O filme que assistimos...

Você encontrará neste espaço comentários e analises de filmes de todas as épocas. Uma excelente oportunidade para aprender além do cinema.

Patricio Miguel Trujillo Ortega


31 de março de 2015

Mädchen in Uniform - Señoritas en uniforme



Mädchen in Uniform (Señoritas en uniforme). Drama. 1958. 98 minutos. Alemania.

Con Romy Schneider y Lilli Palmer.

Dirección de Géza von Radványi.

Mädchen in Uniform (Señoritas en uniforme) es una película alemana interpretada por una de las mejores actrices, solo para no ser muy categórico al decir que fue la mejor, del cine europeo desde mediados de los años cincuenta hasta principios de los ochenta, cuando falleció. Nos referimos a Romy Schneider, aún joven al filmar esta película, pero ya con la presencia y seguridad que tendría durante su magnífica carrera cinematográfica.

Y empezamos mencionando a Romy Schneider porque sin ella, tal vez esta versión de  Señoritas en uniforme no sería recordada con la misma importancia que tiene, pues la participación de la actriz le da a la película una personalidad, como lo hacía en todas sus actuaciones; sin dejar de lado, claro está, a Lilli Palmer, otra gran actriz que no puede ser olvidada.

A pesar de que en 1958 Señoritas en uniforme fue reconocida en el Festival Internacional de Berlín y al año siguiente en el German Film Awards, esta película ha quedado un poco relegada como una producción sencilla en la historia del cine, vista  por muchos más como “cult”, que otra cosa; no obstante, vale la pena reverla y analizar los aspectos positivos de una obra que en su época provocó tumulto, aunque no tanto como su antecesora.
 
Señoritas en uniforme es la refilmación de una película con el mismo nombre de 1931 que incomodó mucho en una sociedad, la alemana, que estaba en plena crisis moral, social y económica. Tanto es así que sería prohibida por el régimen nazista, así como censurada también en los Estados Unidos. De igual manera, muchos años después, esta película sirvió también como inspiración para la bella producción de 2006: Loving Annabelle.

La rigidez prusiana.-

Manuela von Meinhardis frente a la tumba de su madre
Señoritas en uniforme está ambientada en un internado femenino en Potsdam, en 1910. Esta institución educativa es rígida y su directora lleva al pie de la letra los principios prusianos educativos extremos que ella, así como muchas madres, creían que eran necesarios para el bien de la sociedad alemana. Así, por ejemplo, la tía de la protagonista, cuando le lleva al internado a su sobrina, le dice a la ayudante de la directora: “(Manuela) es totalmente inocente y muy vulnerable. Su educación no fue buena. Mi cuñada sufría y era muy indulgente”. Para ella, así como para otras mujeres, una madre no podría ser cariñosa, pues estaría educando a una futura mujer frágil. Esta frase inicial traza el camino por el que va a andar la trama de la historia.

Hay otros ejemplos que los citamos a continuación para mostrar el ambiente en el que la película se desarrolla. Cuando la directora se entera de que una de las alumnas ha reclamado que tienen hambre, dice “¿Hambre? ¿Qué saben ellas del hambre? Los alemanes están acostumbrados a tener hambre. Estas muchachas un día serán las madres de soldados. Nosotros necesitamos disciplina, orden y templanza. No necesitamos ni lujos ni sentimentalismos. La pobreza no es la desgracia. La pobreza es un honor”.
El internado
La directora
En el dormitorio de las alumnas hay un cartel donde está escrito: “No estamos en la Tierra para ser felices, sino para hacer nuestro trabajo”.


En resumen, el principio de la institución es la rígida disciplina prusiana, de la que las mujeres deben sentirse orgullosas y no pueden reclamar. Hay dos escenas claves que nos ayudan a comprender mejor este discurso que constituye uno de los ejes del drama.

Una de ellas sucede al principio de la película, cuando un grupo de alumnas camina hacia la institución. Ellas están formadas en dos columnas y marchan al ritmo frío e inexpresivo del “uno, dos, tres” de la profesora. Se percibe en la voz de esta, en la mirada y el uniforme de las alumnas, el ambiente de disciplina extrema. Después que el grupo entra a la institución, dos alumnas cierran los portones de fierro mientras el grupo continúa caminando hacia el internado.

La simbología de esta escena inicial es clave para comprender el comportamiento de la institución como un todo y se complementa con otra escena cuya referencia es el portón de hierro. La directora del internado le dice a una de sus profesoras que no es mera coincidencia que el portón de la institución sea de hierro. Se entiende que ellas deben ser así: rígidas, fuertes, frías.

Manuela von Meinhardis.-

Manuela von Meinhardis es una joven adolescente que acaba de perder a su madre y su tía, que cree con convicción en los valores de la rígida disciplina prusiana, le lleva al internado. Desde el primer momento, Manuela se enfrenta a un mundo desconocido y, principalmente, tenso. Su adaptación no es fácil pues, a pesar de que encuentra la simpatía de un grupo de alumnas, percibe que en cada rincón prevalece la austeridad y el miedo.
La tia, Manuela, Fräulein von Racket y la alumna orientadora de Manuela
En este sentido, podemos decir que la película transmite un ambiente de tensión permanente. Cualquier gesto, cualquier palabra que se le escape a Manuela o a alguna de sus amigas, puede provocarles un problema. Sin embargo, esta tensión es manejada con habilidad gracias a la presencia de una de las alumnas (Ilse von Westhagen) que, constantemente, se burla del discurso de la directora. Esta guasa provoca en las alumnas el “escape” necesario para soportar la vida dura a la que se les somete.

Sin entrar en muchos detalles, pues solo deseamos presentar una “aproximación” a la película, podemos citar dos momentos que sirven para ilustrar no solo la tensión en que viven las alumnas, sino también el papel que va a cumplir Fräulein Elisabeth von Bernburg en el desarrollo de Manuela.
Manuela y su diario
El diario personal: cuando Manuela llega al internado, una alumna mayor, encargada de guiarla, le exige que le entregue el diario, pues no se les permite a las alumnas que tengan uno. Manuela se resiste y su colega le amenaza.

El dibujo: algunas de las escenas claves transcurren en el dormitorio colectivo del grupo de Manuela. En una de estas, dos colegas están sentadas en la cama y una le entrega a la otra un retrato que le ha hecho a su amiga. Ambas se tratan con cariño hasta que llega una alumna mayor y al ver el dibujo, con violencia intenta quitárselo, pues no está permitido ese tipo de dibujos. La dueña del dibujo acaba por comerse el papel antes que perderlo a la fuerza.

Frälein Elisabet von Bernburg versus Fräulein von Racket.-

Fräulein Elisabeth von Bernburg
El grupo al que pertenece Manuela está formado por jóvenes con los más variados temperamentos y diversas actitudes; sin embargo, ellas tienen algo en común: todos admiran e idolatran a la profesora Fräulein Elisabet von Bernburg. Ella es la antítesis de la directora y de su ayudate, la terrible Fräulein von Racket.

La profesora Von Bernburg es una mujer seria y disciplinada, pero es ante todo cariñosa y tiene el carisma que permite que las muchachas confíen en ella. La profesora encuentra una manera natural de darles seguridad y confianza a sus alumnas. Ella les abre la puerta y espera con paciencia a que las propias muchachas tomen la iniciativa y, una vez que se ha establecido esta conexión, no pierde la oportunidad de ser un punto de apoyo positivo en medio de ese clima tenso y frío. Sin embargo, ella no abandona las reglas rígidas de la institución.

Como ejemplo, tenemos el caso de Manuela que no consigue hablar nada en clase cuando la profesora le hace alguna una pregunta. No es porque no sepa la materia, sino porque pierde la seguridad al verla a los ojos a la profesora. Pero ella percibe que Fräulein von Bernburg es una mujer diferente a las demás autoridades y le cuenta lo que le sucede y le entrega su diario para que ella lo lea.

Cuando Manuela se aproxima a la profesora, esta no pierde su comportamiento serio y austero, pues ese es la actitud esperada por la institución. Manuela le dice a la profesora: “Quiero aproximarme a usted, pero sé que eso no se permite aquí... Usted es inalcanzable”. La profesora le responde: “Usted sabe que no puedo hacer ninguna excepción... Usted debe olvidarse de esto”. Sin embargo, las palabras apropiadas en el momento ideal, pues Fräulein von Bernburg es una mujer sensible que consigue identificar el momento adecuado en que debe intervenir para ayudar a que las alumnas sobrelleven mejor el peso de la institucion, y sus gestos le dan alegría a Manuela y, así como a ella, a las demás muchachas.


La escena más importante de esta relación de amor entre la profesora y sus alumnas es cuando todas las noches ella entra al dormitorio de las muchachas para inspeccionar que estén listas para dormir. Y al hacerlo, se acerca a cada una de ellas y se despide dándoles un beso en la frente. La escena es demorada y consigue transmitir la felicidad que viven las jóvenes todas las noches, cuando sucede ese rito, enfatizada por la emoción de una de ellas que  dice con un gozo excepcional: “Ahora me toca a mi”.


Esta adoración de las alumnas por Fräulein von Bernburg aparece desde el momento en que Manuela va a recoger el uniforme que va a usar. En la escuela las alumnas utilizan uniformes usados por otras alumnas que ya han salido de la institución, después de todo eso es parte de la “disciplina” que ellas deben adquirir. Manuela se admira al ver que en su uniforme hay un corazón bordado con las letras “e b”. Al preguntar qué significa eso, le dirán que la muchacha que había usado ese uniforme le adoraba a la profesora Von Bernburg.


Pocas líneas para explicar que el otro lado de la medalla está formado por Fräulein von Racket, la ayudante de la directora. Es una mujer mezquina, que está adulándole a la directora todo el tiempo y no pierde la oportunidad para criticar a la profesora von Bernburg, así como para observar lo que sucede con las alumnas y denunciarlas en la primera oportunidad que se presente.

El drama de un amor lesbiano en medio de una rígida disciplina prusiana.-

Hasta aquí podría parecer cualquier otra historia que trata de alumnos adolescentes en un internado con personajes simpáticos y desagradables, que buscan la manera de conllevar su vida hasta cuando tengan la felicidad de abandonar para siempre la institución.

Sin embargo, Señoritas en uniforme añade un elemento sorpresa (principalmente para su primera versión, la de 1931, pero no menos importante en esta, de la que estamos hablando): tanto Manuela como su colega, Alexandra von Treskow, tienen una atracción especial por la profesora von Bernburg: una atracción sexual.


En Alexandra se percibe este amor por su profesora desde el principio y por eso se comprende las actitudes que ella toma cuando se da cuenta que Manuela tiene la misma pasión por Fräulein von Bernburg. Solo que en el caso de Manuela, el espectador ve paso a paso cómo nace y crece este amor homosexual que, en un momento de imprudencia –pensando en la época de la historia- lo declara públicamente.
 
Frälein von Bernburg e Alexandra von Treskow
¿Y cuál es la posición de la profesora Fräulein von Bernburg frente a esta situación, pues desde el principio, con la historia del uniforme de Manuela ya se sabe que antes más de una alumna se ha enamorado de la profesora?

El ensayo de la pieza de teatro
Aparentemente, la profesora no tiene la misma atracción por Manuela o por cualquier otra alumna, como lo dejó claro cuando le dijo a Manuela que no podía hacer ninguna excepción. No obstante, el espectador percibe que también hay en Fräulein von Bernburg un deseo erótico por Manuela, una muchacha que llegó tímida a la institución y que en poco tiempo se ganó la simpatía y amistad de sus otras colegas; además, la joven muestra una vitalidad desbordante, gracias a la ayuda de la profesora, cuando tiene que representar a Romeo en la pieza de teatro (Romeo y Julieta) que están preparando en homenaje a la directora.

Desde la escena en que se muestra el rito del beso que Fräulein von Bernburg les da a las alumnas, ya se insinúa esa tensión afectiva entre Manuela y la profesora, escondida en las acciones cotidianas de la vida del internado. Cuando la profesora le besa a Manuela por primera vez, la cámara muestra los detalles, en primer plano, de las manos de la profesora, de la mirada de ambas. Y cuando la profesora sale de la habitación, el ángulo de la cámara se cierra para centralizarse en Manuela y, juega un papel importante, el contraste de luz claro-oscuro con el que finaliza la escena.

Aunque la profesora es afectuosa con todas las muchachas, el deseo por Manuela nace lentamente y se lo visualiza más aún cuando le ayuda a Manuela a ser expresiva con su personaje Romeo, que no consigue transmitir el amor que tiene por Julieta. El momento en que Romeo (Manuela) y la profesora se besan en la boca es el ápice del deseo en este deseo. No es simplemente un beso de ensayo. El ángulo de la cámara al mostrar el beso y las reacciones de ambas mujeres, añadiendo a esto el tiempo que dura la escena y la actitud de Manuela de abrazar a la profesora y esta de separarse de la alumna, muestra claramente que en Señoritas en uniforme hay una historia de amor entre dos mujeres.
La profesora le ayuda a Manuela a ensayar

El beso de "Romeo"
 

Más amor lesbiano.-

Con arte y gracia, la representación de Romeo y Julieta es un éxito, pero es el punto de partida para descubrir que el amor lesbiano está también presente en personajes secundarios. Antes de dedicarles a ellas unas pocas líneas, hay que recordar cómo la cámara juega con las imágenes cuando Manuela representa a Romeo. Ella consigue expresar y transmitir el amor del personaje, y los primeros planos de su rostro se cruzan constantemente con los primeros planos del de la profesora. Ingenuamente se podría decir que es la profesora que está admirando la actuación de la alumna. Como es característico en esta película, las imágenes sin palabras y los detalles de la escena hablan más alto que las palabras con imágenes. (No es un juego de palabras que estamos haciendo). La única diferencia es que Manuela no consigue esconder su amor por la profesora.
 
Manuela declara públicamente su amor por la profesora

A partir de ahí, la película adquiere otra tonalidad en la que se verá el amor, el odio, los celos, los rencores guardados y el sufrimiento que está escondido atrás de esa “rígida disciplina prusiana”.

Señoritas en uniforme no es solamente la historia de dos mujeres lesbianas, pero no se puede negar que esta relación homosexual está presente directa e indirectamente a lo largo de casi toda la película. Hace un momento mencionamos la escena de las dos colegas que están en la habitación compartiendo un dibujo. Veamos la escena completa. Las alumnas están descanso en el dormitorio colectivo y la cámara muestra lo que cada una de ellas hace ese momento. Pasa pausadamente por dos alumnas hasta detenerse, a media distancia de la cama donde están las dos muchachas. Una está sentada en la cama y le muestra el dibujo a su amiga que la está abrazando. Hablan sobre el dibujo y le besa con pasión en las mejillas, sin dejar de abrazarla. El abrazo es explícito. Ambas están juntas. No es solo el amor de dos amigas. Y cuando llega la alumna mayor y trata de quitarles el dibujo, la chica que lo hizo se lanza como una fiera para defenderlo con la ayuda de la otra. La simbología dejémoslo para después, pero el amor lesbiano se lo presenta gota a gota hasta llegar al drama final.
 


Vale la pena ver esta película que es bella. Así, simplemente. Es una historia de otra época, pero la parte de la relación lesbiana no ha perdido actualidad y sutilmente está bien descrita.

Texto original de Patricio Miguel Trujillo Ortega.

Está prohibido la reproducción total o parcial del texto sin la autorización escrita del autor.


3 comentários:

  1. Hola amigo,
    Desde que vi esta película quedé obsesionada con esta pareja, y acabé enamorándome de Romy Schneider. Es tanta mi admiración por esta obra de "culto" que hasta hice un video clip tributo. Te dejo el link para que observes mi trabajo. Saludos!
    https://www.youtube.com/watch?v=IwknSFHshZ4

    ResponderExcluir
    Respostas
    1. Amigo anónimo: me encantó el video que has hecho y que capta perfectamente las emociones por las que pasan esas dos grandes pesonajes. Y realmente, Romy Schneider fue una actriz excepcional.

      Excluir
  2. Me pasó igual me enamoré de esta pareja,especialmente de la srt von Bernburg/ Lilli Palmer... No me canso de ver la peli,buen actuación de Romy

    ResponderExcluir