Come September

Come September. 1961. 114 minutos. Comedia. Estados Unidos.

Con: Rock Hudson, Gina Lollobrigida, Sandra Dee, Bobby Darin.

Dirección: Robert Mulligan.

Come September es una comedia romántica en el mejor estilo de los años sesenta con las actuaciones de dos grandes astros del cine mundial: Rock Hudson y Gina Lollobrigida.

Como la mayoría de las buenas comedias de esa década, el humor está en la sutileza de las palabras; la ironía está bien calculada y los personajes parecen reales, lo que permite que el espectador de la época pueda identificarse con ellos, consiguiendo de esta forma una comedia no solo divertida sino creíble.

Y eso acontece porque la exageración, elemento esencial de la comedia, es tan natural en Come September que esta se funde con la espontaneidad y la realidad, con lo que se logra una historia realmente buena.

Si juzgamos esta película con criterios actuales, podemos considerarla “algo” ingenua y “bastante” conservadora, incluso para la época de su realización. Ingenua porque todo se resuelve fácilmente; no hay sufrimiento y los problemas no parecen más que un “pequeño contratiempo”. Y conservadora por el enfoque que se da a cómo son y cómo deberían ser las relaciones de pareja.

 Sin embargo, estos no son defectos en la película; al contrario, aunque hoy Come September pueda ser considera una pequeña película y, tal vez olvidada por muchos, tiene sus méritos, sus logros, además de mostrar que Rock Hudson podía hacer comedias, género con el que no inició su exitosa carrera profesional; por otro lado, la pequeña Sandra Dee daba un paso más para su futura gran consagración.

De todas formas, Come September es una comedia cautivamente. Su historia es sencilla y los personajes están muy bien caracterizados. Hay coherencia en los diálogos, y el humor es hecho con elegancia y buen gusto; además, la imagen, con colores saturados –lo que era una tendencia en el cine de la época- favorece de una manera magnífica la historia porque resalta la figura de los artistas, los locales de filmación; por otro lado, la narración es lineal y no hay ninguna novedad técnica, a no ser el dinamismo y la elegancia permanente que rodea a la película. En esta, los escenarios y los personajes son bonitos, algo que tal vez no les guste a los “ideólogos” de hoy; sin embargo, no hay que olvidarnos: estamos a comienzos de los sesenta.

Gina Lollobrigida: Lisa

Rock Hudson: Robert Talbot

Come September es el resultado de tres historias que tienen un punto en común: Robert Talbot, interpretado por Hudson.

Por un lado, hay dos historias de amor: una de adultos con miedo de tener una relación permanente y otra de jóvenes impetuosos, que creen que pueden hacer todo. Por otro lado, está el conflicto generacional: jóvenes versus adultos (viejos).

Los chicos liderados por Tony

Estas tres historias están entrelazadas y no hay cómo separarlas, porque el resultado es una comedia perfecta y divertida que más de cincuenta años después aún nos hace reír.

Come September está ambientada en el interior de Italia con bellísimas imágenes del país; mas, no podemos olvidarnos de las hermosas  escenas de Roma al inicio de la película, al escuchar la divertida y alegre composición-tema de la película compuesta por Bobby Darin, mientras vemos a Rock Hudson paseando en su flamante Rolls-Royce por las calles de la ciudad.

La mejor forma de entender esta alegre película, en la que no hay bandidos ni gente que ponga en peligro a los protagonistas, es hablar de los personajes principales.

Come September

Robert Talbot es un rico empresario estadounidense que visita Italia una vez por año, en el mes de septiembre, para encontrarse con su eterna enamorada; sin embargo, en esta oportunidad, él llega a Italia en el mes de junio, cuando nadie lo espera y parece que el mundo de todos se va a acabar.

Al llegar a su bellísima casa, descubre que su empleado de confianza, Maurice (Walter Slezak), desde hace un par de años ha transformado su propiedad en hotel. Y justo a su llegada, está hospedado un grupo de cinco jóvenes universitarias estadounidenses, acompañadas, claro está, de una mujer mayor que las cuida y las protege.

La mujer que cuida a las chicas, Sandy (Sandra Dee) y Maurice (Walter Slezak)

 Talbot le exige a Maurice que todos se vayan inmediatamente, incluso él,  porque lo que más desea es estar a solas con su enamorada Lisa; pero sus deseos no se resuelven fácilmente. Por un lado, Maurice es testarudo e inventa una serie de historias en las que Talbot aparece como un soldado traumado de la guerra que piensa que el “hotel de Maurice” le pertenece; y él, Maurice, por compasión, le deja que piense lo que quiera.

Esta actuación de Walter Slezak de “inventar” historias en la película es lo mejor que él hace. Es simplemente fabuloso. La palabra parece que le nace espontáneamente para convencer a los que están a su lado. A Talbot lo transforma en primero loco y, más tarde, en uno de los mafiosos más peligrosos de Italia. Pero lo hace para el bien de todos.

Sandra Dee en Come September

Claro que esta situación no puede durar mucho tiempo y da origen a una serie de escenas cómicas graciosísimas, como en la que Sandy (Sandra Dee), una de las chicas hospedadas y estudiante de psicología, intenta psicoanalizar y curar a Talbot. Por cierto, a lo mejor esta es la mejor escena de Dee en la película, en la que gran joven actriz tiene un papel secundario.

Lisa Fellini (Gina Lollobrigida) es la eterna enamorada de Talbot que ha decidido finalmente casarse con un inglés que le ha propuesto matrimonio. Cuando ella se entera que Talbot ha llegado a Italia, a pesar de que promete hacer lo contrario, sucumbe fácilmente a los encantos irresistibles del rico empresario y corre a encontrarse con él en su casa.

Sin embargo, la presencia de los huéspedes nos le da la libertad a la que está acostumbrada y se ve obligada a cumplir ciertos convencionalismos sociales porque lo que no es posible que Lisa pueda pasar la noche en la habitación de Talbot.

Talbot y Lisa frente a los convencionalismos

Lisa con unos de sus trucos para intentar llegar a la habitación de Talbot

Es divertido ver a Lisa, una mujer adulta, comportarse como si fuera una adolescente, con trucos ingenuos para intentar salir de su habitación, cruzar el pasillo y entrar a la habitación de Talbot. Además, hay que destacar la expresividad de Gina Lollobrigida: su rostro con sus muecas dicen mucho más que las palabras que a veces se le ahogan.

Tony (Bobby Darin) es el líder de un grupo de cuatro amigos estadounidense que están pasando vacaciones en Italia. Ellos viven dos situaciones extremas: por un lado una lucha generacional contra Talbot, a quien lo consideran “viejo”, “acabado”, pues piensan que son así las personas de 35 o 40 años; y, por otro lado, la desesperación por conquistar a las chicas que están hospedadas en el “hotel”.

Pero para conseguir salir con las chicas, necesitan “eliminar” a Talbot. Y la “guerra generacional” está establecida.

Tony en uno de sus intentos fracasados por derrotar a Talbot

Cuando Talbot va en su auto Rolls-Royce hacia su propiedad, al pasar por los caminos estrechos del campo, se encuentra con el grupo de cuatro muchachos alegres y burlones que están en un auto amarillo, descapotable, tipo land-rover. Los chicos lo ven y se burlan descaradamente por el auto que conduce. Talbot los contempla y parece que no le importa lo que le dicen los chicos. Durante el trayecto, varias veces se encontrarán y las burlas se repetirán hasta que, finalmente, la experiencia y el “conocimiento” de Talbot le hace salir vencedor en esta primera batalla provocada por los muchachos.

A partir de ahí, se dan una serie de situaciones realmente cómicas en las que los chicos necesitan vencer desesperadamente a Talbot. Lo que ellos creían al principio que sería algo fácil de hacerlo, se transforma inmediatamente en una misión “imposible” con la que Talbot parece divertirse cada vez que los muchachos fracasan en sus intentos por intimidarlo. Fracaso de principio a fin.

De esta guerra generacional, una de las escenas más bonitas de la película es cuando los chicos invitan a las muchachas a pasear en moto y Talbot y Lisa los acompañan, para cuidarlos y vigilarlos.

Además de recorrer por diferentes lugares muy hermosos de Italia, con una cámara en movimiento, lo mejor es la lucha desesperada de Tony y los demás jóvenes por dejarlos a Talbot y Lisa atrás.

Talbot vigila a los chicos

Tony y sus planes... que solo fracasan

Gina y Hudson

Lo intentan de muchas formas y no lo consiguen. Los diálogos dinámicos que muestran la frustración de Tony la satisfacción de Talbot de que no lo pueden vencer es uno de los grandes elementos de esta comedia.

Esta guerra generacional sucede con humor, ironía, sarcasmo, respeto; además, lo más agradable de ver es el contrate de la angustia, la autosuficiencia y la derrota de los muchachos con la confianza, la seguridad y la victoria de Talbot.

Tony y Talbot: eternos conflictos generacionales

Establecidos los conflictos generacionales, hay que mencionar la actitud paternal que Talbot asume frente a las chicas.

Parece que él se reconoce en los jóvenes conquistadores y se atribuye la misión de proteger a las chicas, ya que él sabe lo que los jóvenes realmente quieren. Se preocupa con la virtud de las muchachas y les de “sabios” consejos que les impacta a las jóvenes que deciden llevarlos al pie de la letra, para desesperación y angustia de los muchachos.

Sin embargo, Talbot no espera que el tiro le salga por la culata. Y es justamente lo que le sucede; cabe añadir, que a partir de ese momento se desata una secuencia de escenas y más escenas graciosas.

Bobby Darin y el tema "Multiplication"

Robert Talbol e Lisa Fellini

Cuando Lisa se entera de los consejos que Talbot les ha dado a las chicas, piensa y se da cuenta que estos son realmente buenos y decide, también, cumplirlos al pie de la letra; solo que a Talbot no le gusta lo que decide Lisa, pues ella lo abandona y regresa a Roma para casarse con su novio inglés.

Talbot se desespera al darse cuenta que va a perder a Lisa para siempre y hace de todo para que ella regrese con él, son en medio del camino hay más de un contratiempo.

En fin, los hilos de la comedia están tejidos y entretejidos de una forma espontánea y divertida que, al final, lógicamente, tendrán un final feliz para todos.

Aunque hemos pasado por alto, vale la pena mencionar dos puntos interesantes de la película. El primero es el novio inglés de Lisa y sus hermanas que llegan de Inglaterra para conocer a la novia. El contrate cultural que se da con los estereotipos del “italiano apasionado” y del “inglés flemático” es de lo mejor.

El segundo punto inolvidable es la graciosa canción de Bobby Darin, Multiplication, que él mismo la interpreta. La canción habla del juego al que se dedican todas las generaciones. Para resumirla, podemos traducir libremente un trecho de la misma: la madre naturaleza es una chica inteligente que tiene un buen hábito; si hay dos liebres despreocupadas, rápidamente una habitación estará llena de conejos.

Come September: una película que consigue resistir al tiempo y que garantiza una diversión familiar en buen estilo, sin grandes preocupaciones ni conflictos.

Texto original Patricio Miguel Trujillo Ortega

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