Con: Jenny Nava, Gabino Torres,
Lily Alejandra, Nicolás Hogan.
Dirección: Titto Jara H.
¿Qué pasa con una sociedad en las que sus miembros no se aceptan a sí
mismos; es decir, niegan sus raíces, buscan desesperadamente las de otras y,
saben, de antemano, que nunca serán lo que quieren ser y que no son lo que dicen
ser y esconden con rabia lo que sí son?
Es difícil definir la respuesta en pocas palabras a este complejo juego de
palabras; y, más aún, cuando hay una historia que intenta comprender este
fenómeno social, psicológico, sociológico y racial que afecta a mucha gente en
algunos países de la región andina en la que la palabra “mestizo” aún parece ser
un insulto.
A tus espaldas,
película de estreno de Titto Jara H, presenta una visión de este drama secular
que sigue vigente en pleno siglo XXI en gran parte de Ecuador; pero lo hace con
una buena dosis de humor porque, tal vez, si la gente ve en la pantalla grande
ese gran complejo de inferioridad y llega a reírse de sí mismo, consiga superar
su trauma y, nuevamente decimos tal vez, el país encuentre su rumbo psicológico
y el orgullo de tener una identidad profunda que no sea solamente la parte
“folclórica” o “exótica” –en los términos ridículamente acuñados hoy en día-
desarrollada para los turistas.
Jorge Chiciza Cisneros - Jordi Lamotta Cisneros |
A tus espaldas,
por tanto, es un drama que le hace reír al espectador cuando conoce a Jordi
Lamotta Cisneros, un joven que se ha cambiado de nombre y se ha ido a vivir en
otra zona de la ciudad con el objetivo de olvidar su origen social y racial
para intentar ser parte de una sociedad, a la que él piensa que no pertenece y,
al mismo tiempo, cree que es superior-mejor, que la de él.
Jordi se llama en verdad Jorge Chicaiza Cisneros y de niño vivía en la zona
sur de la ciudad. Su padre murió borracho en la calle cuando Jordi aún era niño
y su madre se fue a vivir a España como inmigrante, razón por la cual él creció
con la abuela y, relativamente, en una buena situación económica gracias al
dinero que su madre le enviaba de España.
La Virgen de Legarda |
Cuando cumplió dieciocho años, él se cambió de nombre y se fue a vivir a la
zona norte de la ciudad. El protagonista justifica su actitud porque piensa que
la ciudad está dividida en dos partes sociales: al sur, los pobres; al norte,
los ricos. Y esta división es física porque entre las dos zonas de la ciudad
hay una pequeña loma, El Panecillo,
en la que está la estatua de la Virgen de Legarda. El problema es que la Virgen
está de espaldas al sur, por tanto, ella no sabe lo que pasa en ese sector de Quito.
Se percibe, desde el primer momento, que Jordi creció en un mundo de diferentes
tipos de complejos, pero el más importante, fue el de “inferioridad” social;
por tanto, cuando él se considera adulto y está económicamente independiente,
hace todo posible para ser parte de la “clase media” de la zona norte de Quito.
La mamá de Jordi se va a España y pierde su identidad |
El espectador no conoce nada de la infancia de Jordi, a no ser un detalle
pequeño y trascendental que el director lo presenta con ironía y burla. Se sabe
que la madre del muchacho inmigró a España y nunca más regresó. Pero antes de
saber este último detalle –de que no regresó- la mamá, después de estar un mes
en España, le llama por teléfono a Jordi y cuando ella habla, su acento es
“español”. Ella ya no “sesea”; es decir, ahora ella pronuncia la “c” y la “z”
al mejor estilo peninsular y sus expresiones idiomáticas también las ha
incorporado a su lenguaje. Inclusive el tono de voz ha cambiado. Para el buen
observador, esta escena es una crítica mordaz a “la pérdida de identidad” de
los inmigrantes que, en verdad no es una “pérdida de identidad” sino el reflejo
de un complejo profundo de inferioridad que afecta a un gran sector de la
población ecuatoriana. El ser “español” es mejor que ser “indio, mestizo,
ecuatoriano, chagra, cholo”.
Jordi y sus amigos: viviendo de apariencias |
Pero la “integración” de Jordi con la “clase media” del norte de Quito no
es tan fuerte como a él le gustaría. Hay muchos elementos que insisten en
aparecer, perseguirle y recordarle su verdadero origen, lo que le provoca una
angustia profunda de ser “reconocido” como “mestizo” y, por tanto, el rechazo
de los demás. Un miedo al rechazo que no tiene sentido porque su grupo de
amigos es muy pequeño y, en verdad, no ha conseguido integrarse totalmente al
“grupo social” que él aspira. Vive solo y de apariencias, como el hecho de gastar
el dinero en su auto para llamar la atención de las personas.
Una escena que muestra esta angustia de Jordi es cuando llega al banco,
donde él trabaja, una cliente que quiere un préstamo. La mujer es de la zona sur
de Quito y le reconoce a Jordi. Se acuerda de cuando éste era niño; entonces,
él, al ser reconocido, se asusta y se ve obligado a agilizar los papeles de la
mujer solo para que ella no vuelva al banco y no lo “exponga” al peligro de ser
“reconocido” públicamente por lo que él no quiere volver a ser nunca más. Es
decir, por lo que él es y se niega a aceptar que es.
Jordi y su miedo de que lo "reconozcan" |
En medio de este drama existencial que Jordi vive a escondidas de quienes
lo conocen, aparece en su vida, Greta, una mujer que tampoco es lo que dice
ser.
En una fiesta privada en el banco donde él trabaja, llega sin ser invitada
una mujer muy atractiva que parece ser la “amante” del ingeniero Luis Alberto
Granada, sobrino del dueño del banco. Como él está en la fiesta con su novia y
Greta, borracha, imprudentemente se aproxima, Luis Alberto la saca del local y,
ya que Greta necesita ayuda por su estado etílico, Jordi la socorre, la lleva a
su propio departamento y ve la oportunidad de estar con una mujer sensual. Algo
que él nunca pensó que podría sucederle.
Jordi y Greta |
Se establece entonces una relación totalmente dañina para Jordi. Por un
lado, él se enamora perdidamente de Greta y le ofrece su departamento para que
se quede ahí, ya que ella no tiene más donde vivir. Por otro lado, Greta no le
esconde el hecho de que ambos son diferentes y de que ella lo quiere solo como
amigo. A pesar de que la postura de Greta está definida, Jordi insiste en vivir
con ella y darle todo lo que necesita, con la esperanza de que en algún momento
ella lo ame. Solo que Greta no es modelo, como afirma serlo y Jordi está tan
ciego de “amor” que no se da cuenta que ella se está aprovechando de él.
Es que Jordi “quiere” permanecer ciego porque es un muchacho que está solo
en el sentido literal de la palabra. No tiene a nadie y el “secreto” de su
“identidad” es tan fuerte y vulnerable que no le permite relacionarse
plenamente con las personas porque su objetivo es impresionar a los demás para
que los “otros” lo acepten.
Por tanto, su vida es llena de “apariencias”.
Este “amor” por Greta, que en gran parte de la película no llega a ser ni “sexual”,
hace que Jordi acabe perdiendo la nación de él mismo y de la realidad que lo
rodea y llega a enfrentarse al “ingeniero” Luis Alberto, que es más que el
“amante” de Greta, es quien le prepara los encuentros con ciertos “clientes”
para los negocios que él hace a espaldas de su tío.
Jordi y sus amigos frente a Luis Alberto: a pesar de todo, baja la mirada... |
Luis Alberto es un personaje que representa dos puntos de vista: por un
lado, el mismo “complejo” de Jordi, solo que invertido: un complejo de
superioridad en relación al “cholo”, pero de “inferioridad” en relación a su
tío. Jordi y los demás empleados le llaman “Ingeniero
Luis Alberto”. El título por delante como forma de respeto y de humildad
frente a él, después de todo él es el “ingeniero”, lo que le coloca en un
puesto más alto en la pirámide social. Aquí vemos nuevamente esas profundas heridas
sociales que son parte de la sociedad ecuatoriana, en la que el “título”
delante del nombre hace que la persona se sienta superior a los otros. Y lo más
irónico, es que Luis Alberto es un hombre al que su tío lo humilla sin ningún
problema, inclusive frente a los demás. El poderoso pisotea y el pisoteado
busca a quien pisotear: el colonialismo de hace más de doscientos años continúa
vigente.
Greta se aprovecha de Jordi y solo él no se da cuenta de eso |
Luis Alberto representa también una especie de “machismo cavernícola” aún
vigente en gran parte de la sociedad latinoamericana, con la participación
pasiva de la mujer, representada por Greta. Hay dos escenas que resumen ese
comportamiento. La primera, cuando Greta aparece en la fiesta del banco, él la
saca del local y le dice: “Vos sabes que
te voy a agarrar cuando me de la puta gana. Te vas a quedar callada”. Y la
expulsa del local con violencia. Más tarde, dominado por los celos y la “rara
relación” que ella tiene con Jordi, la lleva a las fueras de la ciudad y le da
una paliza y la abandona, para después llamara nuevamente porque él tiene un
“cliente” importante.
Luis Alberto le da una paliza a Jordi |
Luis Alberto le da una paliza a Greta |
Volviendo a hablar de Jordi, decíamos que él vive de las apariencias. Se
viste con la mejor ropa y va a los mejores restaurantes con el objetivo de que
lo “acepten” socialmente; sin embargo, sus amigos, que desconocen las razones
que hacen que él se comporte de esa manera, siempre se burlan de él porque
creen que es “avaro”. Una de las escenas más graciosas que muestra lo que los
amigos piensan de él, es cuando uno de ellos le dice: “Si vos eres tan tacaño que a las noches sales a ladrar para ahorrarte
el perro”.
Toda esta situación dramática de A tus espaldas llega a ser tan
absurda que el espectador termina riéndose del protagonista. El guion coloca
ciertas dosis de humor en medio del drama, tal vez, con la finalidad de mostrar
que “eres lo que escondes”, tal como
está escrito en el cartel de la película.
"Eres lo que escondes". Jordi, un típico quiteño patético |
A tus espaldas es
una buena película, sin embargo, el desenlace nos parece un poco forzado. La
situación del abogado misterioso que aparece con mucho dinero y que
desencadenará el final de la historia no está muy clara. Puede que sea un
pretexto para romper la relación “Jordi-Greta” y darle al protagonista la
oportunidad de finalmente vivir como siempre quiso ser: “rico”, aunque para eso
debe perder lo que más quería, una mujer sensual como Greta.
No obstante él renuncia a Greta con mucha facilidad cuando se le presenta
la posibilidad de ser alguien en la vida, y lo hace porque él no ama a Greta:
él ama la idea que el hombre machista latinoamericano tiene de una mujer, y más
aún si este hombre es acomplejado. Por eso, la abandona sin ningún problema porque
finalmente puede vivir como siempre quiso ser.
A tus espaldas no
da una respuesta al conflicto de identidad de un pueblo, sino que le muestra a
ese pueblo un espejo donde verse y reírse de sus propios defectos, dándole, al
mismo tiempo, una bofetada a la hipocresía social.
La producción de la película es de buena calidad y fue grabada en el
formato de cine digital red one; por
tanto, las imágenes son buenas y el audio también, a pesar de que hay pequeños
trechos en que es difícil comprender lo que hablan los personajes.
La Virgen en el Panecillo |
Uno de los personajes principales de la película es la estatua de la Virgen
y, como tal, su presencia es constante, con muchas tomadas generales que
aparecen como un refuerzo al discurso de Jordi quien, de alguna forma le
confiesa sus dolores, decepciones y frustraciones a la “Virgen”. De principio a
fin de A tus espaldas, la estatua está presente como punto de partida
y de llegada, por eso, cuando la fortuna económica le llega a Jordi, él, a
pesar de que está lejos, ve a la Virgen en las noticias de la televisión.
La Virgen: el norte y el sur |
Hay que destacar la excelente imagen aérea de la Virgen a los diez minutos
de la película. La cámara gira en 360 grados, en una panorámica lenta de la
estatua y muestra esa “división” física y social de la ciudad. Por otro lado, a
pesar de que se habla de esa división de Quito entre ricos y pobres, A
tus espaldas no muestra muchas imágenes de la ciudad. Al principio hay
primeros planos de personas mestizas que están en el centro de la ciudad –es la
visión dolorosa que Jordi tiene de los habitantes de la urbe- y cuando se hace
referencia a este complejo social del protagonista, en general se presentan
imágenes rápidas de edificios, ventanas y, en alguna ocasión, algunas calles de
la zona norte de Quito. Es decir, se evita mostrar imágenes generales de la
ciudad; tal vez sea para resaltar que la historia es contada en primera
persona, es decir, desde el punto de vista de Jordi: es así que él se ve y
piensan que todos lo ven de la misma forma.
Texto original de Patricio
Miguel Trujillo Ortega.
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reproducción total o parcial en cualquier medio o modo.