Con: Sean Campion, Fiona O’Shaughnessy, Flora
Montgomery, Keith McErlean.
Dirección: Liz Gill
¿Qué es el amor?
Para esta pregunta hay una infinidad de
respuestas que van a depender del humor, de la madurez, de la necedad, de los
sueños, de la necesidad y de tantos otros factores que influyen en el
comportamiento de las personas o, simplemente puede haber un silencio incómodo
y, al final de todo, la pregunta continuará sin respuesta o, la respuesta, simplemente
no nos satisfará.
En medio de tantas películas “románticas”,
principalmente del género “comedia”, que intentan dar su visión particular, sin
lograrlo, sobre este tema, repitiendo en la mayoría de las veces las mismas
fórmulas trilladas, solo que con maquillajes diferentes, Goldfish Memory se
destaca por la manera en que se propone el tema y sus personajes, la agilidad
del guion y, sin lugar a dudas, la excelente calidad fotográfica de Ken Byrne.
El título Goldfish Memory hace referencia a la
teoría de que un pez dorado tiene una memoria de solo tres segundos; después de
dar una vuelta por el acuario, todo es novedad y, según Tom, uno de los
personajes que utiliza esta fórmula para seducir mujeres mucho más jóvenes que él, lo mismo le sucede a las
personas cuando se enamoran: “cada nueva pasión es como si fuera la primera”.
A partir de esta afirmación, la película muestra
las aventuras y desventuras amorosas de diez personajes que viven sus pasiones
con intensidad. Unos o se satisfacen o se frustran con sus relaciones, otros
descubren mundos desconocidos o reafirman sus convicciones.
El tiempo en la película es lineal y la
historia cronológica abarca un período de más o menos dos años. En cada
historia amorosas se dan pasos gigantescos en los que no se entran en los detalles
“melosos” de las relaciones, sino en los aspectos que sirven como eje para cada
relación funcione o fracase; al mismo tiempo, los diversos personajes se cruzan
en medio del camino de forma inadvertida, como si estuvieran en un laberinto en
el que, inevitablemente, en algún momento se van a topar y, probablemente, no
se van a dar cuenta de esas coincidencias.
Tom es un profesor universitario de
literatura de unos 40 años. Es soltero y sus relaciones no duran más de dos o
tres meses. Siempre seduce a sus jóvenes estudiantes, a quienes les cuenta la
historia del pez dorado y cuando estas le hablan de amor, él huye del tema y
les regala un libro de poesías del poeta Rainer Maía Rilke, en el que se
destaca el poema “Repetidas veces”.
Clara y Tom y el libro de Rilke |
Isolde y Tom |
Mientras tanto, Isolde termina en pocas semanas
con Tom y empieza a salir con Larry,
un amigo de Tom. Este pierde la cabeza por Isolde, pero ella ya no quiere saber
nada del profesor, pues sus relaciones son pasajeras y no le gusta la presión.
Tom se deprime y parece que se cumple la “maldición” de Clara, y más aún cuando
Lucy, otra alumna que él intenta seducir, le dice que no le gustan los hombres
mayores.
Angie está muy triste porque ha terminado con
Clara y le confiesa sus dolores a su mejor amigo, Red, quien se declara abiertamente homosexual y a quien le gusta David, un muchacho que se dice
heterosexual y que tiene una novia que se llama Rosie; no obstante, David sale con Red y mientras duerme al lado de
Rosie sueña con él.
Rosie cuenta con el apoyo de su mejor amiga,
Helen, y después de abandonar a Red conoce a Larry, quien ya había terminado
con Isolde. Ambos deciden casarse, pero Llary tiene muchas dudas de si está
haciendo lo correcto.
Larry conmemora a lo grando cuando sabe que no tendrá que casarse |
Tom conoce a Renee, una profesora de más o menos su misma edad y con ella se le
presenta la oportunidad de empezar un nuevo tipo de relaciones o de quedarse
solo.
Renee, el pez dorado y Tom |
A pesar de que la propuesta inicial de la
película parece estar representada, como lo dijimos anteriormente, por su
título, lo que nos da la idea de que la obra trata de la fugacidad de las
relaciones, de la búsqueda constante, hay que mencionar que Goldfish
Memory presenta también relaciones complejas y muy interesantes; y eso
lo logra con la variedad de personajes y sus diferentes comportamientos
sexuales.
En la película están representados los
heterosexuales, los homosexuales y los bisexuales; y lo más interesante es que
estos dos últimos grupos, los homosexuales y los bisexuales, son presentados
sin los estereotipos “clásicos” y “prejuiciosos” de otras películas y de la
sociedad en general. Por eso, podemos afirmar que uno de los aportes positivos
de la película es esa visión optimista de las personas que no se pueden
“clasificadas” por su sexualidad.
Angie y Kate y el deseo de encontrar un verdadero amor |
Esta variedad y riqueza de personajes está muy
bien representada en la escena en la que Angie y Red están en el departamento
de ella y están hablando de las dificultades que ellos tienen de encontrar una
mujer y un hombre respectivamente. El diálogo ágil y gracioso no es más que una
reproducción de lo que las mujeres suelen hablar de los hombres y los hombres
de las mujeres, solo que en esta oportunidad, en papales invertidos. Angie
habla de las mujeres y Red de los hombres. He aquí algunas frases de Angie: “Las mujeres son muy complicadas”; “Imagina dos mujeres con TPM al mismo tiempo”.
Red dice de los hombres: “Los hombres son
muy superficiales”; “Imagina dos
hombres que sean de igual forma egoístas”.
Angie y Red: dos verdaderos amigos que se apoyan cuando se necesitan |
Algunas escenas
importantes.
Podemos mencionar por lo menos cuatro escenas
importantes ya sea porque son claves en el proceso de las relaciones entre las
diferentes parejas o por el lenguaje cinematográfico utilizado.
La primera escena que destacamos es justamente
la que da inicio a la película porque es una especie de leitmotiv, ya que se
repetirá varias veces a lo largo de la obra y es a través de ella que el
espectador conoce a los personajes, principalmente aquellos que se involucran
con Tom. En esta primera escena el profesor le cuenta a Clara la historia de la
memoria de los peces dorados. Clara se deja seducir por las palabras de Tom que
le regala un libro de poemas de Rilke cuando ella le pregunta qué es el amor.
Ambos están en una cafetería y la cámara se mueve de la mesa de ambos a otra
mesa donde aparecen otros personajes de la historia y el punto físico que une
ambas escenas es un acuario de peces dorados que hay en el restaurante.
La segunda escena que nos llama la atención por
el tipo de fotografía es cuando Clara y Angie, después de haber ido a un club
femenino, el Miss Julie’s, van al
departamento de Angie y al ritmo de una melodía, ambas se seducen y la escena
de amor de las dos mujeres es presentada en primerísimos planos y en planos
detalle, contrastando con el plano medio y el plano entero que prevalece en la
obra.
Clara y Angie llegan del Miss Julie's |
Angie |
Otra escena que no podemos dejar pasar es
cuando Red se entera que Angie está embarazada y que él es el “padre” del niño.
Él empieza a caminar por las calles de la ciudad y se pone a ver a la cantidad
de niños que hay en las calles con sus hermanos, con sus padres, con sus
abuelos, y él se emociona mucho, más aún porque sucede aquello que nadie había
pensado que podría suceder. Mientras camina por la calle, se escucha la canción
Aguas de Março de Tom Jobim, cantada
en inglés, y hay una variedad impresionante de planos de diferentes ángulos que
transmiten las emociones profundas que Red tiene ese momento y el papel que él
decide adoptar al saber que tendrá un “hijo”. Es una de las escenas más bellas
de la película.
Y para finalizar, no podemos dejar de mencionar
la escena que es el tema del cartel de la película. Isolde e Clara están
sentadas frente a frente en una cafetería. Ambas se han reconciliado y deciden
ser enamoradas durante una semana, pero sin ningún tipo de presión. Si las
cosas salen bien, pueden renovar ese amor una semana más. Y en el momento en
que ambas se besan, Tom para por la calle y las ve. Es la ironía de la
historia: sus dos exconquistas son ahora pareja.
Hay que dejar un espacio para hablar de la
bellísima fotografía de la ciudad de Dublín que llega a transformarse en un
personaje más. Pero es un personaje silencioso en el que se encuentran y se
desencuentran los hombres y las mujeres que buscan sus amores y sus pasiones.
Dublín aparece en diversa facetas, tonos, y horarios en planos generales.
Goldfish Memory: Dublín |
Texto original de Patricio
Miguel Trujillo Ortega.
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escrita del autor.