Ghost World

Ghost World. Comedia-Drama. 2001. 111 minutos. Usa-Reino Unido-Alemania.

Con Thora Birch, Scarlett Johansson, Steve Buscemi.

Direccion de Terry Zwigoff.

Una visión dura, realista y divertida de la vida.-

No es ninguna novedad que ser adolescente no es fácil ni para los adolescentes ni para los adultos, pero esa es una verdad incompleta porque lo mismo se puede decir de la infancia, de la vida adulta y de la vejez. La vida “en sociedad” no es fácil para nadie. Hay quienes consiguen encontrar su rumbo más rápido que otros; y hay aquellos que deben pasar por verdaderos laberintos antes encontrarse consigo mismo.

Al cine, y no solo en los Estados Unidos como muchos ingenuos creen, le encanta bombardear el mercado con centenas de películas, la mayoría de ellas comedias o dramas grotescos, previsibles, llenos de estereotipos, del terrible “drama” de ser adolescente. Esas películas, en general, que provocan grandes carcajadas o un torrente de lágrimas, han ayudado a la formación y solidificación de un estereotipo pobre sobre los jóvenes, además de que han servido para “lanzar” al mercado a actores de dudosa calidad, salvo algunas excepciones, y para desenterrar a actores que han caído en el ostracismo.

Ghost World: Enid y Rebecca

Pero esa gran mayoría de películas tienen algo en común: la fórmula simplista con la que se solucionan los problemas.

Sin embargo, a veces nos encontramos con pequeñas grandes películas que por alguna razón de “mercado” han quedado en el olvido con el pasar de los años. Y tal vez este sea el caso de Ghost World, una de las mejores películas de 2001, por no decir “la mejor”, basada en el cómic de Daniel Clowers, que fue nominada al Óscar, al Globo de Oro y, entre muchas otras nominaciones, ganó 28 premios en los más diversos festivales de cine.

Ghost World: Enid

Ghost World es una película inteligente, original, que nos sorprende por ofrecerle al público una visión realista, dura, pero divertida al mismo tiempo, y con un toque refinado de esperanza, no sobre el “drama” de ser adolescente, sino sobre la inadaptación social del adolescente y del adulto, de aquellos que son “raros” frente al denominador común de la sociedad. Es una película crítica sobre la sociedad que obliga a que los jóvenes tengan ya elaborado su proyecto de vida al terminar la secundaria aunque no estén preparados para ello. ¡Cuántos jóvenes, en una sociedad de comportamiento masivo y de consumo como la nuestra, son forzados a ser lo que aún no son porque no tienen el tiempo individual necesario para descubrirse a sí mismos!

Ghost World. Enid: una inadaptada

Ghost World no ofrece ninguna solución; solo nos da la oportunidad de reflexionar, de “repensar” sobre el significado de ser uno mismo. No es una comedia en el sentido literal de la palabra, a pesar de los momentos divertidos y graciosos; tampoco es un drama, aunque los sinsabores de la vida están presentes en el cotidiano de sus personajes. Es difícil “encajarle” un género a Ghost World, de la misma manera como sus personajes tienen dificultad para “encajarse” en la vida. Es una película muy emotiva, con mucho humor, que muestra el lado humano y cínico de las personas, de las relaciones sociales, en un mundo donde la gente puede andar como “fantasmas”: invisibles, desconocidos, sin rumbo.

Ghost World: Enid busca su autenticidad

La historia.-

Después de terminar la secundaria, Enid y Rebecca, dos grandes amigas, que no tienen nada en común con el resto de jóvenes, aún no saben qué hacer con sus vidas. De lo único que tienen seguridad es que “nunca más van a ver a esos tipos idiotas”, como dice Enid refiriéndose a sus compañeros de escuela. Ellas están, de alguna manera, enemistadas con la sociedad que las rodea, a la que la consideran falsa e hipócrita. Ellas no tienen la respuesta en la punta de la lengua para los cuestionamientos que surgen sobre la vida, pero lo que sí saben es que no desean ser como los “demás”. En la fiesta de la graduación, al principio de la película, un compañero les pregunta a ambas a qué universidad van a ir y qué van a estudiar. Él les dice, con orgullo, que va a estudiar administración de empresas y comunicación, a lo que Enid le responde con el cinismo que le caracteriza: “Eso es lo que queremos evitar”.

Ghost World: Enid en las clases de arte

Enid y Rebecca buscan su autenticidad y no saben cómo hacerlo en medio de las presiones externas que impone la sociedad de forma directa e indirecta. Lo primero que desean hacer es encontrar un trabajo y buscar un departamento donde van a vivir juntas. Pero Enid recibe la mala noticia de que ha sido suspendida en artes y durante el verano tendrá que frecuentar esas clases, algo que lo hace sin mucho entusiasmo a pesar de que le encanta dibujar, ya que éste es el medio que utiliza para ironizar sobre la vida y expresar sus emociones y necesidades.

Ghost World: Enid y su cinismo

A Rebecca y a Enid les gusta burlarse de las personas por cualquier motivo. Por eso, un día, cuando leen en un periódico el aviso clasificado de un hombre que desea encontrarse con una mujer a la que vio de casualidad una mañana, y que él está seguro de que son el uno para el otro, ambas amigas deciden llamarlo por teléfono, Enid finge ser la mujer que él está buscando y lo cita en un restaurante, solo para verlo, reírse de él y dejar que se vaya decepcionado.

Ghost World: Seymour llega a la falsa cita

Solo que a partir de ese momento, Enid se queda curiosa y después de seguirlo a su casa, lo conoce. Él es Seymour (Steve Buscemi), un cuarentón que colecciona discos antiguos de 78 rpm (tiene más de 1.500 de estos discos) y algunos otros objetos antiguos. Seymour es una persona compleja, solitaria, con un vacío existencial que no le permite salir de su escondite. No sabe cómo relacionarse con las personas, principalmente con las mujeres. Es tímido y está consciente de que ha fracasado en su vida. Él le dice a Enid “no consigo relacionarme con el 99% del planeta”. Él piensa que “las personas [en la actualidad] aún se odian como en el pasado, solo que ahora lo esconden mejor”.

Ghost World: Enid le compra un disco viejo a Seymour

A Enid le atrae Seymour, no físicamente, sino por su personalidad como la de ella y, al identificarse con un inadaptado más, así como ella, hace hincapié en aproximarse y se hace amigo de él. Conforme la amistad entre ambos crece, principalmente por parte de Enid, ya que Seymour está consciente de la gran diferencia de edad que hay entre ambos, lo que hace que algunas veces se sienta incómodo, la relación entre Enid y Rebecca se enfría.

Ghost World: Enid le pide a Seymour para entrar a una tienda erótica de productos para adultos

Por un lado, Enid juega al papel de “Celestina” y trata de conseguirle una mujer a Seymour. Son escenas agradables por los diálogos fluyentes en los que Enid es más libre que su amigo para opinar sobre las mujeres,  las relaciones y las personas en general. Por otro lado, Rebecca le presiona para que encuentre trabajo y que puedan, de esa manera, realizar uno de los sueños que tienen: compartir un mismo apartamento y vivir de manera independiente. Pero lo que sucede es que Enid prefiere pasar el tiempo con Seymour, a tal punto que cuando Enid le dice que le gusta Seymour como persona, le dice también a Rebecca: “Tú me entiendes”, porque tiene seguridad de que su amiga sabe lo que a ella le pasa. Sin embargo por primera vez, Rebecca le responde “no mucho”. La brecha entre ambas se extiende.

 

Ghost World: Enid quiere conseguirle una novia a Seymour

Finalmente Enid consigue un trabajo en un cine y por sus comentarios cínicos, sarcásticos e irónicas la despiden el mismo día en que empieza a trabajar, provocando en ella un abismo más grande, lo que aumentará cuando Seymour finalmente conoce a Dona, la mujer que él estaba buscando en al aviso clasificado.

Ghost World: Rebecca y Enid en una fiesta "aburrida" en el departamento de Seyomour

Cada nuevo día significa para Enid un día más de sufrimiento. Está perdida en el mundo de los adultos. Ya no le atrae más la idea de vivir con Rebecca; se disgusta cuando sabe que una exenamorada de su padre va a volver a vivir con ellos; le propone a Seymour que vivan juntos en el departamento de él, no como amantes, sino como amigos, ella trabajando ahí, cuidando los discos. Esta propuesta le parece a Seymour absurda al principio, lo que no impide que se deje seducir por Enid y que ambos tengan una única relación sexual que acaba separándolos en vez de unirlos.

Ghost World: Enid y Seymour se separan

En medio de esta historia, Enid conoce a Norman, un hombre viejo que espera,  en una parada de buses de una línea que fue cancela hace más de dos años, un bus que nunca viene. Enid, que al principio se burlaba del viejo, creyéndolo loco, se aproxima siempre que pasa por ahí, intenta conversar con él y los pequeños diálogos que ambos tienen son metáforas que le desafían a Enid a tomar una decisión frente a las inseguridades de su vida. La primera vez que conversan, Enid le recuerda de que no existe más esa línea, a lo que Norman le responde: “Ustedes no saben lo que dicen”. Más adelante llegará el momento en que Enid vea a Norman por última vez y entienda el sentido de esa metáfora, una de las más bellas del cine.

Ghost World: Enid conoce a Norman

Ghost World: Norman

Ghost World

 Los personajes de Ghost World.-

Las dos protagonistas principales son dos adolescentes, Enid y Rebecca, que acaban de terminar la secundaria. Como personajes adolescentes, no tiene los estereotipos de las típicas comedias juveniles, en la que sus personajes suelen ser previsibles, frívolos y, muchas veces, idiotas. Al contrario, son dos jóvenes que al salir del colegio no encuentran su lugar en el mundo y deben enfrentarse a esa cruda realidad, donde la miseria humana les obliga a reírse con sarcasmo de esa situación difícil, único modo que encuentran para no dejarse arrastrar por la difícil tarea que significa para alguien descubrir cuál es ese lugar en el mundo que les pertenece.

Ghost World: Enid escucha el disco que le compró a Seymour

Enid (Thora Birch) y Rebecca (Scarlett Johansson) son dos amigas muy unidas que están perdidas y confusas. No saben qué hacer en la vida. Para ellas no es una tarea fácil llegar a un punto en común entre los deseos propios y los de la sociedad. Ellas no quieren seguir el mismo camino que han tomado sus compañeros, algo de lo que se ríen con sarcasmo; tampoco sueñan con formar una familia, como a muchas jóvenes se les inculca como el objetivo de sus vidas. Enid y Rebeca están rodeadas por el desencanto que les ofrece el nuevo “mundo adulto”, que no se diferencia mucho del “mundo” en el que han vivido hasta ese momento. Se sienten apáticas, desorientadas, razón por la que cada una de ellas adopta una postura diferente frente a ese panorama desolador que ellas lo ven con indolencia.

Ghost World: Enid y Seymour

La mayor parte de la historia está centralizada en Enid. Ella huye de todo tipo de convencionalismos. Es mordaz, cínica y no le gusta la hipocresía. Vive con su padre, un hombre débil que no representa la figura paterna ideal y que está acomodado en el conformismo que la vida le ha ofrecido. Ambos son incapaces de comunicarse y él acepta a su hija como ella es, no porque la respete como tal, sino porque no sabe ver y escuchar a su hija; no sabe cómo ser padre de su hija o cómo ser un amigo de ella.

Ghost World: Enid y su papá: no se comunican en absoluto

Enid no encuentra satisfacción en el “gusto común”. Quiere pensar por sí misma, pero no sabe qué pensar. No sabe lo que desea. Solo sabe lo que no quiere ser: no quiere ser como “todo el mundo piensa”. Este deseo tiene un precio muy algo: la incomprensión, la soledad, la angustia, la desesperación por construir su propia identidad. Ella sabe expresarse magníficamente con las palabras y el dibujo. También sabe que no es tan atractiva como Rebecca y que los muchachos se fijan más en su amiga que en ella. Enid está enamorada de Josh, un muchacho que trabaja en una pequeña tienda, pero no sabe cómo expresar ese amor por él, y la única manera que encuentra es ir a visitarlo en el trabajo con mucha frecuencia, con el único objetivo de molestarlo y de irritarlo.

Ghost World: A Enid le encanta molestar e irritar a Josh

Enid se identifica con los inadaptados. Se identifica con Norman, a quien lo considera su amigo, a pesar de que solo han cruzado un par de frases. Se identifica con Seymour y hace de todo para ser una verdadera amiga de él. Cuando conoce el dormitorio de Seymour, ella se emociona y le dice que ese es el cuarto de sus sueños. Le dice a Seymour que él es tipo más suertudo del mundo, al contemplar esa habitación extravagante,  llena de discos viejos y de tantos otros objetos raros.

 

Ghost World: A Enid le despiden del trabajo en su primer día de trabajo

A Enid se le puede resumir en la confesión que le hace a Seymour, casi al final de la película: “Mi mayor fantasía  era, sin contar a nadie, irme a algún lugar. Desaparecería y ellos jamás me verían”.

Ghost World: Rebecca y Enid

Rebecca es menos desadaptada que Enid y a pesar de que se burla abierta y secretamente, junto con su amiga, de los convencionalismos de la sociedad, consigue un trabajo y empieza a buscar la manera de realizar su sueño de vivir independiente; lo que, de alguna manera, acaba provocando una distancia entre ella y Enid, pero no un rompimiento total. Al final, cada una debe descubrir su propio camino.

 

Ghost World: Rebecca y Enid: el dolor de la separación

Para Enid y Rebecca ser desadaptados es algo positivo. Significa no aceptar la imposición de normas y comportamientos solo porque estos existen desde hace algún tiempo. Para ambas ser desadaptado es ser auténtico, luchar para permanecer como un individuo libre, independiente, único. Enid, principalmente, no tiene miedo de ser una desadaptada; aunque eso le haga sufrir, se siente orgullosa en serlo.

Escenas especiales.-

En una película como Ghost World es difícil escoger las escenas más importantes, porque estamos frente a una obra en la que cada escena está pensada perfectamente. No hay nada que sobre, como si fuera un parche para rellenar una historia. Al contrario, la acción y la evolución de sus personajes caminan en un orden natural. Sin embargo, vamos a hacer el intento de no exagerar en la cantidad de escenas claves de esta película.

Ghost World: Rebecca y Enid salen de la escuela. Enid pisotea el birrete de graduación

La primera escena que destacamos sucede a los cuatro minutos de la película. Enid y Rebecca acaban de salir de la ceremonia de graduación y una vez que están fuera del Colegio, después de hacerle un gesto obsceno a la Institución, Enid tira el birrete de graduación al suelo, lo pisotea y se va con su amiga, dejando aplastado el “emblema” que tanto admiran los estudiantes al terminar sus estudios. El espectador no sabe ningún detalle de cómo fue la vida de las amigas en el Colegio, pero está claro desde el principio que para ellas lo más importante no es terminar la secundaria, sino no estar más en un ambiente con el que no se identifican en absoluto.

Ghost World: Rebecca y Enid le hacen gestos obscenas a la Escuela

Enid y Rebecca encuentran el anuncio clasificado. A partir de este momento la vida de ambas muchachas toma un rumbo imprevisible, principalmente para Enid, pues a partir de la broma que le hacen a Seymour, ella tendrá la oportunidad de conocerse más, de descubrir la dimensión de sus vacíos existenciales y de decidir que no puede permanecer en dónde está de la manera en que ella se encuentra.

Ghost World: Enid lee el anuncio clasificado de Seymour

La tercera escena clave es cuando Enid le confiesa a Rebecca que a ella le agrada Seymour, a pesar de todos los “defectos” que él tiene. Ella le dice a su amiga: “Él me gusta. Él es lo opuesto a todo lo que odio. Él es tan idiota que es casi maravilloso”. Esta escena es importante porque muestra la personalidad de Enid y que ella no tiene ese comportamiento cínico como un gesto de rebeldía, sino porque ella ve a las personas con otros ojos, y no se queda satisfecha con lo que a todos les agrada.

Ghost World: Enid sobre Seymour: "Él es tan idiota que es casi maravilloso"

La cuarta escena ocurre un poco después de la mitad de la película, cuando Seymour le dice a Enid que a Dona le parece raro que él y Enid sean amigos por la diferencia de edad. La escena, con una música suave, de piano, melancólica, que se repetirá a lo largo de la película, ayuda a profundizar el nuevo vacío existencial que surge en la vida de Enid, una muchacha que hasta ese momento, a pesar de todos los contratiempos que vive, ha mantenido su buen humor.

Ghost World: Enid empieza a apartarse de Seymour

Tal vez la escena más importante, sin mencionar la última, es cuando, enseguida a la descrita anteriormente, Enid conversa una vez más con Norman, que continúa esperando en la parada de bus. Enid le dice: “Tú eres la única persona con quien puedo contar. Pase lo que pase, tú estás aquí”. El viejo, sin dejar de mirar por donde tendría que llegar el bus le responde: “Eso es lo que tú crees. Voy a irme de la ciudad”. A partir de esta escena el mundo en el que vive Enid cambia por completo. Porque no se trata simplemente de “irse de la ciudad” como una forma de resolver los problemas. Se trata de encontrar su verdadera esencia, algo que no es fácil y que equivale a abandonar viejos hábitos que nos hacen sufrir.

Ghost World: "Tú eres la única pesona con quien puedo contar"

Aunque no quisiéramos revelar la belleza y la profundidad de toda la película a quienes no la han visto, no hay cómo no mencionar la última escena, la más hermosa de la película y que le deja al espectador sin palabras. Es una escena magnífica. El plano general y aéreo que se utiliza, la música y el único pasajero del bus. ¡Hay que verla!

Ghsot World

Ghost World

Ghost World

La hipocresía de lo “políticamente correcto”.-

En medio de la historia de Enid y Rebecca, hay un momento especial para criticar la hipocresía social que está escondida atrás de lo que se viene llamar actualmente lo “políticamente correcto”.

Enid está frecuentando las clases de arte durante el verano para no reprobar. La profesora les pide siempre que creen obras que tengan algún significado especial para ellos y les pide que expliquen sus ideas. En la mayoría de los casos, los alumnos no tienen argumentos sólidos para explicar el por qué de lo que han hecho, lo que a veces provoca una rivalidad silenciosa entre Enid y otra compañera.

Ghost World: La profesora de Arte y el cartel escogido por Enid

Al final del curso, los alumnos participan de una exposición de las obras hechas por ellos. Enid encuentra en el departamento de Seymour un cartel grande de la figura de un negro, con el rostro redondo, de los años veinte del siglo XX. Ese era la imagen original del logotipo de un restaurante famoso, el Coon Chicken Inn, que posteriormente sufriría una serie de cambios, así como el propio nombre del restaurante. Cuando Enid lo presenta en la clase, hay una serie de reacciones negativas porque lo consideran agresivo, racista, pero nadie sabe explicar esas razones. Lo hacen por ése es el comportamiento “políticamente correcto” que se espera de la gente al ver una figura que representa a la población negra en una época en la reinaba el racismo. A pesar de la reacción negativa de los colegas, y aprovechando que a la profesora le gustó la idea de Enid, ello presenta ese cartel en la exposición, y la reacción del público es de indignación. Pero así como los compañeros de Enid, nadie sabe argumentar. Nadie sabe explicar por qué no les agrada. Eso provoca que una de las organizadoras de la exposición censure el cartel y lo retire porque incomoda a la gente que, insistimos una vez más, carecen de argumentos para explicar lo que les incomoda.

Ghost World: La hipocresía de lo "políticamente correcto"

Esta es una crítica directa de la película a lo que hoy se denomina “políticamente correcto”, que no es más que repetir una serie de comportamientos que alguien la ha definido como adecuada, cuando en verdad no es más que una manera de huir de la realidad, de no saber enfrentarse a determinados problemas y la incapacidad de encontrar soluciones auténticas. En este sentido, Ghost World da una cachetada en esa manía que existe en la actualidad de querer definir todo por lo “políticamente correcto”. Enid no escogió la imagen porque fuera racista, sino porque le pareció bella y le pareció que valía la pena exponerla, además de que ella representaba una historia.

Ghost World: Enid

Pero la gente, los demás, los otros, la gran masa, se siente incómoda con lo que no entiende y justifica la ignorancia estableciendo lo “políticamente correcto”, que no es más que una manera de esconder la hipocresía y la cobardía de la sociedad que no sabe enfrentar la realidad, porque prefiere esconder la cabeza como una avestruz, siendo “políticamente correcto”.

Palabras finales.-

Ghost World, con sus sarcasmos e ironías, es una película poética profunda y sensible sobre la transición de la adolescencia a la fase adulta. Pero no es una transición con soluciones, en las que sus personajes encuentran el sentido de la vida y cosas por el estilo, todo solucionado como por arte de magia. Al contrario, Enid no sabe cuál es su lugar en el mundo, no decide sobre su futuro y ni siquiera sabe qué camino debe tomar. Ella simplemente comprende que debe tomar un camino a lo desconocido para iniciar una nueva historia. ¡Su historia!

Texto original de Patricio M. Trujillo O.

Está prohibida la reproducción total o parcial del texto sin la autorización escrita del autor.

Goodbye Solo

Goodbye Solo. Drama. 2008. 91 minutos. Estados Unidos.

Com Souleymané Sy Sayané, Red West, Diana Franco Galindo, Carmen Levya.

Direção de Ramin Bahrani.

Primeiras palavras.

Goodbye Solo é um excelente filme que mexe, na medida certa, com as emoções do espectador: é impossível ficar insensível quando está em jogo a decisão que define o poder que alguém pode ter sobre a vida ou a morte. Goodbye Solo é um filme independente americano que, além de fugir do padrão ‘independente’, cultuado por muitos pelo simples fato de ser ‘independente’, trata de maneira original, profunda e realista o desejo que algumas pessoas têm de morrer versus a impotência frustrante daqueles que, por mais que o tentem, não podem ajudar a aqueles que já desistiram da vida.

Goodbye Solo é um drama, como poucas vezes é visto, que impressiona pelo seu humanismo e seu realismo ao tratar de um tema tão complexo, sem cair na armadilha do moralismo, do politicamente correto, daquela mensagem vaga e previsível para ganhar a simpatia do público.

O suicídio é um tema comum nas manchetes sensacionalistas dos jornais que provoca na atualidade, graças à influência das redes sociais, uma onda de comentários vazios, grotescos, sendo que a maioria deles se baseiam em ideias religiosas, preconceitos moralistas, sem esquecer-se daqueles que se aproveitam dessa difícil decisão das pessoas para fins políticos e egoístas de outra índole.

Goodbye Solo

O suicídio não é um tema fácil de tratar na sociedade ocidental que simplesmente o condena, mas o filme de Ramin Bahrani, Goodbye Solo, é uma proposta original, consistente e tocante sobre a decisão de morrer e não permitir a interferência de ninguém sobre essa decisão. Com um roteiro original e sem nenhum tipo de puritanismo, este filme nos surpreende com uma história comovedora e misteriosa. Embora o ritmo do filme às vezes peque por um pouco de lentidão, o espectador se vê seduzido por uma história na qual o sentido da vida adquire um novo significado, tanto quanto o da morte.

A história e as suas personagens.

Goodbye Solo começa com a história já em andamento. Sem nenhum tipo de introdução, nos primeiros segundos, os dois protagonistas principais terminam um diálogo que não se sabe como se iniciou, mas que logo o espectador entende do que se trata. Além disso, nessa primeira sequência do filme, já estão definidos os traços, as características de William e Solo que vão criar um elo paradoxo que norteará a dinâmica do filme.

Goodbye Solo: William

William (Red West) é um homem que está entre os sessenta e setenta anos de idade. Ele está no taxi de Solo (Souléymane Sy Savané) e antes de descer do carro, pede ao taxista que confirme se aceita a proposta que ele fez: dentro de duas semanas o levará à montanha Blowing Rock em uma corrida só de ida. A região é muita afastada e o pedido é inaudito, por isso Solo percebe que alguma coisa séria está acontecendo com o passageiro, até esse momento um ser humano totalmente desconhecido para o taxista, e mais ainda quando ele oferece mil dólares pela viagem e, para garantir o serviço na data combinada, paga-lhe cem dólares adiantados.

Goodbye Solo: William e Solo

Solo surpreende-se com a proposta feita por William, e embora não tenham conversado nada específico com ele, sabe que o passageiro carrega um fardo pesado na sua vida e que a intenção dele é de se suicidar. Solo fica preocupado e, entre uma e outra palavra, evita assumir o compromisso da corrida e tenta desviar à atenção para outro lugar, mas frente à insistência de William, não só que aceita a proposta – uma aceitação nada prazerosa e que ele quer aproveitar para fazer todo o possível que William desista da sua ideia no decorrer dos dias – mas também se oferece para ser seu taxista desse momento em diante. Pede-lhe que na próxima vez que estiver precisando de um taxi, o chame.

Solo é um imigrante senegalês que está radicado numa cidade do interior de Carolina do Norte, Winston-Salem, nos Estados Unidos. Fala inglês, francês e muitos dialetos africanos. (Esse domínio linguístico é uma metáfora da sua personalidade: um homem extremamente comunicativo que conversa com todas as pessoas, e só por esse fato – o ato de conversar – já as considera seus amigos.) Ele é um taxista que não quer ser taxista para o resto da sua vida, motivo pelo qual trabalha para uma empresa de taxis e faz questão de não consertar um taxi velho que comprou e que não funciona e que está jogado no pátio da casa onde mora com a sua esposa.

O sonho profissional de Solo é ser comissário de bordo, só que esse não é o desejo de Quiera, sua atual esposa. Ela já tem uma filha, Alex, com quem Solo tem um ótimo relacionamento, e está gravida, esperando um filho de Solo, razão pela qual não compartilha da ideia de que seu esposo fique muito tempo ausente de casa. Quiera, com teimosia e praticidade, prefere que seu esposo esteja perto dela, trabalhando como taxista.

Goodbye Solo: Os primos de Quiera consertam o taxi velho de Solo

Solo é uma pessoa muito comunicativa, sociável e apaixonada pela vida. Ele trabalha duro e não reclama do trabalho porque sabe que seu esforço vale a pena para sustentar tanto a sua família nos Estados Unidos quanto aos que ficaram na África. Ele é essencialmente uma pessoa otimista que acredita nas belezas singulares da vida.

Já William é um homem de poucas palavras. Não gosta de falar nada dele e faz questão de não se comunicar e não quer ser incomodado por nada nem ninguém. Sobre o fardo que carrega, há um mistério que permanecerá até o fim. Solo chega a descobrir alguns detalhes particulares sobre ele, mas não o suficiente para poder saber quem é William: um indivíduo que não expressa nenhuma emoção e que se comporta com uma praticidade assustadora.

Um drama de luta entre o otimismo e o pessimismo.

Uma boa parte do filme acontece dentro do taxi de Solo. A maior parte dos diálogos corresponde ao esforço de Solo, que vai contando os dias que falta para a chegada da data escolhida por William para morrer, por fazer que seu novo amigo mude de ideia. Ele o oferece uma amizade que William não quer e embora seja rejeitada constantemente essa amizade, Solo não desiste da vida.

Goodbye Solo pode ser interpretado de diferentes maneiras, segundo a visão de cada espectador; no entanto, o eixo do filme está no relacionamento entre William e Solo a visão que cada um deles tem do mundo.

Goodbye Solo: A rotina final de William de ir ao cinema

Por um lado, Solo é uma pessoa otimista. Ele é apaixonado pela vida, pelos seus sonhos, pelas pessoas que conhece e, ao mesmo tempo, é um intrometido que, em outras circunstâncias, poderia ser considerado um autêntico chato. É aquela pessoa que insiste em conversar, em querer saber algo mais, a pesar de que seu interlocutor não quer nada com ele. Alguém poderia falar por aí, de maneira simplista: “Se William quer morrer, quem sou eu para impedir que não morra? Não é meu problema. Se ele quer morrer, que mora. Depois de tudo, é a vida do William e não a minha”. Esse raciocínio, nada artificial e mais comum do que nos imaginamos nas novas gerações que crescem bombardeadas por uma indiferença digital egoísta e imediatista, está longe de ser o modo de pensar de Solo. Para ele a vida é rica: os amigos, a família, os sonhos; não riqueza da vida não é só um sistema econômico. O otimismo de Solo vai além das necessidades básicas: seu otimismo se deriva da necessidade se sentir satisfeito consigo mesmo e nos problemas, ele não encontra dificuldade: ele acha tempo e espaço para acreditar que as situações podem melhorar. Isso ele demonstra na sua vida pessoal, no seu trabalho, no seu interesse pelas pessoas. Um interesse gratuito, porque não está esperando uma recompensa material.

Goodbye Solo: Alex e Solo

No outro extremo encontra-se William. Ele não quer nada do que Solo lhe oferece. Só quer duas coisas: continuar com a sua rotina, como ir algumas noites sempre ao mesmo cinema, e morrer como ele quer. William não quer saber nada da amizade de Solo e rejeita os conselhos que o senegalês insiste em dá-los. William é uma pessoa extremamente fechada e ninguém sabe nada dele. Até o final do filme, o espectador só saberá pequenos detalhes que não ajudam em nada a entender qual é o problema que ele tem. É impossível saber por que ele quer se suicidar.

Solo descobre que William tem um neto que não sabe da existência de seu avô. Mas esse descobrimento não leva a nenhuma das soluções que Solo gostaria de encontrar para que seu novo amigo não morra. Mais isso não é possível já que William não quer que ninguém se intrometa na sua vida e na sua morte.

Nestes dois extremos, Goodbye Solo narra, na verdade, a luta altruísta de um homem otimista que se preocupa de maneira admirável pelo destino de um estranho. Solo é a antítese da sociedade moderna que, envolvida no consumismo, no imediatismo, no egoísmo de querer mais e mais, não está “nem aí” pelo destino dos desconhecidos, aqueles que passam ao nosso lado todos os dias carregando dores e frustrações, pois vivemos em uma era na que o “eu” é o mais importante de tudo.

Goodbye Solo: William segue seu caminho final sozinho enquanto Solo e Alex se distanciam

Solo força uma amizade, que é recusada constantemente por William, porque não entende como um velho pode viver sozinho, sem que ninguém queira saber nada dele. Numa das corridas de taxi, bem no começo do filme, ele diz a William que no seu país os mais novos tomam conta dos mais velhos. Que se um velho não tem como comer porque já não tem dentes, os parentes que tomam conta dele o ajudam a mastigar. Uma história de otimismo que contrasta com o desânimo total de William pela vida que, pouco a pouco desfaz das suas coisas. Vende seu apartamento, fecha a sua conta bancária e está determinado a morrer na data marcada. No entanto, Solo consegue que William se solte um pouco quando ele sai da casa de Quiera e “se convida” a morar uns dias no motel onde William está morando depois de ter vendido seu apartamento. Nesse meio tempo, Solo descobre o segredo de por que William vai com frequência ao cinema, também fica sabendo de alguns dos gostos pessoais dele (já foi fanático de motocicletas, gosta de rock antigo y de country) e descobre que já foi casado e que a sua esposa o abandonou há mais de 30 anos.

Goodbye Solo: William e Solo: a antítese entre o otimismo e a desilusão

Mas todos esses descobrimentos não ajudam em nada para os objetivos de Solo. William se fecha com um trinco impenetrável para que ninguém possa abrir a sua porta.

Essa maneira de encarar a história torna o filme original e destrói o conceito do previsível das histórias que envolvem fortes emoções. O espectador descobre, com um pouco de amargura de tristeza, que Solo não pode fazer nada com seu otimismo quando uma pessoa se deixa tomar pela tristeza e pelo desânimo em geral.

Cena especial.

Apesar de que uma boa parte do filme transcorre no taxi, achamos que duas cenas marcantes do filme acontecem em outros ambientes. A primeira é quando Solo leva para uma farmácia as pastilhas que William toma. Essa cena é a personificação das características do taxista: um zelo extremo pelos amigos. Já que ele não consegue que William fale de seus problemas, quando descobre que seu amigo toma um medicamento, embora nunca se empregue a palavra “suicídio”, ele decide levar esses medicamentos para que sejam analisados e descobrir qual é o problema que William tem. Devido a que não sabe se o problema de William é físico o emocional, ele utiliza seus próprios meios para tentar descobrir o que seu amigo faz questão de não falar. Essa cena é a personificação de Solo: um indivíduo que se intromete na vida dos outros pelo bem deles, já que ele não procura nada para ele mesmo.

Goodbye Solo: Solo e Alex em Blowing Rock

A outra cena é a última do filme. Solo não consegue convencer a William de desistir e o leva para Blowing Rock, a montanha onde a neve sobe do chão para o céu, segundo os que já foram aí. Solo leva a Alex, a filha de Quiera, uma menina de uns doze anos, tão alegre e entusiasta quanto ele mesmo, na viagem. Ele precisa da companhia da única pessoa que nesse momento pode ser seu apoio para não perder seu entusiasmo da vida. Durante o trajeto no taxi até as montanhas, Solo permanece em silêncio, pela primeira vez, e depois que William vai embora, ele sobe com Alex ao topo da montanha e ele joga o galho de uma árvore para ver como em lugar cair, ele sobe. Alex não sabe nada a história de William, e com esse gesto, imortalizado no cartaz do filme, Solo não só está se despedindo de William, mas está desfrutando com Alex de um fenómeno da natureza singular e maravilhoso que representa a própria vida.

Texto original de Patricio M. Trujillo O.

Está proibida a reprodução total o parcial do texto sem a autorização escrita do autor do texto.

Segundo o IMDB, Goodbye Solo ganhou quatro prêmios: African-American Film Critics Association, AAFCA, 2009; Central Ohio Film Critics Association, 2010; National Board of Review, USA, 2009; Venice Film Festival, 2008 e obteve sete nominações.