Blue Valentine (Triste San Valentín). Drama.
Romance. 2010. Estados Unidos. 114 minutos.
Con Ryan Gosling, Michelle Williams.
Dirección de Derek Cianfrance.
¿Qué pasa cuando la pasión termina y el amor
muere?.-
Cada uno tiene su propia respuesta a partir de
sus experiencias y/o de la de otros, y en el cine no es diferente: se han
presentado muchas historias que nos cuentan su versión frente a este hecho
inevitable de la vida; sin embargo, ninguna llega a contar una historia tan
sincera y realista, sin tapujos ni exageraciones como lo hace Blue
Valentine, una de las mejores películas del año 2010.
Blue Valentine no es una película fácil de ver, pues al final
nos queda una sensación extraña y dura al ver como el “encantamiento” de una
pareja llega a su fin, porque sus personajes son tan reales que no es difícil
identificase con ellos; además, tiene una de las escenas finales más tristes
que hemos visto en el cine.
Entonces nos hacemos esta pregunta: ¿Qué tiene
de interesante Blue Valentine y por qué vale la pena verla si nos deja esa
sensación algo amarga de la vida?
Empecemos hablando de sus personajes y su
historia.-
Dean y Cindy están casados desde hace seis años
y el matrimonio se ha deteriorada de tal manera que ambos han llegado al fondo
del pozo. A pesar de los esfuerzos que han hecho a lo largo de los años para
seguir adelante y reconstruirse, ambos están en un campo de batalla en el que
solo hay derrotados. La relación, por la que vencieron dificultades no funciona
más y ya no hay fuerzas para mantenerla en pie.
Blue Valentine: el comienzo |
La película empieza mostrando a la pareja en
una escena de la vida cotidiana: Frankie, la hija del matrimonio está
desesperada porque no encuentra a su perra, Megan; entonces, ella le despierta
a su padre que está durmiendo en un sofá. Al salir al patio, ambos descubren
que el animal ha huido y van a despertarle a Cindy. En seguida ella prepara el
desayuno y se disgusta al ver cómo Dean se comporta, infantilmente, mientras desayunan.
Esta primera escena tiene como propósito
exponer la relación desgastada de este matrimonio, para más adelante plantear un
viaje constante entre el presente y el pasado de Dean y Cindy que han vivido
buenos y malos momentos; han superado una infinidad de obstáculos, pero se
encuentran en un callejón sin salida con la relación totalmente desgastada. Y
en un último esfuerzo, Dean le convence a Cindy, que se resiste hasta el último
momento, a que ambos pasen solos la noche en un motel, donde pueden escoger,
inclusive, una habitación personalizada, para intentar, una vez más, mejorar la
situación en la que ambos están.
Blue Valentine: el final de la relación |
A partir de ese momento, Blue Valentine empieza su
ir y venir entre el presente y el pasado. Se mezclan constantemente, de forma
ordenada, de tal manera que el espectador no se pierde en la narración de la
historia, los pasajes de los momentos idílicos que vivió la pareja desde cuando
se conoció hasta el momento presente. Podemos, por tanto, decir que la película
es la construcción y la desconstrucción, al mismo tiempo, de una historia de
amor.
Blue Valentine |
Blue Valentine no se pierde en detalles innecesarios para
rellenar esa historia; al contrario, capta con precisión los momentos más
importantes de la vida de la pareja, de tal forma que el espectador entienda la
evolución de cada uno de ellos como individuo y como matrimonio, hasta llegar
al momento agónico en el que se encuentran.
Los personajes.-
La película nos cuenta la historia de cada uno
de ellos, por separado y como pareja, desde las circunstancias que permitieron
que ambos se conocieran, por lo que no hay ninguna información – que tampoco
hace falta – sobre la infancia y adolescencia de ellos.
Dean: ideas ingenuas sobre el amor |
Empecemos con Dean: él vive solo y empieza a
trabajar en una empresa de mudanzas. Es un muchacho honrado, trabajador y cree
que los hombres son más románticos que las mujeres. Le dice a Cindy: “Cuando nos casamos, nos casamos con una
chica porque aguantamos todo el camino hasta que encontramos a la adecuada y
pensamos ‘sería idiota si no me casara con esta chica, es genial’. Pero parece
que las chicas llegan a un punto en el que solo eligen la mejor opción. ‘Oh,
este tiene un buen trabajo’. Quiero decir que se pasan toda la vida buscando a
su príncipe, y luego se casan con el tipo formal que tiene un buen trabajo”.
Blue Valentine |
Dean tiene una visión idílica sobre el amor y
el matrimonio y cuando ve a Cindy por primera vez hace de todo para llamarle la
atención y seducirla con la pasión que él vive cada momento. Esas son las
escenas más románticas de la película que suceden en cualquier lugar, como por
ejemplo cuando se sientan en la calle, donde se ponen a cantar y a bailar.
Podemos resumir diciendo que la primera impresión que tenemos de Dean es que se
trata de una persona con ideas muy ingenuas sobre el amor, que cree en un
inevitable final feliz, lo que hace que él no sea práctico y crea que se puede
vivir del amor. Tanto es así que, cuando lo vemos retratado seis años después,
en el momento presente de la historia, algunos rasgos físicos suyos han
cambiado, en lo que se refiere al rostro y al pelo, principalmente, que
muestran que se ha enfrentado a los sinsabores de la vida; no obstante,
continúa creyendo firmemente en el amor, lo que no permite que comprenda que
algunas de sus actitudes son perjudiciales para la relación en pareja, como por
ejemplo, la bebida, el trabajar solo cuando quiere y las explosiones de
carácter.
Cindy |
Hay una escena que define parte de la
personalidad de Cindy. Es cuando ella recuerda cómo se destruyó con el tiempo
el matrimonio de sus padres. Le invade una duda terrible sobre el amor al ver
cómo donde antes había afecto, cariño y comprensión, ahora hay resignación y
desprecio. Y ese es el ambiente en el que vive cuando conoce a Dean. Ella vive
con sus padres y estudia para ser médica; además, tiene un enamorado y está
embarazada de él. Al conocer a Dean, se deja seducir por esa visión idílica que
éste tiene sobre el amor; y, de muchas maneras, se puede afirmar que Cindy se
siente rescatada de ese ambiente pesado que es su casa y su familia, así como
la oportunidad de salir de una relación amorosa que no tiene futuro con su
enamorado. También se nota que ella se siente agradecida o, incluso, podríamos
decir en deuda con Dean, pues él le acepta a la hija de Cindy como si fuera su
propia hija, y la tratará siempre como tal.
Dean y su hija |
Pero eso ya no es suficiente. La relación con
el paso del tiempo se ha desgastado y presenciamos la muerte agónica de un
romance.
La gran paradoja.-
El motel al que Cindy y Dean van ofrece cuartos
personalizados. Dean escoge la habitación del futuro Star Gaze, (mirar a las
estrellas). Solo que ellos ya no tienen futuro. Y ese es la gran paradoja, pues
gran parte de la película transcurre mientras ellos están esa habitación y presenciamos
los últimos espasmos de ese amor, en otra línea temporal, al inicio de la
relación.
La habitación del futuro: la gran paradoja |
Dean intenta seducir a Cindy de todas las
maneras posibles, pero ella está definitivamente bloqueada para intentar
resucitar esa pasión; además, los nervios están alterados y lo que tendría que
ser una noche de pasión, se transforma en una velada de soledad, de reproches,
de amarguras. Paradójicamente en la habitación del futuro ambos descubren que
cada uno de ellos ha buscado otros refugios: él en el alcohol y ella en el
trabajo y que juntos, ya no tienen ni presente ni futuro, a pesar de que Dean
ha descubierto que lo único que quería en la vida era tener un familia y cuidarla.
Aquí vale la pena mencionar una de las frases
más importantes de la historia: “¿Cómo
vas a fiarte de tus sentimientos, si pueden desaparecer en cualquier momento?
La trampa del cartel.-
El cartel promocional de Blue Valentine es
tramposo, pues en él está escrito que se trata de una “historia de amor”. Solo
que no es aquella linda historia de amor que nos imaginamos al principio, y
conforme los minutos pasan, una sensación incómoda empieza a afectarnos como espectadores
al percibir que es otro tipo de historia de amor: íntima, dulce, amarga y
cruel, en la que uno no puede dejar de verse reflejado de alguna manera.
Blue Valentine: una historia de amor |
Como dramas, hemos visto muchísimas historias ‘dramáticas’
que tratan de la destrucción de familias, de personajes disfuncionales, de
separaciones violentas e hijos abandonados; sin embargo, lo que hace que Blue
Valentine tenga tanto éxito e importancia, es el estilo de su narración
y composición.
Primero, los personajes están muy bien
construidos. No son exagerados y su comportamiento es realista y profundo. No
hay fingimiento tanto en los buenos momentos como en los malos.
Segundo, el movimiento de la cámara se adecua a
cada una de las situaciones, destacando principalmente cuando esta parece que
está nerviosa y se mueve de tal manera que ayuda a mostrar cómo la relación de
la pareja ha llegado a su fin.
Variedad en el uso de ángulos |
También podemos decir que hay un ritmo
naturalista en la película. Los diferentes cortes y el uso de los más variados
ángulos de la cámara ayudan a acentuar las emociones de los personajes, gracias
también al uso constante y acertado de los primeros planos.
Además no podemos olvidarnos de la fotografía.
Los tonos azules con los que se narra en el cuarto del motel nos atrapan con la
melancolía, tristeza y rabia que envuelve a la pareja. Los tonos apagados
ayudan a crear ese estado de ánimo que viven los personajes, en contraste con
los tonos alegres del inicio de la relación.
Dean y Cindy el día del casamiento |
Escenas especiales.-
Blue Valentine tiene muchas escenas bellas y como parece que
todo fue calculado milimétricamente para que no hubiera escenas de relleno, no
es fácil destacar cuáles son aquellas especiales que no pueden dejar de ser
vistas y analizadas. Indudablemente que no podemos olvidarnos de la escena en
el motel, por su composición y significado; o la del canto y baile en la calle,
cuando Dean y Cindy están encontrando sus puntos en común.
Cindy y Dean bailan y cantan en la calle |
Sin embargo, una de las escenas más fuertes y
tristes es cuando Dean se aleja de la casa, caminando por la calle, y no
regresa a ver a Frankie, su hija, que le llama a gritos y llorando. Dean es un
padre cariñoso que cree en el amor y en la ternura, pero al ver que su relación
con Cindy ha terminado definitivamente, deja que sus emociones le dominen y se
cierra a las de los demás, principalmente a las de su hija, que llora al verlo
partir, pues algunos minutos antes, él le había prometido su amor y le había
dicho que nunca la perdería.
Dean se aleja mientras su hija llora al verlo partir |
Esa escena no es solo impactante desde el punto
de vista emocional de la niña, sino porque cierra un ciclo en la vida de Dean,
quien percibe que los sentimientos pueden desaparecer en cualquier momento y,
en lugar de enfrentar con madurez la nueva situación, se deja dominar por las
emociones, sin darse cuenta del daño que puede provocar a los que están a su
alrededor.
Aunque los premios en festivales y otros
eventos no son siempre garantía de que estamos frente a una buena película, Blue
Valentine, que ganó siete premios y tuvo 51 nominaciones en los más
variados festivales de Cine, como en Sundance, Canes, además del Globo de Oro y
del Oscar, entre otros, es una excepción.
Texto original de
Patricio Miguel Trujillo Ortega.
Está prohibida la
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