Con Sandra Bullock, Brendan Fraser, Matt
Dillon, Don Cheadle, Ryan Phillippe, Thandie Newton.
Dirección: Paul Haggis.
Crash es una de las mejores películas que retrata el
grave problema de una sociedad intolerante que vive y sucumbe bajo el miedo y
los prejuicios raciales, lo que provoca una serie de actos violentos que, sin
que nadie se dé cuenta, forman un círculo vicioso en el que un acto individual
influye irremediablemente en los demás y, por lo tanto, la vida en sociedad se
vuelve frágil y la gente se esconde atrás de una fachada, sin darse cuenta que la
vida gira y que todos estamos vulnerables.
Aunque han pasado diez años desde el
lanzamiento de esta producción estadounidense-alemana, Crash es una película
cada vez más actual y toda vez que la vemos nos sorprende por lo difícil que se
vuelve la vida no solo en las grandes urbes, sino en todos los lugares en los
que la gente se inspira en el odio y el miedo.
Crash es una película de fácil comprensión y nos
muestra que no solo los grandes actos egoístas, inescrupulosos y cobardes le
perjudican al ser humano, sino que los conflictos nacen de pequeñas acciones, y
que se podrían evitar mucho sufrimiento si fuéramos lo suficientemente humildes
para percibir que la buena convivencia social depende de todos y no solo de un
grupo.
Crash no es una película moralista y no le induce al
espectador a tomar un partido, ya sea a
favor o en contra de algo o de alguien; al contrario, la historia que gira a un
ritmo veloz en el que los protagonistas parecen perderse cada vez que se dejan
llevar por el impulso, la violencia y el miedo. A pesar de eso, nos deja
algunas pistas en medio del terreno para percibir que esa “locura” social puede
tener un remedio.
La historia.-
La primera frase de Crash ya nos dice de qué
se trata la película. Un policía negro, después de haberse chocado, le dice a
su compañera detective: “En Los Ángeles
nadie se toca. Estamos siempre atrás del metal y del vidrio. Creo que sentimos
tanta falta de ese toque, que nos chocamos con los otros solo para sentir
alguna cosa”.
Crash: los detectives |
Esta frase le parece a su compañera un
disparate y cree que no es más que un síntoma del golpe que sufrió su colega
con el choque; sin embargo, es a través de estas palabras que la película nos
lleva a una reflexión profunda sobre la situación actual de las relaciones
personales y que, solo al final de la misma, podremos decir si estamos de
acuerdo o no con la opinión del detective.
Pero hasta llegar a esa conclusión, Crash
trata de una serie de personas comunes, de diferentes razas y
situaciones económicas que se involucran en conflictos que los puede llevar,
primero al odio, y luego a la muerte.
La película cuenta aproximadamente las 48
últimas horas de estos personajes que parecen piezas de un rompecabezas mal
diseñado y, como otras ya lo han hecho, inicia en el presente para volver al
pasado y contar, paso a paso, cómo se ha llegado a esa situación.
En el presente vemos a una mujer coreana que
acaba de chocar por la parte trasera al auto de una pareja de investigadores de
la policía. El hombre es negro y descubrimos que la detective es “latina”
porque la mujer coreana le insulta por este hecho. Esta mujer coreana es
agresiva, racista y muestra su desprecio por los que no son como ella. Este es
el punto de partida para mostrarnos la intolerancia y xenofobia en una sociedad
en la que las razas se han mezclado y, aparentemente, han aprendido a convivir.
En seguida, la película regresa al día anterior
y desvela la tragedia de las relaciones humanas.
No vamos a entrar en los detalles de todas las
historias, pero queremos resaltar los principales conflictos de algunos de los protagonistas.
Los personajes y lo pardojo.-
Dos amigos negros roban autos para llevarlos a
un taller donde los van a desmantelar. Son jóvenes y uno de ellos es el hermano
del detective que mencionamos anteriormente y que ha huido de su casa. El otro
muchacho es agresivo y su discurso es violento. Piensa que lo discriminan por
ser negro, que lo tratan mal por ser negro, que no le atienden bien porque es
negro. Es un joven extremista que usa el discurso del racismo como pretexto
para cometer sus actos, tanto es así que afirma que él no roba a los negros.
Crash: los jóvenes asaltantes |
Una de las escenas claves de Crash
es el diálogo de los jóvenes antes de cometer el primer asalto que el
espectador presencia. Al caminar por la calle, los dos jóvenes ven que una
pareja de blancos caminan hacia ellos. La mujer, que es la esposa de un promotor,
tiene frío y se agarra con fuerza al brazo de su esposo. El joven negro que ve
el gesto de la mujer a la distancia, cree que esta tuvo miedo de él cuando lo
vio, por el simple hecho de que él es negro y conversa con su amigo sobre esta
situación. Es un discurso de odio, de resentimiento social y el espectador
percibe que la cuestión del racismo no es tan simple como a veces se la pinta.
Inmediatamente, los jóvenes se acercan y le roban el auto a la pareja.
Crash: el procurador y su esposa |
Dos policías blancos. Uno de ellos es de unos
cuarenta años y trabaja en la policía a casi veinte años. Tiene un problema de
salud muy serio en su casa, con su padre, y no consigue solucionarlo. Al mismo
tiempo, la única persona del hospital que podría ayudarlo, y es negra, no
quiere hacerlo. El policía le insulta, le suplica, le vuelve a agredir
verbalmente por su color de piel, y no consigue lo que necesita con urgencia
para su padre.
En un primer momento, el policía es educado,
pero la mujer se niega a resolver el problema por una simple cuestión de
burocracia; luego se percibe que la actitud de la mujer se resume a hacer lo
que ella quiere cuando ella quiere; eso provoca un sentimiento de rabia en el
policía, de impotencia, lo que hace que la cuestión gravísima de salud del
padre del policía pase a un segundo plano y ambos, tanto el policía como la
mujer del hospital, abran una brecha para el odio.
Ese odio que el policía lo va a expresar cuando
detiene un auto y ve que los pasajeros son una pareja de negros. Él los humilla
de una manera fría y cruel. Con amenazas, le obliga al hombre, un joven
productor exitoso de televisión, a pedirle disculpas, mientras le palpa a su
esposa, para ver si no esconde armas, de manera prolongada, en una escena de
abuso sexual explícita e innecesaria, pues él sabe que ninguno de los dos es un
criminal.
Crash |
Crash: el policía y la esposa del productor de televisión |
La esposa del productor, más adelante, le hará
pensar a su esposo de cómo él acepta ser humillado, para no perder el prestigio
que tiene. Aunque él lo niega, sus actitudes, durante la filmación de su
programa, demuestran que él “agacha”, literalmente, la cabeza y consiente en
que los personajes negros de su programa respondan a los estereotipos que los
blancos piensan que los negros deben tener.
Otros dos personajes que entran en conflicto
son un cerrajero, de origen latino, lleno de tatuajes y un comerciante de
origen persa que tiene mucha dificultad para hablar y comprender inglés, pero
exige a gritos que se haga lo que él quiere. El comerciante no cree en la
honestidad del cerrajero y cuando descubre que su tienda ha sido asaltada,
decide matarle al cerrajero porque piensa que él es el culpable.
La relación entre ambos hombres provoca, tal
vez, la escena más conmovedora e impactante de la película, en la que se mezcla
la ingenuidad de la hija del cerrajero, que corre para salvarlo de la muerte,
con el amor del padre que hace todo lo posible para que su familia tenga una
vida sana y segura.
El cerrajero vuelve a entrar como un personaje
clave en la película porque es el paradojo de las relaciones de las personas y
del supuesto “combate” al racismo. Por un lado, cuando él está cambiando las
chapas de las puertas de la casa del procurador y la esposa de este repara en
el aspecto físico del trabajador, no duda en mostrar sus prejuicios raciales
frente a todos. Lo hace de una manera clara y directa. Y lo paradojo está en
que el esposo, al día siguiente, quiere nombrar a un policía negro como jefe de
un departamento, con el propósito de ganarse los votos de la población negra.
Crash: el cerrajero en la casa del procurador |
¿Y el joven policía?
Aún podríamos entrar en detalles sobre la mujer
coreana y su esposo que trafican “esclavos” asiáticos a los Estados Unidos; el
propietario de la tienda de armas y sus actitudes frente al comerciante persa y
la hija de este; sin embargo, vale la pena detenernos un poco en el joven
policía, Tom Hansen, el compañero del policía que tiene a su padre enfermo.
Tom vive uno de los momentos más cruciales de
la película. Es blanco, rubio y no le agradaron las actitudes de su colega
cuando detuvieron en la calle a la pareja de negros. Es un joven idealista que
no está de acuerdo con el comportamiento de su compañero, pero no quiere
perjudicarlo, principalmente, porque él mismo se vería perjudicado dentro de la
institución. Sus actitudes no muestran un idealismo, sino un comportamiento de
“equilibrio”. Sabe actuar con madurez, principalmente cuando el joven negro
productor de cine está a punto de ser baleado por la policía. (Aquí hacemos un
paréntesis: se hace la denuncia explícita sobre la violencia con la que actúa
la policía de Los Ángeles, principalmente cuando se trata de la población
negra. Cerramos el paréntesis)
Sin embargo, Tom se enfrenta con sus propios
miedos y no consigue huir totalmente de los prejuicios sociales cuando se encuentra
frente a frente con uno de los jóvenes negros asaltantes.
Racismo y xenofobia.-
Crash es una película de denuncia social. Muestra
como el tema del racismo y la xenofobia conviven en nuestra sociedad de una
manera frágil. Uno de los puntos importantes de la película, es que no se hacen
acusaciones sobre quién es el culpable por este conflicto, y sí se preocupa en
mostrar cómo se da en las más variadas formas. La pretensión es mostrar el
problema de una manera real, pero sin caer en la crudeza ni en el
sensacionalismo.
No se propone una solución a este conflicto;
por el contrario, la película termina y deja el final abierto, pues aún hay un problema
que debe ser solucionado y nadie sabe cuáles pueden ser las posibles
consecuencias; de lo que único que se tiene seguridad, es que nos llevará a
nuevos conflictos.
¿Hasta qué punto el racismo y la xenofobia
pueden desaparecer realmente de la sociedad? Cualquier discusión que hagamos al
respecto, es un tema que huye de la película y este no es el lugar para
hacerlo; de todas formas, hay que resaltar que Crash tuvo mucho éxito
justamente por la manera en que el tema es tratado: se dejan de lado los
estereotipos trillados del racismo y se presen conflictos contemporáneos,
reales.
Por otro lado, ninguno de los personajes es
descrito con profundidad, como para justificar el origen de sus conflictos, lo
que es positivo porque nos presenta a los personas en la vida cotidiana y
evita, de esta manera, en caer en el estereotipo: es decir, el espectador
conoce lo que los personajes realmente son, sienten, piensan, ven y hacen todos
los días, cuando nos comportamos de una manera natural. Y cuando ahí surge un
rompimiento de la vida cotidiana, todo sale del control y nos comportamos, sin
pensarlo dos veces, de maneras que creeríamos que no lo haríamos.
Por eso, los personajes de Crash son realistas,
creíbles y no pueden ser ignorados.
Con relación a los recursos cinematográficos,
queremos resaltar la cantidad de detalles que el director utiliza al usar el plano medio corto y el primer plano cuando se trata de mostrar las reacciones de los
personajes, conjugando muy bien con el plano
medio largo. Este recurso se lo utiliza para llegar al espectador de una
manera directa.
Crash ganó más de cincuenta premios cinematográficos
internaciones en las más diversas categorías. Es una película emblemática de
los conflictos sociales del siglo veintiuno.
Texto original de
Patricio Miguel Trujillo Ortega.
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reproducción total o parcial sin la autorización escrita del autor.