Con: Joel Murroy y Tara Lynne Barr.
Dirección: Bobcat Goldthwait.
God Bless America (Dios Bendiga a Estados Unidos)
es una excelente comedia de humor negro que abofetea y cuestiona el famoso
“estilo de vida americano” con dos personajes sensibles que deciden matar a la
gente que es mala o, como dice Roxy, “nuestra
principal directiva es interferir en la evolución cultural de una civilización
pre pervertida”.
Con mucha dosis de humor negro y dinamismo, God
Bless America es una película profunda que desnuda algunas de las
llagas del estilo de vida estadounidense: el racismo, la homofobia, la
xenofobia, la poca calidad de los programas de televisión, la mala educación de
los hijos y la falta de responsabilidad de los padres, la violencia, la
superficialidad de las personas y el temor de demostrar los sentimientos al relacionarse
con otras personas, el control de las armas y la pedofilia.
Dios Bendiga a Estados Unidos, como vamos a llamarla a partir de
este momento, no da una respuesta a los problemas, pero nos incomoda y nos
desafía sin importar cuál sea nuestra nacionalidad, pues no es solo en los
Estados Unidos que se viven esos problemas.
Les incomoda a los conformistas que creen que “todo está bien” y a los que “se niegan”
a pensar con sus propias ideas; a aquellos que, sin darse cuenta, se han
transformado en máquinas-reproductoras-no-pensantes de un sistema porque, este,
simplemente existe.
Al mismo tiempo, les desafía a los conformistas
para que tengan un poco de inteligencia y de sensibilidad para que sean capaces
de ver el vacío existencial en los que ellos, y por tanto, la sociedad, ha
caído sin darse cuenta. Por tanto, Dios Bendiga a Estados Unidos nos
desafía a todos porque nadie está libre de este gran conflicto social: ser uno
mismo o fingir que uno es uno mismo y no pasa de una mera copia como “quieren”
que seamos para alimentar un sistema de consumo.
Dios Bendiga a Estados Unidos es una película dinámica que se
encaja en el género “road movie”. Sus
personajes van a ir por las carreteras de su país, en un flamante choche
amarillo, como dos antihéroes anónimos que intentan cambiar el mundo en el que
no se encajan, no porque ellos sean mejores que otros, sino porque la gente “ya no tiene el sentido de la decencia ni el
sentido de la vergüenza”. Ya no se distingue “el bien o el mal”.
Roxy mata a un grupo de fanáticos fundamentalistas |
La película está hecha con diálogos
inteligentes, rápidos y monólogos profundos que son verdaderas acusaciones ideológicas
al comportamiento de la sociedad en general; al mismo tiempo, hace planteamientos
de grandes ideales representados a través de los monólogos que son, tal vez,
las partes más importantes de la película porque solo entendiéndolos, comprendemos
lo que les pasa a Frank y a Roxy.
¿Quiénes son Frank y Roxy?
Frank, interpretado por Joel Murroy, es un hombre
que no está conforme con la grosería de las personas, con la irresponsabilidad
con la que los padres educan a sus hijos; con el contenido superficial de los
programas de televisión y la manera denigrante con la que se trata a la gente.
Frank es un hombre de unos cuarenta años que
tiene cuatro grandes problemas: sus vecinos, su trabajo, su familia y su salud.
Los vecinos de Frank son personas mal educadas,
groseras, egoístas y superficiales. Hablan a gritos toda la noche y no les
importa cuán gentil él sea o haya sido con ellos, que continúan comportándose de
la misma manera. Frank piensa que ellos “son
incapaces de entender que sus acciones afectan a otra gente. Les falta
totalmente consideración hacia los demás... No tienen decencia, no les
preocupa, no tienen vergüenza...”
Frank en la oficina |
En relación a su trabajo, Frank acaba de ser
despedido porque la recepcionista, Karen, injustamente, le ha acusado de “acoso
sexual” y no se siente segura con la presencia de él. Como la empresa no tolera
ese tipo de actitudes, lo expulsan inmediatamente de su puesto y del propio
edificio.
Además, él padece de fuertes dolores de cabeza
que no le dejan dormir durante la noche. Pasa las horas en vela frente a la
televisión, con el control remoto en las manos, pasando de un canal a otro con
la esperanza de encontrar algo bueno que ver mientras intenta conciliar el
sueño. Como los dolores de cabeza no pasan, va al médico y este le dice que
tiene un tumor maligno y que, sea cual sea la operación que se haga, corre el
riesgo de morir.
Finalmente, Frank tiene una hija, Ava, que vive
con la madre de ella. Él está arrepentido de haber autorizado que su ex posa se
fuera con su hija a vivir a otra ciudad. Él quiere pasar algunos días con su
hija de cinco años de edad, pero ella no quiere estar con su padre. La ex de Frank
no hace nada para que Ava cambie de idea.
Roxy, interpretada magníficamente por la Tara Lynne
Barra, es una joven estudiante de secundaria que está cansada de su vida
normal, de sus padres normales y de tener que escuchar siempre lo que ella debe
hacer y pensar. Roxy quiere pensar por sí misma; quiere tomar sus propias
decisiones y, cuando conoce a Frank, encuentra la oportunidad que tanto
esperaba. Ella es inteligente, crítica, decidida y una entusiasta por la vida y
odio los comportamientos masivos; detesta que “todos” sean iguales y rechaza
los estereotipos con los que la gente, en general, se comporta. Por ejemplo,
uno de los personas de películas que más desprecia es Juno.
“Sé que no es normal el deseo de matar”
A Frank no le gustan sus vecinos y detesta al
bebé de ellos porque llora toda la noche y él no consigue descansar; sin
embargo, cuando habla con ellos, lo hace de la manera más educada y, aunque sus
vecinos le provocan con su mala educación, Frank permanece calmado y hace
hincapié en ser lo contrario de ellos. Sin embargo, él se imagina que los mata
y eso le deja un poco tranquilo.
A pesar de que tiene ese sueño sangriento, Frank
es un hombre muy gentil con todas las personas y le disgusta que la gente maltrate
a los demás, que se humille a los otros; no soporta que haya gente que se burle
de lo más débiles.
¿Por qué, entonces, esa decisión de matar a las
personas?
Para responder esta pregunta debemos analizar
algunas escenas que explican la actitud de Frank y de Roxy.
El comportamiento grosero de las personas es uno de los temas que trata Dios
Bendiga a Estados Unidos. Hay dos escenas claves que retratan la falta
de educación de las personas en la sociedad. Se ve a la gente que es grosera,
egoísta, individualista y que ha perdido el sentido del “bien común” y del respeto a los demás.
La primera es el comportamiento de los vecinos.
Además de que ellos hablan a gritos toda la noche y no le dejan descansar,
cuando Frank le pide a su vecino que retire su coche porque él no puede sacar
el suyo, este se comporta de manera arrogante, grosera, como si le estuviera
haciendo un “favor” especial y como si el propio Frank fuera culpable de que el
vecino hubiera estacionado mal su auto. Mientras Frank espera con paciencia que
su vecino le dé espacio para salir en el auto, escucha en la radio una noticia
en la que se dice: “De hecho, el 40% de los
adultos estadounidenses no pueden leer al nivel más alto que el de cuarto
grado. Cuando se les preguntó a los alumnos de preparatoria qué clase de
personaje contemporáneo querían ser, la mayoría de las muchachas respondió Kim
Kardashian...”
La otra escena es cuando Frank y Roxy entran a
un cine que está casi vacío. Llega un grupo de jóvenes que hablan a gritos
durante la película, se ríen, se burlan, usan el teléfono celular y luego
empiezan a lanzar comida a la gente por el simple hecho de divertirse. Además,
cuando Frank les llama la atención, ellos le llaman de viejo con el deseo de
despreciarlo y de humillarlo. Por eso, Frank y Roxy matan a todos los que están
en el cine menos a la única persona que no dijo. Después de haberlos matado a
los pocos espectadores que estaban en el cine, Frank se acerca a la mujer y le
dice: “Gracias por no hablar durante la
película”.
Imagen de un programa de televisión criticando al Presidente |
El racismo, la homofobia, el nacionalismo y la degradación
de las personas son
temas constantes que aparecen en la película a través de los programas de
televisión que Frank ve.
Dios Bendiga a Estados Unidos critica la pésima calidad de estos
programas que pasan todas las noches y de los cuales, al día siguiente, la
gente comenta con orgullo y satisfacción, repitiendo lo que dicen los actores y
los periodistas, como si fuera una verdad universal.
En unos programas se insulta a los
homosexuales; en otros se humilla públicamente a la gente que piensa de manera
diferente; se utiliza el nombre de “dios” para despreciar a todos aquellos que
no piensan como mandan los “elegidos” por “dios”; en los reality shows la gente se insulta, se pega y se ultraja. Podemos mencionar dos programas
de este estilo.
El primero sucede en una casa donde conviven
varias mujeres jóvenes; una de las chicas empieza insultarle y le agredir
verbal y físicamente a otra, hasta que una de ellas se quita el tapón de
menstruación y le lanza a la cara a su rival. Es un espectáculo grotesco
transmitido “en vivo” y a la gente le encanta ver y aparecer en el progrma.
En otro, que se llama “American Sperstarz”, los jueces se burlan, se ríen y humillan a un
participante que canta pésimamente. Le tratan a este de “retardado” y al día
siguiente de su primera presentación, la gente continúa riéndose del
“retardado” y les parece muy gracioso que eso suceda en la televisión. En los
canales de noticias o en los programas de comentarios, al día siguiente el tema
más importante es hablar sobre “el cantante ridículo” y todos celebran con
entusiasmo las humillaciones al que fue sometido el chico.
Frank y Roxy: la última matanza |
Lo más absurdo de este programa, es que el
cantante, Steve, está feliz de aparecer en la televisión y no le importa que se
burlen de él; parece, incluso, que no percibe que se burlan de él y luego, más
adelante, intenta suicidarse porque pensó que nunca más iba a aparecer en la
televisión.
Este es el tipo de programas que la película
critica no solo la pésima calidad de los mismos, sino por la incapacidad de las
personas de darse cuenta de que esos mismos programas no le aportan nada
positivo ni a ellos ni a la sociedad. Se ve entones la falta de pensamiento
crítico de la gente que solo hablar y repetir lo que la televisión dice.
De esta forma, entramos en el tema de la
dependencia de la televisión.
Frank le dice a un colega de trabajo,
refiriéndose a la televisión: “Es el
mismo tipo de entretenimiento que aparece cada vez que se enfrentan las
estrellas del imperio. ‘American Supertarz’ es el nuevo Coliseo. Y no voy a
mirar un programa donde se destroza a los débiles cada semana para entretener
al resto. Estoy harto. Todo es cruel ahora...”
El compañero de Frank no está de acuerdo con él
y la parece ridículo que Frank piense de esa manera. Para este muchacho, la
opinión de 20 o 30 millones de telespectadores es válida. Frank insiste, porque
inclusive, no está de acuerdo con el hecho de que ahora la gente prefiera
amistades y conversaciones “on-line”: “¿Cuándo
fue la última vez que tuviste una conversación real con alguien sin enviarle un
mensaje de texto o sin mirar la pantalla o el monitor?”
Lo interesante es que la gente lo mira a Frank
con ojos raros, como si fuera un “fenómeno” por pensar diferente, porque es el
único que no sabe nada de la vida de los artistas, de los famosos, etc.
Cambiando de tema, hay dos puntos que son muy
importantes en la crítica que hace Dios Bendiga a Estados Unidos sobre
las relaciones interpersonales. El primero es el miedo de relacionarse con la
gente, de decir lo que se siente, de crear auténticas relaciones
humanas que vayan más allá del “compartir” en las comunidades virtuales. La
gente ya no sabe hablar, ya no sabe cómo actuar frente a otra persona.
Cualquier gesto puede ser malinterpretado y las consecuencias pueden ser
fatales. Y eso es lo que le sucede a Frank, cuando Karen, la recepcionista del
lugar donde él trabaja desde hace diez años, dice que no se siente segura con
él y le acusa de “acoso sexual”. Todo eso porque él, un día, le mandó unas
flores a Karen a su casa porque ella estaba pasando mal y, con ese gesto, él simplemente
trató de hacerla sentir bien. Pero, como la empresa no tolera ese tipo de
comportamiento, él se queda sin trabajo.
Frank y Roxy en una parada en medio del viaje |
Es la soledad que se vive en las grandes y en
las pequeñas ciudades; es la soledad de las personas que están rodeadas de
aparatos electrónicos y se satisfacen con ellos; es el miedo de tener contacto
con otras personas. Ya no se puede ser gentil porque los demás siempre van a
ver los buenos con malas intenciones.
Este miedo de relacionarse también se ve cuando
Frank viaja con Roxy por las carreteras y todos piensan que hay “algo” entre
ellos, a pesar de que es obvia la diferencia de edad entre Frank, hombre
adulto, y Roxy, una adolescente. La gente se ríe y finge que le comprende,
pensando que mantiene una relación “pedófila” con Roxy y, como estas personas no
son capaces de ver de otra forma, lo aceptan. Sin embargo, lo interesante de la personalidad de Frank y Roxy
es que ambos, desde el principio, establecieron y dejaron clara la diferencia
que hay entre ambos, principalmente para Frank, quien ve a como una niña y no
acepta que la sociedad esté transformado a las niñas en “mujeres” prematuramente.
En este momento Frank le hace una crítica atroz
a Wody Allen y al comportamiento general de la sociedad. Él dice que no quiere
ser responsable de la autoestima de una adolescente y no permite nunca que Roxy
se confunda en su relación de amistad con él.
La relación de Frank y Roxy es una profunda amistad |
El segundo punto es la indiferencia de la gente
por los problemas de los demás. Cuando Frank sale del consultorio deprimido
porque recibe la noticia de que su tumor es maligno, él se sienta en el suelo,
al lado del ascensor y permanece un tiempo callado, deprimido. La cámara está posicionada
al nivel del suelo y desde ese ángulo muestra lo pequeño y derrotado que se
siente Frank en relación a la vida, al mundo. Ese instante la cámara permanece
parada y se aproxima una mujer que trabaja en el edificio, se acerca a Frank y le
dice que él no puede permanecer en ese lugar, que debe irse. No hay intento por
saber qué le pasa a él.
No hay espacio para la empatía. Solo reina el
egoísmo y el individualismo, así como las apariencias.
A pesar de todo lo dicho, desde nuestro punto
de vista la mala educación de los hijos y la irresponsabilidad de los
padres que no saben ponerles límites y que confunden el significado de la palabra “felicidad” es el punto central de God
Bless America, pues a partir de esto Frank decide matar a la “gente mala”.
Todo empieza cuando Frank intenta convencer a
su hija de que pase día con él en su casa, y la pequeña, de cinco años, no
quiere hablar por teléfono con él porque dice que “está haciendo algo importante”. Y lo que Ava está haciendo es jugar
con su famoso “Nintendo” y no quiere
dejar de jugar para conversar con su padre y, cuando se ve obligado a hacerlo,
se burla de éste y la madre de Ava permanece indiferente ante el comportamiento
de la niña.
Frank mata a Chloe |
La actitud de Ava le afecta mucho a Frank, pues
para él su hija es todo y no desiste de pasar el día con ella; sin embargo, se
siente derrotado en relación a su hija cuando ve una noche en la televisión un reality show que transmite todos los
preparativos de la fiesta de cumpleaños de una muchacha que se llama Chloe.
Ella está cumpliendo 16 años y sus padres, que son ricos, hacen todos los
caprichos que ella quiere, como por ejemplo, comprarle sus vestidos en París
porque en Virginia, donde ellos viven, no hay nada que a ella le quede bien. A
pesar de eso, Chloe les insulta a los papás, porque cree que ellos no hacen
todo lo que deberían hacer. Por ejemplo, a la mamá le grita frente a las
cámaras de televisión, diciéndole que es una “prostituta” porque lo arruina
todo, ya que ella está usando un vestido igual al de su hija. Luego los padres
le compran un coche y cuando ella ve que no es el que había pedido, les grita y
les insulta. Tiene un verdadero berrinche porque no le han comprado el coche
que ella quería. Continúa insultándoles a sus padres, y el papá de Chloe, al
escuchar lo que dice su hija, se resigna y dice pasivamente frente a las
cámaras de la televisión: “Es mi trabajo
hacerle feliz. Si ella no está feliz, yo metí la pata”. (Solo esta frase
merece un análisis profundo sobre cómo los padres están educando a sus hijos y
cómo a palabra felicidad está tan mal interpretada y manipulada)
Un sueño de Roxy mientras duerme |
Un sueño de Frank mientras duerme |
Ese instante, mientras continúan los gritos
histéricos de Chloe en la televisión, le llama por teléfono a Frank su hija
para decirle que odia a su madre porque ella quería un iPhone y su madre le ha comprado un Blackberry. Frank intenta conversar con Ava y convencerle de que
vaya a la casa de él; mas, ella insiste en que no quiere porque lo único que le
interesa es tener un iPhone.
Ese momento Frank percibe que Ava está
comportándose como la Chloe de la televisión y se siente fracasado y decide
suicidarse; pero antes toma la decisión de matar a Chloe, y todo el mundo que
ella representa; con esta decisión, Frank iniciando una serie de matanzas, pero siempre de las personas que “son
malas”, que hacen hincapié de maltratar a los demás.
La manipulación de los medios de comunicación es
otro de los aspectos que critica la película. Por ejemplo, después que Frank y
Roxy mataron a los espectadores en el cine, ellos ven el televisión de un motel
la noticia en la que el reportero comenta que la propia película, que era un
documental sobre la guerra, podría haber despertado ese fanatismo que terminó
con la muerte de los inocentes.
Frank y Roxy perciben que, hagan lo que hagan,
la televisión continuará informando las cosas a su manera, tanto es así que
deciden que debe morir “cualquiera que viva de sembrar el miedo
entre las masas”
Uno de los puntos que hay que destacar en la
película son los monólogos de Frank y Roxy, pues estos reflejan las
frustraciones que sienten, sus aspiraciones y sus más profundos deseos. Es en
estos monólogos que el director hace una crítica directa contra el “estilo de
vida americano” y la incapacidad de las personas de ver lo que les rodea. Hay
que destacar que durante los monólogos prevalecen los primeros planos y los
planos medios cortos.
Roxy, antes de matar al presentador de un
programa de televisión que está herido en el suelo y les está apuntando con un
arma, le dice: “¿Cuánto hace que tuviste
que dispararle a alguien? ¡Ah, espera! Nunca has tenido que hacerlo. Me olvidé.
Tú nunca estuviste en el ejército. Tuviste a tus padres ayudándote a evitar el
reclutamiento como cualquier otro rico engreído que se gana la vida gracias a
los estadounidenses xenófobos. Parece que ustedes han explotado ciertas
tragedias para promover sus propios intereses. De hecho, parece que siempre han
tratado de proteger el derecho de grandes compañías petrolíferas para que
mantengan en ebullición a todo el mundo. Simplemente porque algún presidente
rústico designado empezó a recibir órdenes de Jesús o del Conejo de Pascuas o
de algún amigo suyo imaginario.”.
Este es un discurso crítico directo al sistema
político, militar y económico de los Estados Unidos y no merece más
comentarios.
Frank también lanza un monólogo que es una
radiografía de lo que el director cree que son los Estados Unidos actualmente.
La policía le pregunta a Frank quién es él, y responde: “¿Quiénes son ustedes? Estados Unidos se ha convertido en un lugar
cruel y salvaje. Premiamos al más superficial, al más tonto, al más malo, al
más chillón. Ya no existe el sentido de la decencia. No existe el sentido de la
vergüenza. Ya no hay más bien o mal. Las peores cualidades de la gente son ser
admirado y famoso... Nos hemos convertido en una nación de eslóganes, de
incitadores de odio. Hemos perdido la bondad. Hemos perdido nuestra alma”.
God Bless America es una película interesante no solo
por su contenido sino también por su forma narrativa. La película es lineal y
uno de los recursos que utiliza el director son las escenas paralelas. Estamos
llamando con este nombre cuando dos escenas, que aparentemente no tienen nada
que ver, se unen creando una simbología que dispensa más palabras. Podemos
mencionar algunas de estas escenas: la primera es cuando Frank está en su casa
y se escucha el llanto del bebé de los vecinos y se escucha el programa de
televisión que dice: “para poder salir le
das a este tipo una estrangulación de guillotina y se muere. Yo soy Robbie
Barkley y ustedes están mirando ‘Hollywood Extreme’”. Este ya es un anuncio
de lo que será la película, y más aún cuando Frank dice: “Yo detesto a mis vecinos” al mismo tiempo que escuchamos a la
vecina que dice “detesto a los que hablan
mal de Michel Jackson”.
Otra escena paralela interesantísima es cuando
Frank está cansado de pasar de un canal a otro y cuando, finalmente, se queda
dormido, se escucha que en la televisión están pasando un reportaje del primer
asesino serial de los Estados Unidos en 1966. Nuevamente, se anuncia lo que es
la película: Frank y Roxy se convierten en una especie de asesinos serial.
Sin embargo, la escena más importante de estas
“paralelas” es cuando Ava le llama a
Frank para reclamarle que su madre no le ha comprado el iPhone. Mientras Frank escucha sus
gritos histéricos, se ve a Chloe, en la transmisión del reality show que está gritandoles a sus padres de la misma forma.
Inclusive se da la sensación de no saber quién está reclamado: si es Ava o
Chloe. Esto crea la sensación de que Ava será una futura Chloe, lo que
despierta en Frank esa decisión de matar a la adolescente.
Roxy: "Hay otras Chloes que tienen que morir" |
Hay muchos otros temas que se pueden
profundizar y que no lo podemos hacer ahora por falta de espacio; mas, no
queremos terminar sin comentar la que consideramos la escena clave de la
película: es cuando Frank está en un cuarto de un motel preparándose para
suicidarse. Cuando está a punto de hacerlo, llega Roxy, quien lo vio matar a
Chloe en la escuela. Roxy entra a la habitación y está feliz por lo que ha
visto. Le parece fantástico todo lo que está sucediendo y cree que esa es la
oportunidad que Frank tiene de cambiar las cosas en el mundo. Roxy no se asusta
frente a nada y le dice a Frank que tiene la oportunidad de hacer algo
realmente asombroso, “hay otras Chloes
que tienen que morir”. Enseguida, ella le desafía a Frank a que se suicide
cuando en verdad le está desafiando a seguir su nuevo instinto. La escena es
brillante gracias a los diferentes planos que utiliza el autor con mucho
dinamismo en tan poco tiempo para retratar la fuerza de la joven, su poder de
influencia, sus aspiraciones, frente a la experiencia, a la paciencia y a la
cortesía de Frank, lo que hace que estos dos opuestos se transformen un dúo
dinámico al ritmo de la balas.
Roxy le desafía a Frank a que se suicide |
God Bless America es una película que vale la pena
verla detenidamente. Su humor es negro, directo, inteligente y, a veces
salvaje, pero de buen gusto. Después de verla, no se puede ser el mismo ni ser
tan indiferente frente al mundo que nos rodea.
Texto original de
Patricio Miguel Trujillo Ortega
Está prohibida la
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escrita del autor.
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