de lo que los años le han caído encima. En pocas palabras: uno más que decide que puede volver a empezar a vivir.

 

The Spitfire Grill: Percy influye positivamente: el padre de su amigo decide volver a vivir

Palabras finales.-

The Spitfire Grill es una película emotiva, con un final relativamente feliz, pero muy triste. Cuando se termina, el espectador se queda con una sensación extraña, no tanto por la tragedia, sino porque retrata una realidad que está a nuestro alrededor y que no somos capaces de verla: la soledad.

The Spitfire Grill

Además, hay que resaltar el dominio de los diferentes recursos cinematográficos del director. Hay una gran variedad de encuadres; los movimientos de la cámara ayudan a darle fuerza dramática a la película; son muy bien utilizados los planos generales que se aprovechan de los bellos paisajes de la región donde fue filmada la película, entre otros recursos que hacen que The Spitfire Grill sea una buena producción cinematográfica y también una profunda revisión del comportamiento humano contemporáneo: al terminar de verla es imposible no pensar en la unidad familiar y su propia descomposición, sea cual sea el concepto de familia que uno tenga; la maternidad, la paternidad y sus responsabilidades; la soledad, la envidia, la intolerancia, la amistad, el machismo, el perdón, el rencor, la solidaridad, el amor de la naturaleza, el sacrificio, la vida, la muerte, la hipocresía. En fin, todos son temas que parecen triviales cuando se los escucha a la ligera, pero profundos cuando nos afectan personalmente.

Texto original de Patricio M. Trujillo O.

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