Con: Melissa Hellman, Johanna Nermeth.
Dirección: Nicole Conn.
Dirección de fotografía: Catherine Cummings.
Cynara poetry in motion o, simplemene Cynara, es un clásico del
cine de temática lesbiana dirigido por Nicole Conn, directora de otras dos
grandes películas de este mismo género: Claire
of the Moon (1992) y Elena Undone
(2010).
Cynara es una película que provoca las reacciones más
diversas por la naturaleza de su concepción.
Se trata de una obra poética, lírica, cargada de pasión y deseo de dos mujeres a través de la poesía y de su bellísima fotografía; sin embargo, el texto narrativo deja algunas interrogantes abiertas en la concepción de sus dos únicos personajes, Byron y Cynara.
Se trata de una obra poética, lírica, cargada de pasión y deseo de dos mujeres a través de la poesía y de su bellísima fotografía; sin embargo, el texto narrativo deja algunas interrogantes abiertas en la concepción de sus dos únicos personajes, Byron y Cynara.
La película está ambientada en 1883 en
Baycliffe, Inglaterra, donde un día, en la playa se conocen dos mujeres
misteriosas: Cynara y Byron.
Cynara es una artista que está “sentenciada a una vida de exilio” (un exilio que no se lo explica pero deja la “interrogante” abierta para que nos imaginemos que tal vez haya sido excluida de la sociedad por su sexualidad; más aún, cuando ella misma dice que su tía era la única que la comprendía). Ella vive reclusa en su casa, donde pasa el tiempo dedicada a su arte.
Byron es una poetisa que se viste como hombre y firma sus trabajos con nombre masculino, según ella porque “una mujer no tiene voz”; pero, según Cynara, ella es “sofisticada y un poco cínica”.
Cynara es una artista que está “sentenciada a una vida de exilio” (un exilio que no se lo explica pero deja la “interrogante” abierta para que nos imaginemos que tal vez haya sido excluida de la sociedad por su sexualidad; más aún, cuando ella misma dice que su tía era la única que la comprendía). Ella vive reclusa en su casa, donde pasa el tiempo dedicada a su arte.
Byron es una poetisa que se viste como hombre y firma sus trabajos con nombre masculino, según ella porque “una mujer no tiene voz”; pero, según Cynara, ella es “sofisticada y un poco cínica”.
Las dos mujeres se conocen y traban una amistad
intensa en la que prevalecen el deseo y la pasión mutua; ambas tienen ganas de
“tocarse” físicamente; sin embargo, no es tan fácil como parece. La película narra
justamente ese proceso de seducción hasta que finalmente puedan encontrarse
físicamente, pues “espiritualmente” lo hacen desde el primer contacto que tuvieorn en la
playa.
La historia de Cynara no es lineal, a
pesar de que ésta transcurre en solo un par de días; la narración se da a
través de un “ir y volver” de una serie de imágenes que a veces se repiten y,
conforme se van repitiendo, complementan los elementos que construyen el mundo de
las dos mujeres que se desean.
Para comprender mejor esta pasión, podemos
dividir Cynara en tres grandes escenas temáticas.
La primera es la visión.
En esta escena prevalecen cambios intensos de colores, primeros planos de objetos intercalando planos grandes generales y primeros y primerísimos planos de las dos protagonistas.
En esta escena prevalecen cambios intensos de colores, primeros planos de objetos intercalando planos grandes generales y primeros y primerísimos planos de las dos protagonistas.
Cynara y Byron se ven en la playa por primera
vez.
Byron confiesa que tuvo “una visión corriendo
contra el viento” al referirse a Cynara que camina a caballo por la playa.
En los primeros minutos de la película se presenta la llegada
de Byron que camina por la paya a Baycliffe. Luego se presenta a Cynara que
trabaja en una escultura. Ella está concentrada en su trabajo: sus dedos
firmes, pero con lentitud, delicadeza y pasión, acarician el barro, mientras la
cámara muestra la escultura de una mujer en la que se destacan sus senos.
Mientras ella trabaja en el barro, en voz-off
dice que está sentenciada a una vida de exilio y la cámara se detiene mostrando un primerísimo plano de ella: una mujer apasionada, bella y sola.
Luego se la ve montada a caballo por
la playa. Es aquí que Byron la ve por primera vez y luego de hablar de su
visión, la vemos escribiendo en un papel el nombre de Cynara, su nueva
inspiración.
Desde el primer momento, ambas se sienten
seducidas mutuamente por la “esencia de la belleza y del romance”. En voz-off,
Cynara le dice a su tía que ella conoció al poeta que ella (su tía) tanto admira. Le dice que "el poeta" resultó ser una mujer.
A partir de ese momento, hay una serie de escenas en las que Cynara y Byron aparecen juntas. Las imágenes son líricas y suceden en diferentes ambientes. Ambas mujeres están conociéndose y tratando de resolver los conflictos que empiezan a vivir por las fuertes que tienen al estar juntas.
A partir de ese momento, hay una serie de escenas en las que Cynara y Byron aparecen juntas. Las imágenes son líricas y suceden en diferentes ambientes. Ambas mujeres están conociéndose y tratando de resolver los conflictos que empiezan a vivir por las fuertes que tienen al estar juntas.
Siempre que aparece Cynara sola, pensativa,
trabajando en su escultura, el movimiento de los dedos en el barro muestra la
fuerte pasión que tiene y prevalece en la escena el color rojizo.
La segunda escena es la de la fantasía.
Está empieza más o menos a los seis minutos y termina en el minuto catorce. Son minutos de puro lirismo mágico que confirma la pasión, la fantasía, el juego de seducción que Cynara y Byron han decidido llevar a cabo.
Está empieza más o menos a los seis minutos y termina en el minuto catorce. Son minutos de puro lirismo mágico que confirma la pasión, la fantasía, el juego de seducción que Cynara y Byron han decidido llevar a cabo.
La estrategia del ajedrez: frente a frente, lista para capturarse |
Los detalles del ajedrez son intercalados con
los pensamientos de Cynara cuando trabaja con la misma escultura de siempre:
mientras lo hace, piensa en el cuerpo de una mujer desnuda, que aparece sin
cabeza y de color violeta. Este cuerpo representa sus deseos y el hecho de que
no tenga cabeza simboliza el “temor” que siente al tomar la decisión que tanto
le atormenta. Aunque Byron le ha seducido, aún no tiene la fuerza necesaria
para darle ese rostro y ese nombre a su pasión. De la misma manera, Byron está
confundida con sus emociones.
Finalmente, en medio de ese juego de conocerse,
ambas aparecen en la playa, montando a caballo y realizando una danza de
cortejo. Durante cuatro minutos, sin una sola palabra, la cámara las muestra en
las más diversas formas y posiciones corriendo a caballo por la playa. Es una
escena de puro lirismo en los que se utilizan los más variados planos para
transmitir la pasión que cada vez las envuelve más y más.
Hay que destacar la belleza de la música y la lentitud de los movimientos. Cada gesto, cada paso que dan está debidamente estudiado. Cabe destacar, por ejemplo, dos situaciones interesantes en esta danza de cortejo: en un momento, Byron, que ya ha dicho que quiere tocar a Cynara, se aproxima y pone lentamente su mano en el caballo de ella; en otro momento, es Cynara quien se acerca a Byron para ponerla una cinta en su cabello largo, ayudándola a peinarse. Todos estos movimientos componen un poema musical, fotográfico y lírico.
Hay que destacar la belleza de la música y la lentitud de los movimientos. Cada gesto, cada paso que dan está debidamente estudiado. Cabe destacar, por ejemplo, dos situaciones interesantes en esta danza de cortejo: en un momento, Byron, que ya ha dicho que quiere tocar a Cynara, se aproxima y pone lentamente su mano en el caballo de ella; en otro momento, es Cynara quien se acerca a Byron para ponerla una cinta en su cabello largo, ayudándola a peinarse. Todos estos movimientos componen un poema musical, fotográfico y lírico.
La tercera escena es la del encuentro.
Un encuentro que se da por partes en la medida en que la fantasía de cada una se transforma en realidad.
Un encuentro que se da por partes en la medida en que la fantasía de cada una se transforma en realidad.
Cynara continúa pensando en el cuerpo femenino
desnudo mientras trabaja en su escultura, solo que ahora el cuerpo toma forma
completa y es capaz de abrazarlo y de besarlo. Al mismo tiempo, Byron,
transforma su pasión en poesía y esta tiene nombre completo en el poema en el
que un verso se repite, como un leimotiv,
una y otra vez: “Te he sido fiel,
Cynara, a mi manera” y, así como Cynara, ella también se imagina que le
acaricia a su amada, pues habla de las ganas que tiene de tocarla y de la
suavidad del toque. Ella se imagina que le toma de la mano, la besa con
delicadeza hasta que la escena se transforma en una escena sensual y erótica de
entrega mutua. Vale volver a mencionar que prevalecen siempre los primeros
planos y los movimientos lentos.
Después que ambas consiguen visualizar su
imaginación completa, el terreno para el encuentro final está preparado. Byron
tendrá que partir a París y le escribe un poema a Cynara sobre la
pasión y la sensualidad que les rodea a las dos. Finalmente ambas pueden encontrarse físicamente.
La escena es larga, de aproximadamente seis
minutos; los colores son naturales, a diferencia de los matices que prevalecen
en sus fantasías, y el encuentro entre ambas se da de forma total. La escena
muestra a las dos mujeres desnudas amándose con lentitud. Es una escena erótica
de mucha belleza fotográfica; no hay pornografía ni mal gusto en ninguno de los
movimientos de las dos mujeres. A diferencia de las escenas en las que ambas
mujeres se imaginan amando a la otra, ésta se caracteriza por el color natural,
mientras que las anteriores por los diferentes matices de colores que había.
Para finalizar, hay que destacar el mérito que
tiene Catherine Cummings como directora de fotografía y la música de la película
que recrea el ambiente con precisión; también hay que mencionar los poemas
utilizados de Lord Byron, Ernest Dawson y los de la propia Nicole Conn.
Cynara poetry in motion es una bella película fotográfica
que aún choca a las personas más conservadoras, pero fue un avance
importantísimo en la época en que fue hecha, ya que pocas películas con mujeres lesbianas tienen un romance tan pasional como éste sin caer en la vulgarización
y el dramatismo.
Texto original de
Patricio M. Trujillo O.
Prohibida la
reproducción total o parcial del texto en cualquier medio o forma sin la
autorización escrita del autor.