Eve

Eve. Fantasía. 2002. 75 minutos. Canadá.

Con Inger Ebeltoft.

Dirección de Neil St. Clair.

¿?.-

Es un desafío empezar a hablar de una película poco conocida y, prácticamente, catorce años después, olvidada; sin embargo, consideramos que vale la pena dedicar un par de palabras a un filme que es una aventura exótica, un canto lírico en fotografía a la naturaleza y obra de arte de sensualidad y buen gusto: Eve, también conocida como Eve “Body & Earth”.

Así podemos empezar este texto para referirnos a esta película canadiense de la cual es difícil encontrar alguna información amplia en la web, que no sea una simple y mal hecha reseña en tres líneas de los miles de sitios de internet que se limitan a copiar lo que alguien escribió en la portada de los Dvds. Inclusive sobre su director, Neil St. Clair no hallamos mayor información en el Imdb. Es como si fueran unos desconocidos – tanto la película como su director – en el mundo cinematográfico; sin embargo, Eve es una película interesante que demuestra que no todo lo que está olvidado es de mala calidad.

La película.-

Volvemos a insistir que Eve es un canto lírico fotográfico y musical. Las escenas y la música forman una coreografía visual y auditiva que despierta en los sentidos del Hombre el placer de descubrir un mundo “maravilloso” y “natural” en “la naturaleza”. Y esta, se conjuga con la sensualidad del cuerpo de la mujer y del hombre provoca que se mezclan en el mundo real, de los sueños y de la fantasía.

Eve

Si no existiera esta última parte que acabamos de mencionar, la película podría ser confundida con un documental de excelente calidad debido a su buen trabajo fotográfico; no obstante, con un guion sencillo, aunque al principio un poco confuso, nos encontramos frente a una película que, sin ser una superproducción, vale la pena verla como una experiencia artística de meditación y de sensualidad.

La historia.-

Eve es una historia muy sencilla: una mujer es, aparentemente, la única habitante del planeta. Pero este es un planeta totalmente “natural”: playas, bosques, desiertos, océanos, nieve, cuevas, cañones. No hay por ningún lugar una señal de que exista otro habitante. No hay ciudades, ni siquiera animales. Es un planeta “naturalmente” bellísimo, casi un mundo “new age” relajante, fascinante, misterioso y perfecto.

Primeros planos

Esta mujer, que solo viste un bikini tosco – a pesar de vivir sola en el mundo ¿? – inicia una larga jornada de descubrimiento por el mundo. Empieza a caminar y a maravillarse con todo lo que encuentra a su lado hasta que, en un momento dado, ve una pintura rupestre de una mano, igual a la de ella, solo que más grande. Esto le intriga y le motiva al mismo tiempo para continuar su viaje en búsqueda del significado del origen de esa mano que, enigmáticamente, empieza a aparecer en sus sueños en la forma de un hombre. (Esto, definitivamente, es un lapsus en la película: ¿cómo ella, siendo la única mujer, de la cual, por cierto, no sabemos su origen, consigue representar perfectamente la imagen de su ¡futuro compañero!? Sabemos que este es el pretexto de la película para explorar la sensualidad – algo que lo hace muy bien – pero deja esa sensación de que a la película le falta algo más, principalmente porque esta no se preocupa por estos asuntos y lo único que hace es seducirnos con la figura de la mujer, la música y la naturaleza en su esplendor).

Eve

Eve

Eve, entonces, se transforma en un viaje fotográfico por una gran variedad de paisajes, principalmente de algunos parques naturales de América del Norte, en el que las imágenes se mezclan con la música, dándole al espectador una sensación de paz y calma, mientras se deja llevar, en su búsqueda, por esa mujer bella que camina, sueña y se deleita con la belleza y los misterios que ofrece la naturaleza, mientras tiene sueños con el hombre al que desea encontrar, que es el momento en el que la película derrocha sensualidad en algo grado, de excelente calidad fotográfico y buen gusto.

La estructura.-

La película no tiene diálogos y está divida en nueve partes, cada una de ellas identificada con una frase y por una secuencia de imágenes que narran una historia en particular, formando un rompecabezas. La frase que nos introduce a cada una de las partes es una especie de resume de lo que se quiere lograr en esa secuencia fotográfica.

 

Eve

El problema es que, como lo dijimos antes, a veces algunas partes de estas historias le confunden al espectador, principalmente al principio de la película, quien se demora para percibir lo que es la realidad y lo que son los sueños de la única protagonista de la película, más aún porque en los sueños siempre hay un hombre y una mujer, y esta mujer no es la protagonista; pero, cuando se llega a comprender cómo funcionan estas escenas, la dificultad inicial desaparece y se entienden mejor los detalles con los que juega el director.

1. “I had a dream, whid was not all a dream” (Lord Byron) [Tuve un sueño que no era un sueño]

Es el punto de partida de la historia. Aquí vale destacar dos aspectos: la técnica time lapse para mostrar el transcurso del tiempo y, segundo, la sensualidad del ambiente con una perfecta sincronía en la mezcla de imágenes entre realidad y sueño. Además, vale destacar la sobreposición de imágenes de la mujer con la naturaleza que permite apreciar con otros ojos esa misma naturaleza. Un punto negativo de esta primera parte son los primeros minutos, bellísimos desde el punto de vista fotográfico: un hombre y una mujer embarazada, ambos desnudos, en una habitación. El hombre le limpia a la mujer con una esponja. La escena que dura unos cuatro minutos es bella, pero está perdida conforme se desarrolla la historia. Nos obliga a hacer una interpretación totalmente subjetiva.

Sobreposición de imágens

2. “Come forth into the light of things, let nature be your teacher” (William Wordsworth) [Acércate a la luz de las cosas; deja que la naturaleza sea tu profesor]

Prevalece el paisaje desolado y la sensualidad con imágenes en blanco y negro de una mujer y un hombre desnudos, en el que los cuerpos se mezclan en un juego de luz y sombra.

Eve

Eve

3. “Soul meets soul on lovers’ lips” (Percy Bysshe Shelley) [El alma encuentra al alma en los labios del amante]

Después de tener sus sueños, la protagonista camina por un desierto blanco.

Eve

4. “And as we stand on the edge of darkness, let our chant fill the void” (Tibetan Book of the Dead) [Mientras estamos en la oscuridad, deja que nuestro canto llene el vacío]

Bellísima secuencia fotográfica de paisajes en los que el agua es el elemento que prevalece.

5. “See how nature – trees, flowers, grass – grow in silence; see the stars, the moon and the sun, how they move in silence... We need silence to be able to touch souls” (Mother Teresa) [Mira cómo la naturaleza – árboles, flores, césped – crece en silencio; mira cómo las estrellas, la luna, el sol se mueven en silencio. Necesitamos el silencio para tocar las almas]

Una bella secuencia de paisajes diversos hasta que la mujer toca un árbol gigante y tiene un sueño. Un hombre y una mujer salen del barro. Ambos están desnudos y realizan una especie de danza (¿de purificación?) y, con movimientos lentos, se limpian en una cascada. Este baile dura unos cinco minutos y se transmite una armonía entre los cuerpos, la naturaleza, gracias a los movimientos lentos de la película que permite transmitir la belleza y la paz.

Eve

6. “Not knowing when the dawn will come, I open every door”. (Emily Dickinson) [Sin saber cuándo vendrá el amanecer, abro todas las puertas]

Terminado el sueño, la muchacha reinicia su marcha y camina por bellos paisajes de florestas y ríos.

7. “The ice melting returns to water, I return to earth” (Gautama) [El hielo que se derrita, retorna al agua]

Otra bella secuencia en la que se mezclan sueños y realidades. En una caverna en la que el agua es el punto de partida, dos cuerpos, uno saliendo desde arriba y otro desde abajo, se juntan y los movimientos representan una especie de sintonía con el agua. Nuevamente, como en todas las escenas de sensualidad, prevalecen los primeros planos y las imágenes lentas.

Eve

8. “You remain silent and it speaks, you speak and it is silent” (Hsuan-chiao) [Te quedas en silencio y ella habla]

Cada vez más la protagonista se aproxima a su destino. En esta secuencia, la protagonista permanecerá mucho tiempo sentada sobre unas rocas, desnuda, mientras se deja llevar por los sueños, en blanco y negro, al “encuentro” que tanto lo busca.

Eve y su búsqueda

Eve: bellísimo trabajo fotográfico

9.  “Each night, when I go to sleep, I die and the next morning when I wake up, I am reborn” (Mahatma Gandhi) [Cada noche, cuando voy a dormir, muero. Al día siguiente, cuando me despierto, renazco].

El desenlace final.

Eve

Palabras finales.-

Eve es una película en la que se fusionan de manera sincronizada la fotografía con la música, gracias a la excelente banda sonora con canciones, entre otros artistas de Deep Forest, Sheila Chandra, Banco de Gaia, Mychael Danna and Jeff Danna, Delerium, lo que hace de esta obra una experiencia única. Al mismo tiempo, hay que resaltar dos aspectos de la fotografía: las escenas panorámicas exploradas al máximo, que ayuda a crear el ambiente de soledad y de búsqueda en el que se encuentra la protagonista; y los primeros planos, transformados muchas veces en primerísimos planos. Estos últimos son oportunos y, gracias a la lentitud de los movimientos, el espectador consigue sentir no solo la belleza de la naturaleza, sino también emociones de la protagonista frente a cada descubrimiento. Este tipo de imagen está bien hecho porque la película no pierde su ritmo, lo que es fundamental para una obra de este estilo.

Eve

Y lo último que deseamos comentar es lo acertado de la escena inicial, propiamente dicha. La mujer sale de una caverna para descubrir el mundo. La escena es subjetiva y tiene la coherencia con el andar de la película y, de alguna manera, es la única relación que se puede establecer con los primeros minutos del filme, cuando aparece un bebé que acaba de nacer.

 

Eve

De todas maneras, Eve es una película que vale la pena verla a pesar de las limitaciones que tiene.

Texto original de Patricio Miguel Trujillo Ortega.

Está prohibida la reproducción total o parcial del texto sin la autorización del autor.