Con Nick Molte, JoBeth Williams,
Judd Hirsch.
Dirección de Arthur Hiller.
Un ejemplo de disciplina.-
Imaginémonos la siguiente escena:
Un profesor, que se siente orgulloso
porque ha ganado tres veces un premio porque es el único maestro del colegio
que tiene alumnos disciplinados, al entrar al aula, se sienta en la silla,
atrás de su escritorio, coge un periódico y empieza a leerlo. Al tocar el
timbre, los alumnos entran en silencio y se sientan en los pupitres que, en
lugar de estar en frente al profesor, están de espaldas a éste. Todos los
alumnos permanecen en silencio mientras cuatro alumnos, los primeros de cada
fila, se levantan, cogen los exámenes del día que están encima del escritorio
del profesor y se los entregan al resto de los compañeros. Sin decir una sola
palabra, todos hacen la tarea que se les ha impuesto hasta el momento en que se
acaba la clase. Cuando toca el timbre, se levantan, dejan los exámenes sobre el
escritorio y se van sin decir una sola palabra y sin haber escuchado ni
siquiera un ruido del profesor. Enseguida entran otros alumnos y se repite la
acción anterior, sin que el profesor haya dejado de leer el periódico un solo
instante.
Lo absurdo de esta escena es que el
profesor nunca conversa con sus alumnos, no los mira, no los observa. Al mismo
tiempo, los alumnos realizan las tareas mecánicamente y no se dan cuenta que el
maestro permanece durmiendo la mayor parte de la clase mientras finge leer el
periódico.
Pero lo más interesante y absurdo de
toda escena es cuando el profesor sufre un ataque al corazón durante el sueño y
muere sentado atrás de su escritorio, con el periódico abierto y nadie se da
cuenta de lo que ha sucedido. Al terminar la clase, los alumnos que estaban
presentes, de espaldas al profesor, cuando éste muere, se retiran como lo hacen
todos los días cuando toca el timbre, dejando mecánicamente los exámenes sobre
el escritorio sin mirarle al maestro para nada. Cuando llegan los nuevos
alumnos, éstos hacen lo que ya describimos en el primer párrafo. Solo un par de
horas después es que alguien se dará cuenta de que el profesor ha fallecido sin
que a nadie le importe este hecho.
Una comedia dramática de humor
negro.-
La escena que acabamos de describir
es una de las tantas situaciones absurdas que suceden en la divertida película
de 1984, Teachers, una comedia dramática de humor negro que, por medio de
la sátira, crítica al sistema educativo público estadounidense de los años
ochenta.
La película hace una honda crítica no
solo al sistema educativo en general, sino también al sistema público en
general, a los educadores, a las familias, a los sindicatos, a los abogados y,
como es lógico, a los propios alumnos; en síntesis, Teachers no perdona a
ninguno de los sectores que está involucrado, o que deberían estarlo, con el
sistema educativo de nuestra sociedad. Teachers
abofetea a todos aquellos que dicen estar comprometidos con la
formación de los alumnos como individuos, como seres, pero que en verdad solo
ven a estos como números que completan un cuadro de estadísticas administrativas
para fingir frente a la sociedad que se está haciendo algo bueno.
A pesar de que la crítica de Teachers
está hecha por medio de situaciones absurdas, éstas no son grotescas, ridículas
ni de mal gusto como algunas películas de esa época solían hacerlo (incluso
algunas producciones hoy en día continúan haciéndolo de esa manera, sin
conseguir nada en especial, a no ser la promoción de algún actor en particular).
Por eso, para quien aún no ha tenido la oportunidad de ver esta película, como
ya lo hemos dicho en otras ocasiones, hay que tener cuidado con las sinopsis y
comentarios vagos que aparecen, en Internet principalmente, sobre esta película,
pues en lugar de explicarla, la acaban matando.
Teachers es una comedia de absurdos
que, juntos todos estos, muestran las llagas que carcomían al sistema educativo
púbico de los años ochenta de los Estados Unidos y, por increíble que parezca,
aún están presentes en el sistema educativo público vigente del siglo veintiuno
en muchos países de nuestra América.
Una suma de “antihéroes”.-
En general, las historias están
construidas a partir de un héroe, de una o varias víctimas y de la inevitable
presencia de un villano; sin embargo, muchas veces las comedias deforman a sus
personajes que pueden llegar a ser héroes y villanos de ellos mismos al mismo
tiempo, y el humor surge justamente en esa metamorfosis de los personajes, en
la que estos no saben qué papel cumplen mientras el espectador sí lo sabe.
Teachers: el profesor substituto de Historia y Alex Jurel |
No obstante, en Teachers sucede lo contrario. Los personajes son antihéroes por
esencia y el espectador no sabe hasta el final si alguno de ellos podrá, por un
momento siquiera, ser el héroe que la historia necesita. Cada uno de los
personajes cumple el papel de destruir lo que le rodea para protegerse a sí
mismo; son individuos que han perdido sus ideales, si es que algún día los
tuvieron. Otros se han acomodado en sus puestos y en sus funciones sociales sin
preguntarse qué están haciendo de bueno en la vida; y unos cuantos más prefieren
no saber lo que sucede a su alrededor para mantenerse libres de cualquier
culpa. En otras palabras, son antihéroes que buscan en la ignorancia la
seguridad de sus existencias mediocres, por eso no temen en ningún momento
mostrar lo que hay de peor en ellos: el egoísmo y la hipocresía.
Vamos a describir a continuación
algunas de las características de estos antihéroes que hacen de Teachers
una reflexión profunda, no tanto del significado de la educación, sino
del compromiso que se asume con la sociedad.
Teaches: una película de antihéroes |
Ditto (Royal Dano) es el profesor
descrito en la primera sección del presente análisis. Se siente orgulloso por
saber mantener la disciplina ignorando la presencia de sus alumnos en el aula y
dándoles todos los días un examen para que lo realicen mientras él lee el
periódico y duerme. A él no le interesan los alumnos ni la escuela. Cumple los
horarios como le mandan y su única preocupación es no que nadie le perturbe.
Troy (Art Metrano) es el profesor de
educación física que seduce a las alumnas y las embaraza sin ningún problema.
Cuando lo descubren, se limita a llorar porque le han descubierto y por las
consecuencias negativas que le pueden afectar, pero en ningún momento se siente
culpable. Solo tiene miedo a la punición.
Teachers: la alumna embarazada por el profesor Troy |
Carl Rosenberg (Allen Sarfield) es un profesor que
ha perdido por completo el respeto de los alumnos. Nadie le hace caso y se
desespera porque nadie le ayuda a solucionar sus problemas en la escuela. En la
clase, un alumno problemático, que luego morirá baleado en el corredor de la
escuela, le muerde la mano con tal fuerza que se necesitan muchas personas para
arrancarle la mano de la boca del estudiante. Más adelante, el mismo alumno le roba
el escritorio del aula y cuando él llega para dar su clase, los alumnos se ríen
a carcajadas, burlándose de él. A pesar de eso, nadie en la escuela está
preocupado en ayudarlo porque a nadie le interesa lo que a él le sucede.
El director de la escuela no
sabe nada de lo que pasa en la escuela J. F. K. Y tampoco le interesa saber lo
que sucede. Su única preocupación es solucionar el problema que puede tener la
institución educativa con la justicia y
los medios de comunicación. Cuando ve que hay una dificultad, se da media
vuelta y se esconde en su oficina. ¡Es feliz viviendo en la ignorancia! Cuando
él está con Lewis (Morgan Freeman), el abogado de la escuela, en el
interrogatorio que le hacen por el problema que la escuela tiene, y que más
adelante lo explicaremos, el director dice que no sabe nada a
todas las preguntas que le hacen. Lewis le felicita porque cree que es una
excelente estrategia, pero para sorpresa de todos, el director demuestra que no
es ninguna estrategia, pues él simplemente no sabe nada de lo que sucede en la
escuela. Y lo afirma con la mayor tranquilidad. Una vez más se demuestra que la
ignorancia es el camino que le da seguridad a aquel que no quiere comprometerse
con nada ni con nadie.
Teachers: el director y el abogado de la escuela |
Teachers: Rober Rubell y Alex Jurel |
Roger Rubell (Judd Hirsch) es el director
adjunto de la escuela y hace todo lo que está a su alcance para que los
problemas internos de la institución J. F .Kennedy desaparezcan. No está
preocupado en solucionar los problemas, sino en esconderlos. En lugar de punir
a Troy por haber embarazado a una alumna, pide la transferencia de escuela para
éste, de tal manera que, además de conservar un aliado, consigue ocultar el
problema y fingir que nada ha sucedido. Cuando Carl Rosenberg le pide ayuda
para solucionar todas las contrariedades que vive en la escuela, no solo que no
le hace caso, sino que le pedirá, más adelante, su renuncia, pues para Roger lo
más importante es que todos estén de acuerdo con esconder la verdad.
La historia de “Teachers”.-
El exalumno J. Calvin ha entrado en
la justicia contra la escuela pública J. F. Kennedy porque él ha conseguido
graduarse en dicha institución, pero continúa siendo analfabeto: no sabe leer
ni escribir. Debido a esto, Lisa Hammond (JoBeth Williams),
exalumna de dicha escuela y abogada de un importante bufete ha sido designada
para recoger los testimonios de los profesores de la escuela que están involucrados
en la demanda.
Teachers: Lisa Hammond se sorprende que a nadie le importa que haya un alumno acuchillado en la escuela |
Cuando Lisa llega a la escuela, ésta
ya se ha organizado, junto con la complicidad de Roger, el director adjunto, con
la apatía del director de la escuela y con las políticas de la comisión
administrativa de la institución, para bloquear cualquier intento de la abogada
para descubrir la verdad. Al cuerpo docente y a los administradores de la
escuela no les interesa saber cómo y en qué momento fallaron; tampoco quiere
saber quiénes son los culpables por graduar alumnos analfabetos. Lo único que a
ellos les interesa es que no haya una publicidad negativa de la escuela, que
los medios de comunicación no se enteren del problema, para que todo continúe
de la misma manera, para que ellos puedan mantenerse en sus puestos de trabajo,
sin tener que alterar el status quo
de nadie.
Mientras Lisa conversa con los
diferentes profesores sin tener éxito, en la película surgen otros elementos que
ayudan a completar ese cuadro de desorganización total en la escuela. En primer
lugar, hay que decir que ésta parece una cárcel: los portones cerrados tienen
rejas, como si fueran una prisión; además de los guardias de seguridad, hay
policías encubiertos investigando la posesión y venta de drogas ilícitas dentro
de la escuela.
Teachers: policías disfrazados como alumnos |
Teachers: alumno muerto por la policía en el corredor de la escuela |
Por otro lado, esta desorganización tenaz
afecta directamente en los alumnos. Al principio de la película, le llevan a la
secretaría a un alumno que ha sido acuchillado dentro de la escuela. Éste
espera mucho tiempo para que alguien lo atienda y, mientras permanece sentado,
esperando, los profesores pasan a su lado, lo ven, comentan que hay un alumno
que está herido, pero nadie hace nada para ayudarlo. Todos tienen otras cosas
más importantes que resolver y, principalmente, montar una estrategia para que
nadie le revele nada comprometedor a la abogada Williams que iría ese día a la
escuela.
Durante todo ese tiempo se dan una
serie de situaciones absurdas, de las que la que más llama la atención es la
presencia del Sr. Gauer (Richard Mulligan), el profesor sustituto de
historia. Sin que nadie se haya preocupado por saber quién es él de verdad,
empieza a dar clases de historia a los alumnos, transformando el aula en un
escenario de teatro. Se disfraza de Washington, de Lincoln y de otros
personajes para enseñar historia a sus alumnos. Hasta que finalmente descubren
que él no es el profesor sustituto de historia: es un enfermo mental que, al
pasar por la puerta abierta de un departamento en el edificio a donde ha ido a
vivir, atendió el teléfono del vecino y al escuchar que lo esperaban en la
escuela para sustituir al profesor de historia, él va en su lugar a dar clases.
La gran pregunta que surge es: ¿quién administra realmente la J. F. K.? ¿Cuál
es el proceso que se sigue para verificar las ‘credenciales’ de los profesores
sustitutos? La respuesta es simple: a nadie le interesa nada en dicha escuela,
a no ser el protegerse de cualquier problema que le pueda afectar.
Teachers: el Sr. Gauer, el falso profesor sustituto de Historia |
Ésta y otras situaciones normalmente
consideradas anormales y absurdas forman parte de la vida cotidiana de la
escuela pública J. F. K. Gracias a éstas, la película hace una crítica mordaz y
satírica a la indiferencia con la que la escuela, o la educación, es asumida
por el poder público. Podemos afirmar que este humor exagerado al retratar a
los profesores y a las instituciones ayuda a poner el dedo en la llaga de una
manera más directa, sin entrar en el vacío de los discursos filosóficos,
sociológicas y pedagógicos que, a veces, no pasan de simples teorías moralistas
e ideológicas. El humor en Teacher está construido a partir de
los diálogos que surgen en esas relaciones ilógicas que hay dentro de la
escuela. Por ejemplo, al ser cuestionada una profesora de ciencias sociales del
tercer grado, si ella no se había dado cuenta que el alumno J. Calvin no sabía
ni leer ni escribir, ella se defiende diciendo que ésa no era su función, pues
ella no era la responsable por enseñarle a leer y a escribir al alumno.
Ella “se lava las manos” con convicción
y no hay nadie que sea capaz de cuestionarla. Para esta profesora, cada uno
debe asumir el papel que le han asignado y, sin hay un problema, el problema es
del que no ha cumplido su papel, pero nadie a ciencia cierta de quién es esa
responsabilidad.
Teachers: el profesor sustituto de Historia |
Cuando Teachers llega a su
clímax, Roger, el director adjunto, declara sin ningún recelo que no cree para
nada en la formación de los alumnos como individuos. A él no le importa en
absoluto lo que a ellos les pueda pasar. No tiene ningún tipo de idealismo y no
cree que ellos, como profesores, estén ayudando o salvando a alguien en
especial. Para él los alumnos son solo números que vienen y se van; la mayoría
están condenados a fracasar en la vida y
no hay que preocuparse por el destino de ellos, pues otros vendrán y el ciclo
vicioso continuará repitiéndose una y otra vez.
Alex Jurel, el anti antihéroe y Lisa
Hammond.-
Alex Jurel es un profesor carismático que con
el pasar de los años ha perdido su idealismo. Se ha vuelto tan cínico como los
demás colegas o como Roger Rubell, gran amigo suyo. Llega a la escuela atrasado
y aunque no está de acuerdo con lo que sucede dentro de la institución, no hace
nada para mejorar la situación. Y esta es justamente una de las cosas que le
lanza a la cara la abogada Lisa Hammond y exalumna suya, pero él se defiende
diciendo que el sistema está cerrado y nada puede cambiarlo.
Teachers: Alex Jurel |
A pesar de ese comportamiento, aún
le resta algo de “humanidad” y dignidad, por lo que se preocupa por ayudar a
los alumnos de alguna forma. Cuando la psicóloga del colegio tiene un ataque y
le ataca al profesor Ditto, Roger le nombre a Alex “psicólogo” de la escuela y
le pide que resuelva el problema de Eddie Pilikian, un alumno problemático que
tiene un larga historia de problemas en la escuela y que también tiene
problemas gravísimos con la lectura. Alex se siente frustrado porque no
consigue acercarse al muchacho que, con cinismo y desprecio, lo trata de la
misma manera como trata a todos los adultos.
Teachers: Alex Jurel y Eddie Pilikian |
Alex Jurel no desiste de ayudarle a
Eddie y busca diferentes maneras de hacerlo, involucrándolo en los problemas
que los alumnos ven en la escuela, pero el rechazo del adolescente hacia el
mundo de los adultos prevalece. Al mismo tiempo, Alex se relaciona con Lisa
Hammond, quien no desiste en absoluto de conseguir las declaraciones de los
profesores. La relación de él con la abogada es un tira y afloja constante ya
que él tiene miedo de reconocer públicamente los errores de la escuela que él sí
sabe que existen. En todo caso no se trata de una lucha interna ni moral ni
filosófica, sino de una lucha por la sobrevivencia laboral.
Teachers: lisa Hammond le desafía a Alex que está a punto de abandonar los pocos ideales que le han sobrado en la vida |
Algo similar sucede con Lisa Hammond
cuando su jefe le dice que el caso de J. Calvin ha llegado a su fin. La
escuela, estratégicamente, al ver que puede perder mucho con la publicidad del
caso, entra en un acuerdo con los abogados y resuelven el problema con dinero.
La familia de Calvin retira la demanda y todo se soluciona. Lisa Hammond le
dice a su jefe que no está de acuerdo con eso, pues no se está haciendo
justicia y no cree que eso sea lo correcto; pero al final se da cuenta que
todo, desde el principio, solo se trataba de dinero. A la familia no le interesaba
la injusticia que se había hecho con el joven; ellos solo querían obtener un
beneficio económico. A la escuela tampoco le interesa mejorar el sistema de
educación y trabajar con buenos profesores: todo solo se resume en problemas de
dinero.
Escenas especiales.-
A pesar de que Teachers satiriza una realidad de una época específica, esta
película no ha perdido actualidad en algunos aspectos y, para entender mejor o
que acabamos de afirmar, vamos a citar tres escenas claves.
Primera: Eddie Pilikian es un alumno
problemático que tiene una “historia clínica” gigantesca en la escuela. La
escena que nos interesa sobre Pilikian es la que sucede cuando la madre del
joven va con su abogado a la reunión que tiene con Alex. Cuando Alex le
presenta el problema de su hijo, el abogado le pide al profesor que no quiere
que le incomoden a su cliente porque, como ésta ha acabado de divorciarse,
tiene una serie de problemas y crisis personales mucho más importantes que tiene que
solucionarlos. Alex le recuerda que hay que resolver los problemas educativos
de su hijo también, pero ella abandona la reunión y se va diciendo que ésa es
la responsabilidad de la escuela y no la de ella.
Teachers: Eddie Pilikian, otro joven que no sabe leer |
Esta escena es fortísima porque
muestra el quemimportismo de muchos padres de familia que no desean saber nada
de la educación de sus hijos y quieren que la escuela sea la única responsable
por la formación de los jóvenes. Este es un problema que no ha desaparecido en
la actualidad; por el contrario, con el pasar de los años es cada vez más común
ver a los padres que se lavan las manos de la responsabilidad que tienen de
educar a sus hijos porque creen que, ya que estos están en la escuela, es ésta
la que debe asumir toda la responsabilidad sobre ellos. Lo que constituye un
problema gravísimo, pues en ningún momento la escuela puede llenar el espacio
que deben ocupar los padres en la formación de los hijos, y viceversa.
Teachers: Eddie Pilikian: no sabe leer y el rechazo al mundo adulto |
La segunda escena clave es cuando
Alex decide ayudar a la alumna que ha quedado embarazada. Como es lógico, ella
no solo que no quiere ser madre aún, sino que sabe que no está preparada para
ello y sabe, además, que sus padres la van a “matar” cuando se enteren que ha
tenido una aventura con su profesor de educación física. Ella decide abortar y
le pide la ayuda a Alex, pues como hemos dicho al principio, es el profesor más
carismático de la escuela y que, a pesar de que se ha acomodado a determinadas
situaciones, aún hay sobras del idealismo que un día tuvo. Él la lleva a una
clínica para abortar y este gesto samaritano, al final de la historia, se
transformará en un problema grave que puede perjudicar para siempre su trabajo.
Teachers: Alex, Roger y Lisa |
La escena es importante porque
muestra que no solo hay que tener buena voluntad al ayudar a los demás, sino
que hay ponerse a pensar en las consecuencias de los gestos, de las acciones.
Se puede decir que Alex fue ingenuo al asumir un papel que, como profesor, no
le correspondía; sin embargo, hay que plantearse el hecho de que hasta qué
punto se puede dejar a los “necesitados” a la deriva. Grandes discusiones
pueden surgir de esta situación.
La tercera escena que hay que
destacar es aquella que justifica el título de la película: Teachers.
¿Qué significa ser “profesor”?
Dejando de lado las teorías
filosóficas, psicológicas, sociológicas, educativas, etc. sobre lo que es ser
“profesor”, en la película se resume en una palabra: profesor es igual a ser
“loco”. Pero en este caso no tiene ningún sentido peyorativo; al contrario, ser
profesor es ser “loco” porque no tiene miedo de enfrentarse a un sistema, no
retrocede frente a las adversidades y cree que hay que darles oportunidades a
todos los alumnos para que estos crezcan como individuos, como seres, algo que
es mucho más importante que el hecho de ser un simple profesional.
Teachers: el loco profesor de Historia y Alex, el profesor loco. |
Cuando Alex está a punto de tirar la
toalla y de darse por vencido, Lisa Hammond le hace ver que él puede hacer la
diferencia en esa escuela, en la que a nadie le importa el futuro de los
alumnos. Al aceptar el desafío, él decide enfrentarse a las autoridades de la
escuela y éstas, que pensaban que se saldrían con la suya, le gritan que es un
“loco” al tener esa actitud. Él se da la vuelta, mira a sus jefes, y les dice
que sí, que realmente es un loco porque es un profesor. Definitivamente es una de
las mejores y más lindas definiciones de lo que significa ser un profesor: un
loco, un idealista, un luchador.
Teacher, una crítica mordaz a la
hipocresía.-
La crítica de Teacher no se limita a
las situaciones grotescas que suceden a lo largo de su historia, a los
conflictos graves en los que están involucrados profesores y alumnos; parte de
la crítica va dirigida a la hipocresía de la sociedad, del sistema, de todas
aquellas personas que se creen “buenas” y que creen que están haciendo el bien.
Esta crítica aparece por medio de
frases inspiradoras que están en la escuela y por medio de los diálogos de los
protagonistas que contrastan con tales frases. En la escena en la que la
psicóloga le ataca al profesor Ditto lanzándole tinta al rostro, en el fondo
aparece la famosa frase que se le atribuye al presidente estadounidense J. F.
Kennedy: “No te preguntes qué puede hacer tu país por ti, pregúntate qué puedes
hacer tú por tu país”. Mientras esa frase aparece en el fondo, se ve a dos
profesores que han perdido el control de sus vidas y para quienes sus alumnos
no significan nada.
Teachers: El profesor Ditto y la psicóloga de la escuela |
En la escena en la que el guardia
lleva al joven herido a la secretaría, aparece otra frase inspiradora:
“Conócete a ti mismo”. En la escuela J. F. K. nadie se conoce a sí mismo y
nadie está interesado en conocer a los demás y la verdad. La crítica irónica se
da con la actitud displicente del director y del guardia frente al joven
herido, quien, al mismo tiempo, muestra su rabia, pero no está dispuesto a
decir quién le ha acuchillado.
Teachers: el alumno acuchillado |
Otra escena que muestra esta crítica
mordaz a la hipocresía es la llegada de los estudiantes a la escuela. Estos se
amontonan en un grupo compacto mientras uno de los guardias abre la reja, y
posteriormente la puerta, para que todos entren como si fueran ganado que
entran al matadero.
Teachers: la llegada masiva a la escuela |
Donna Burke
es la responsable por la administración de la escuela y la que está preocupada
para que no salga a la luz el asunto de la demanda. Ella tiene un diálogo
pequeño, corto y directo con Roger que es una crítica a esa hipocresía del
sistema: Ella le dice a Roger: “¿Qué
diablos sucede aquí? ¿Es un zoológico? Estoy en medio de un desayuno de
recaudación de fondos cuando me informan que la psicóloga de la escuela se
metió en su oficina. Luego, llego y descubro que ha habido un apuñalamiento y,
si eso no es suficiente, uno de los alumnos trata de comer a uno de tus profesores. ¿Cómo
diablos se lama esto? Roger Rubell responde todo en una palabra: lunes. Esta escena es una crítica a la
hipocresía de aquellos que fingen preocuparse por los demás, pero que en verdad
solo están mirando su propio ombligo.
Teachers: Carl, Alex, Roger y Donna Burke |
¿Roger está preocupado por la falta
de moralidad y de ética de Troy? ¡No, en absoluto! Sus palabras son estas: ¿Cómo puedes ser tan estúpido, eh? ¿Me
dirías cómo puedes ser tan estúpido? Como si no tuviéramos suficientes
problemas. Estamos en medio de una demanda. Tres chicas, tres de nuestras
alumnas. ¿Por qué no vas a otra escuela y embarazas a sus chicas? ¿Sabes lo que
esto va a hacer a la escuela? ¿Sabes cómo se verá?
Uno de los diálogos más crudos e
importantes se da al final de la película, cuando finalmente Alex Jurel es
capaz de enfrentarse a Roger Rubell y a Donna Burke. Los alumnos han salido de
la escuela porque ha tocada la alarma contra incendios:
-
No voy a renunciar, Roger.
-
(Burke) ¡Has terminado! ¡Estás
fuera!
-
¡Ah, demonios, Burke! Voy a decirte
algo. ¡Ni siquiera he empezado! Si intentas despedirme, te voy a demandar.
-
(Roger): ¿Qué vas a resolver, Alex?
-
No lo sé, Roger. Probemos y
descubramos. La maldita escuela no fue construida para nosotros, Roger. No fue
creada para sus sindicatos, sus abogados y todas sus otras instituciones. ¡Fue
construida para los alumnos! No están aquí para nosotros, estamos aquí para
ellos. De eso se trata: ¡niños!
-
(Roger) Alex, la mitad de ellos ni
siquiera regresarán después de la alarma.
-
Pero la mitad lo hará. Creo que vale
la pena.
-
(Burke) ¡Jurel! Estás loco, ¿lo
sabías?
-
¿Qué puede decir? ¡Soy un profesor!
¡Soy un maestro!
Teachers |
Teachers es una excelente película que hay
que estar viéndola y reviéndola una y otra vez. Han pasado 34 años desde su
lanzamiento y aún no ha pedido vigencia. Sigue siendo tan realista, lo que es
asustador. Técnicamente narra la historia de forma lineal, utiliza algunas
situaciones trilladas, hay ciertos estereotipos de la época de su filmación que
eran necesarios para darle más vitalidad. Su guion es ágil y los personajes absurdos
son increíblemente realistas.
Texto original de Patricio M. Trujillo O.
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autorización escrita del autor.